"El incorruptible" narración histórica (ESP)

Day 2,096, 20:53 Published in Italy Serbia by Zibello

Unos compatriotas del sur del mundo me pidieron el otro día que traduzca uno de mis artículos llamado L'incorruttibile que trata sobre uno de los personajes mas honestos de la Argentina. Y como gracias a Dios manejo a la perfección ambas lenguas; no representa un problema para mi, y lo voy a hacer en homenaje al partido Radical y sus afiliados en la eArgentina.

Ho degli amici al sud del mondo ce m'hanno chiesto di tradurre un mio articolo intitolato L'incorruttibile che parla su uno dei personaggi piú onesti della storia dell'Argentina. E come grazie a Dio so parlare tutti e due le lingue, ho deciso di farne la traduzione come un'omaggio al partito Radicale ed i suoi afiliati nell'eArgentina


Fecha: 28 de Junio de 1966
Lugar: Ciudad de Buenos Aires, Argentina


Una fría mañana, Arturo, sale de su humilde casa en un barrio de la Ciudad de Buenos Aires, y se sube a su bicicleta. Agarra una autopista para llegar más rápido al laburo, y se estaciona a la entrada del Palacio de Gobierno. Entra en su oficina, donde uno de sus funcionarios lo espera para hablarle:

Funcionario: Buenos días señor presidente, como se encuentra?
Arturo: Bien, gracias a Dios, y usted?
Funcionario: Bien, gracias.

Aquel misterioso funcionario, cierra la puerta, y acto seguido lo hace así con la ventana; Arturo toma un mate mientras lo mira en silencio

F: Nos han llamado esta mañana, desde la embajada de los Estados Unidos
A: Lo sé
F: Sabe acaso para qué?
A: ...
F: Los contratos
A: Mi respuesta ya la he dado; ya he dicho no, en un pasado no tan lejano un ex amigo mio hizo tratos beneficiosos con ellos, pero ya pasó
F: Van a presionarnos
A: Digan lo que digan, el petróleo; es nuestro
F: Pero todos sabemos que puede suceder, la oposición ya está organizada, los sectores mas extremos de las FFAA le hacen campaña en contra
A: Yo hago aquello que el corazón me dicta, si mi corazón me dice que no debo regalarle al país a las industrias petroleras, no lo haré
F: Ha ya sabido de aquella alianza...

Arturo, era presidente desde el año 1963. En su gestión la pobreza se vio reducida en un 30%, por primera vez desde el 30 que comenzaban a desaparecer las "villas" aquellos asentamientos precarios de transición, la inversión en el sector de la educación equivalía a un 23% del gasto estatal. Se rehusaba a vivir en la residencia del Presidente, prefería su humilde casa, más de una vez su sueldo lo había donado a organizaciones sociales, o fundaciones, andaba en bicicleta, había vendido su auto, se rehusaba a tocar el tesoro nacional, tomaba mate como cualquier argentino, Arturo, era el orgullo de la Unión Cívica Radical del Pueblo



F: En el contexto de guerra fría en el que vivimos, los militares son muy influenciados por los Estados Unidos, quieren dinero
A: Eso querrán ellos, yo lo único que quiero, es a mi país
F: ...
A: No les tengo miedo a los de afuera que nos quieren comprar, sino a los de adentro que nos quieren vender
F: Pero señor...
A: Cuándo ser honesto se volvió pecado?
F: En mi opinión, si no hace lo que le digo, todo va a ir mal
A: El problema, es que nadie sabe lo que quiere

La personalidad tranquila y austera de Arturo, había sido usada durante años por la oposición para crear aquella imagen de un gobierno lento y con poca reacción; lo llamaban "La Tortuga"



A: Yo soy hombre del pueblo y para el pueblo, médico, a mi no me importan los asuntos de esos grandes países que quieren perjudicarnos.
F: Parece increíble, como a cualquier hijo de tanos, parece que no le puedo hacer entrar en razón.
A: Por eso tanto le agradezco a mi padres
F: No diga que no se lo advertí...
A: Acaso la hora llegó?
F: Yo le di tiempo para que reaccione, para que dimita...
A: No firmaré nada perjudicial para mi país
F: Ahora ya no se preocupe mas...
A: Como dijo?...

El funcionario abre la puerta, y se retira. Minutos después el presidente se sienta, se ceba un mate y empieza con el laburo. Un grito desgarrador se escucha, seguido por un disparo, algo se acerca, algo, o alguien. Tocan la puerta, y la abren; no es ninguna cara desconocida, es el General Perlinger, quien en un pasado se había llevado bien con Arturo.

A: Yo supe en lo profundo que esto iba a pasar en algún momento; no pensé que ibas a ser vos
P: No me lo hagás difícil, tomatelá o abro el fuego
A: Ellos no responden a vos, el general en jefe de las fuerzas armados, soy yo!


Empieza la discusión, después de la cual se retira Perlinger, pero en realidad llama a un refuerzo, el cual rodea completamente a la Casa Rosada, con la ayuda de la Policía, y otra cara conocida se hace ver, esta vez, es el general Onganía, quién estuvo con Arturo mucho tiempo como una especie de amigo


(A la izquierda Arturo, a la derecha del todo Onganía, cuando el primero asciende al cargo)

O: Ahora sí, lo lamento, pero retirate de la oficina
A: Y pensar que llegamos a ser amigos...
O: No me la hagás jodida, salí porque rodeamos todo, no queremos matarme, dale



Los soldados, lo apuntan por detrás y lo hacen salir de la Casa Rosada, en el medio de la inconsciencia de la población entera de que semejante hecho había tenido lugar en la querida ciudad, Arturo sube a un taxi y se dirige a la casa de su hermano. En el camino, una lagrima cae de los ojos de aquel Incorruptible de la historia argentina, pero no una lágrima de tristeza por sí mismo, sino por la nación, por el futuro, una lágrima de impotencia. Días después el gobierno de facto firma los contratos anulados por Illia y cede derechos a grandes países de explotar la reserva petrolera argentina de la Patagonia. Arturo no puede hacer nada frente a esto, por lo cual busca un buen trabajo con un amigo suyo, ganando lo suficiente para vivir, y vive como médico hasta el fin de sus días



En homenaje al presidente Arturo Humberto Illia, presidente de la Argentina entre 1963 y 1966, derrocado por un Golpe de Estado. El primer y último presidente honesto del país



Muchas Gracias
Zibello