Candidatura Huevesito - Que vuelva la MILI para ganar LIBERTAD

Day 5,549, 03:17 Published in Spain Spain by Stalinsito


¡Buenos días, ciudadanos!


No quiero repetir los fundamentos de mis ideas sobre los últimos tiempos. Seguramente en mi artículo Hoy, el PCeE es la única solución las desgrane suficientemente bien, y vayan las primeras dedicatorias para verdaderos constructores de comunidad como Baron Alzir, Marco Mario, X-Mon o Gali. También en mis conversaciones en los últimos meses con Rolbap, Leogar, Vasco o Bakunin, aquellas reflexiones sobre el contextualismo que se hicieron en los albores de los Gobiernos de Leogar. No dejan de inspirar mi programa los proyectos como la PEPA, el PACE o el Ovejo Volador, y agradezco a sus creadores y mantenedores. Y como últimas fuentes de este programa debo citar a jugadores-soldado como Fruto Crack, Karlos-I, Timoleon, Bartolo Montador, Masf o Legen017.


Mantengo mi postura sobre la intrascendencia real de los resultados militares en un juego de duración indefinida. Sin embargo, esta postura debe ser matizada, porque los resultados militares tienen un impacto comunitario a nivel moral y poblacional. En el que me propuse que fuera Mi último artículo serio ya anunciaba que así sería mientras no viera el improbable caso de que este juego alguna vez restaure su jugabilidad cooperativa.


Bien, veo que es difícil que el juego dé más de sí en este sentido. Pero también veo una comunidad en la que existe un gran convencimiento democrático, cooperativo, de construcción comunitaria que no puede realizarse porque el individualismo que impuso el juego solo puede jugarle a la contra. Quienes jueguen a ser los "número 1" siempre van a tener la necesidad de pasar sobre los demás, y el juego les dará herramientas, y se dotarán del resto que necesiten. Sin embargo, quienes queremos que la fuerza vuelva a residir en el pueblo necesitamos dotarnos también de herramientas capaces de lograrlo.


¿Vencen las batallas los héroes...


En este sentido, los programas de la PEPA, PACE u Ovejo Volador han venido a cumplir esta función. El objetivo no es otro que volver a democratizar el campo de batalla. Sin embargo, sus esfuerzos, aunque loables y con resultados tangibles, requieren de un importante empujón para lograr su objetivo.


El fin del terrorismo o la subyugación de los intereses democráticos a los militares no pasa ni por acuerdos, ni por concordia, ni siquiera por entregarles el poder. Porque cuando tienen el poder, lo usan para acrecentar el individualismo. La única vía posible que garantiza un futuro de construcción comunitaria de forma democrática es la militarización civil. Y no la mera militarización, sino la conversión de cada ciudadano y sujeto político en un soldado de gran capacidad. Esta es la única forma de que aquellos que pretenden sobresalir por sobre los demás puedan ser derrotados comunitariamente y obligados a aceptar el juego democrático.


... O las vencen las milicias ciudadanas bien entrenadas?

Por este motivo, mi objetivo si llegara al gobierno será la unificación de los programas militares, pensiones, ayudas y subvenciones en un único programa, la MILI. Esto no significa que se vayan a eliminar las pensiones u otros premios. La idea de la MILI es ser una renta universal que pueda premiar, ponderándolas, todas las actividades de construcción comunitaria: la mera presencia en la comunidad (pensión), la participación en creación de épicas, el rankeo terreste y aéreo, la participación militar en batallas de interés, la creación de guías y el apoyo y promoción social o la creación de artículos o medios de debate y entretenimiento. Esta ponderación, no puede ser de otra forma, deberá fijarse de forma democrática en referendum. Ese es mi compromiso.


El camino que debemos emprender para lograr la democracia en el campo de batalla es muy largo. Puede que tardemos años. Pero debe comenzar cuanto antes y debe abarcar a cuantos más ciudadanos, mejor. Solo así garantizaremos nuestra libertad de decidir colectivamente nuestros destinos.


Si a mí, que no luchaba convencido desde que fuera un militante antiimperialista, me han podido movilizar a la lucha, quién no podrá ser llamado a filas por la MILI.


Con tanto ardor deben los ciudadanos pelear por la defensa de las leyes como por la de sus murallas, no siendo menos necesarias aquéllas que éstas para la conservación de una ciudad.