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NOTA: Esta historia ya esta concluida, de hace bastante... Simplemente estoy re-publicando las partes nunca mostradas en eR para quien quiera leerla. Si quieres leer el principio, justo debajo del banner puedes clickar en la jornada pasada que quieras leer. Si quieres leerlo todo, en este artículo encontrarás un link de descarga.





Todos corrieron lo más rápido que podían. Dejaron atrás todo aquello que no necesitaban para mantener sus vidas, puesto que de un momento a otro el suelo que pisaban iba a desaparecer. Mientras corrían, no dejaban de oír como el suelo se desquebrajaba y como el techo se desplomaba. Pese a todo, nadie se atrevía a mirar atrás, solo miraban hacia adelante en busca de una luz que marcase el final del camino.

El recorrido les pareció eterno, pese a que solo pasaron un par de minutos en lo que tardaron en deshacer todo el camino. Cuando llegaron a ver la salida de la cueva, empezaron a correr más aún si cabe hasta conseguir salir. El ruido cesó, y una brillante luz procedente del amanecer les deslumbró a todos los presentes.

Salieron todos, excepto uno…

- ¿Dónde está Luwin? -El primero en darse cuenta fue Jony.
- ¿No estaba detrás nuestro todo este rato? -Se preguntó Fenoglioteam.
- Quizás… Quizás no… -La cara de preocupación de Medusa mostraba el pensamiento de todos.
- coff… Quizás nada… coff…

Luwin salió de la cueva, apoyándose en las paredes con su costado izquierdo mientras que su brazo derecho colgaba ensangrentado. Todos se abalanzaron sobre él cuando un temblor sacudió toda la isla.

- Venga, seguid corriendo hacia el campamento. ¡El volcán hará erupción en cualquier momento!

Todos corrieron hacia el campamento, dejando atrás el poblado y ayudando al malherido Luwin a llegar a su destino. A pocos metros del campamento, el volcán entró en erupción. El capitán de la nave se encontraba a bordo del barco, dando señas de que se dieran prisa para abordar.

Por suerte, lograron todos subir a bordo y alejarse suficiente de la costa antes de que la lava expulsada por el volcán tocase el punto donde se encontraba el campamento. Luwin dio unas instrucciones al capitán y, al poco, se desmayó.

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- ¿Dónde estoy?
- En el Castillo Negro, amigo mío.
- ¿Kevan?
- Sí, aún no me cambiaron el nombre… ¿Cómo estás?
- Mareado… Y hambriento. ¿Cuántos días he dormido?
- Casi una semana. Llegasteis hará un par de días a GuardiaOriente de Mar, y según el capitán no os llevó más que cuatro días el recorrer todo el camino de vuelta. ¿Qué coño ha pasado?
- Bueno, casi morimos para llegar a la isla, ahí nos encontramos con el maldito tótem que lleva atormentando a los Shaktas durante décadas, me lo cargué, casi morimos por culpa de un volcán y aquí estoy. ¿Es un buen resumen?
- Me sirve. Aunque creo que les debes una explicación al resto de qué narices era ese tótem…
- Se la debo… Tienes razón… Pero ahora, tráeme algo de comer. Mi estómago me lo pide.