El Hombre de Liverpool (T.2 - C.3)

Day 3,085, 07:43 Published in Spain Cuba by Billy S.
Temporada 1

Cap. 1

Cap. 2

Cap. 3

Cap. 4


Temporada 2

Cap. 1

Cap. 2






NOTA EDITORIAL

Lectores, lectoras y otros seres del averno, pido mil disculpas (no más) por la tardanza de este segundo capítulo. Por causas ajenas a eRepublik he estado un tiempo inactivo, así que cuándo entraba aprovechaba para traeros nuevo contenido o diferentes temáticas.

A partir de hoy intentaré no demorarme tanto en sacar los capítulos. Espero que aceptéis mis disculpas. Y cómo díria Ned Flanders, un saludito, vecinitos.

Ale. Nus vemus.









Todo el mundo estaba ya levantado y algunos incluso estaban ya con el almuerzo en la mano, sentados en la mesa charlando entre ellos. Pero Jazz y Sam no, ellos no. Se habían quedado anclados dónde estaban, sin saber que decir. Se miraban, pero ninguna expresión recorría sus caras. Sus compañeros pasaron varias veces entre los dos para ir a coger alguna cosa, pero ellos restaban impasibles a lo que ocurría a su alrededor. Finalmente Jazz se apartó de delante de Sam, cogió un poco de comida y se fue al patio trasero de la casa. Estaba lloviendo, pero aún así pensó que sería mejor quedarse a fuera. Encendió su cigarrito y se quedó allí pensando.

Sam se unió a sus compañeros en la mesa y charló con ellos para distraerse. Jazz volvió después de unos diez minutos, se hizo un café, largo, por supuesto, y se sentó al lado de Sam. Ni lo miró.

- Vale chicos, hoy es un día importante, iremos al almacén y luego a ver a uno de mis proveedores, ¡tiene nuevas armas para todos!

Los chicos soltaron gritos de alegría. Armas nuevas después de mucho tiempo.

- Salimos en diez minutos, vamos a pié, por los callejones, hacia el almacén, allí cogeremos los dos camiones. ¿De acuerdo?


Cuándo salieron había dejado de llover, un par de calles estrechas y ya estaban casi delante del almacén. Sam íba detrás de todos, pero Jazz se había quedado aún mas atras, siempre con su cigarro en la mano. Salieron de una calle estrecha para ir a otra mas estrecha y corta, después otro giro mas y ya estarían en el almacén.

Jazz alcanzó a Sam, le dió un golpecito en el hombro y se puso delante de él. Quedando Sam entre Jazz y la pared.

- ¿Que quieres? - le preguntó.

- Dime, ¿que querías contarme ayer? - soltó Jazz.

- Nada, solo que -

Jazz lo interrumpió.

- No sigas, no sigas. ¿Te crees que soy tonto, eh? La fábrica será mía. Y tu no me lo vas a impedir. Lo siento, amigo.

Jazz se puso la mano detrás de los pantalones, sacó una pistola y apuntó a Sam. En ese momento apareció Dave.

- ¡Oh no! ¡Oh no! ¡Jazz quieto, Jazz..! - Gritó desesperado Dave.