Adiós a Bélgica

Day 503, 18:06 • Published in Spain Spain • by Charrito

Los últimos tres días han traído a eRepublik una serie de eventos importantes en el plano internacional. A los cambios de gobierno en Noruega y Pakistán, con sus implicaciones en la guerra Noruego-Indonesia, como bien apuntaba Durruti en su reciente artículo, debemos comentar otro hecho que aunque no ha tenido un gran impacto mediático en la prensa española, resulta de trascendencia pues implica en cierto modo a ciudadanos de origen español: la desaparición de Bélgica.


Los antecedentes

Hay que decir que durante mucho tiempo, desde abril del 2008 hasta febrero de este mismo año, Bélgica fue un protectorado del Reino Unido, con el que siempre han mantenido una excelente relación. El escaso peso social, económico y militar de los belgas les llevó a buscar una unión con los británicos, a través de la que fue la primera guerra oficial en eRepublik. Así, las tres regiones belgas, Valonia, Bruselas y Flandes, fueron durante mucho tiempo una parte autónoma (recordemos que en la beta existían las alcaldías) del Reino Unido, en el que estaban formalmente integradas.


En la beta, aparte de que apaleábamos a los perros con longanizas, Bélgica y el Reino Unido formaban una unión político-económica

La llegada de la V1, y sobre todo de la invasión de Francia por parte de España, USA, Suecia, Canadá y Reino Unido (la operación “French Toast”), iban a cambiar el panorama para los belgas. Aparte de que el frente británico en Francia nunca tuvo el éxito del americano, el sueco, o el español, tras el fracaso de las operaciones aliadas a los franceses se les puso entre ceja y ceja expulsar a los británicos del continente, y para ello impulsaron, ayudados por PEACE, la independencia de Bélgica, a sabiendas de que en el cualquier caso el estado resultante sería tremendamente frágil. Así, en Febrero Bélgica renació como país independiente, manteniéndose, eso sí, neutral.


La ”furia” española

Tras el fracaso del intento de takeover a Francia, enmarcado de manera oficiosa en las operaciones de la guerra franco-española, un grupo de ciudadanos decidió buscar un nuevo país en el que establecerse. La pequeña y poco activa Bélgica era un objetivo claro, situada estratégicamente en el corazón de Europa, con posibilidades de servir como herramienta de bloqueo a franceses y holandeses en caso de necesidad, y con frontera con el Reino Unido, aliado de España. Hay que decir que esta operación no estuvo apoyada en ningún caso por el gobierno de España, ni oficial ni oficiosamente, y ni siquiera por todos los participantes en el TO a Francia. Sin embargo, el TO francés fue la génesis de las Tropas Imperiales, organización no oficial compuesta por ciudadanos españoles que persigue la derrota de los enemigos de España mediante métodos no convencionales. Así, recién creada esta institución político-militar, hicieron el petate y se dirigieron al país de los gofres y los moules et frites (mmm qué ricos), ante la lógica desconfianza y el temor de los pocos belgas activos en aquel país. Evidentemente, no tuvieron demasiados problemas en hacerse con el control del parlamento.

Sin embargo, hay que decir que mientras los belgas se esperaban esto

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¡¡FURIA ESPAÑOLA!!


En realidad, más bien, se encontraron con esto


Patos amorosos, digo poderosos


Así es, las tropas imperiales, en lugar de mostrarse como una horda desbocada dedicada al trolleo, el saqueo y la destrucción, decidieron hacer multilingües sus comunicados, comportarse en general con seriedad y abogar por trabajar por crear una Bélgica fuerte, desarrollada económica y socialmente, con unos impuestos ajustados, que permitieran el firmar alianzas y construir hospitales. Lo cierto es que nunca sabremos si sus intenciones eran efectivamente estas, porque los dirigentes belgas decidieron acabar con el problema de una manera drástica: siendo ocupados por Holanda.


Adios Bélgica, hola Holanda

Así, apenas unas horas antes de las elecciones presidenciales en la que presumiblemente Benitoloperaa derrotaría a Palodigon, los presidentes holandés y belga trazaron un plan para que Bélgica fuera invadida y pasase a formar parte de Holanda. Sin contratos oficiales, sin que existiera un clamor popular en Bélgica a favor de la unión, en apenas 10 minutos se firmó el acta de defunción de la nación belga, que tuvo lugar sin pena ni gloria bajo el método del quítate tu pa ponerme yo que explicábamos en nuestro anterior artículo. Actualmente, Palodigon acaba de ser nombrado vicepresidente holandés por el nuevo presidente de aquel país, dionysus. La moneda belga será cambiada por la holandesa con un cambio de 1 BEF = 1.6 NLG. La prensa holandesa celebra en general la anexión de Bélgica, pero de una manera un tanto peculiar: con artículos principalmente en neerlandés, sin traducción al francés o cuando menos al inglés, olvidando a la población francófona de la ya tristemente desaparecida Bélgica (si bien era, de hecho, un país casi muerto), en la que los comunicados oficiales se transmitían como mínimo en flamenco y en inglés. Tiempos duros para ellos.


Soldado de las tropas imperiales pensando en nuevas estrategias

La andadura de las tropas imperiales sufre un serio revés nada más comenzar su recorrido. Aún así, conociendo a los responsables de esta organización, no cabe duda de que pronto plantearán nuevos objetivos en el futuro, que serán más o menos éticos, serios o trolleros, honestos o innobles, quien sabe, pero que sin lugar a dudas, harán de eRepublik un lugar extrañamente interesante.