[MAd] Más Allá de los Recuerdos - Jornada 3

Day 3,018, 15:31 Published in Spain Spain by Shyvala 2.0




- Esto… Luwin… ¿Porqué tenemos que llevar este carro con nosotros hacia GuardiaOriente de Mar? Hubiéramos llegado mucho más rápidos sin él…
- Lo sé, Gazpachinn, lo sé… Pero debemos devolverles el favor a la Guardia. Nos han dado cobijo durante varios días, y eso siempre hace menguar las previsiones.

El camino hacia GuardiaOriente era de un par de jornadas a caballo, pero si se contaba con un carro en el grupo se tardaba una jornada extra. Habían transcurrido dos días desde que abandonaron el Castillo Negro, y aunque les faltaba un largo camino por recorrer, este era mucho más practicable que el ya recorrido. El trayecto transcurría en un tranquilo silencio únicamente roto por las conversaciones del grupo.

- ¡ALTO! -la voz de Ragnnar se alzó por encima del resto- Ahí delante, pisadas! Y recientes!

Las manos de aquellos que formaban parte de la Guardia se movieron rápidamente hacia sus armas. Aunque el resto no sabían bien el porqué de tanta preocupación, hicieron caso a los que sus ojos vieron y empuñaron sus armas.

- ¿Qué pasa? -la duda que transmitió Eclank era bien la de la mayoría del grupo.
- Atentos, pueden estar en cualquier lado…
- ¿Estar? ¿Quien? -con la última palabra saliendo de su boca, una flecha le rozó la mejilla.
- ¡SALVAJES!

El grupo no tardó ni cinco segundos en posicionarse. Los salvajes tampoco tardaron en salir. Un grupo de 6 saltaron desde detrás de los arbustos situados al lado del camino, y seguían volando flechas de algún punto del bosque. Entre los que salieron, solo uno portaba una rudimentaria armadura de cuero y cobre.

- ¡Arqueros! Buscad los enemigos que disparan desde el bosque y defended a vuestros compañeros! Los demás encargaros de los que han salido! El jefe es mío…

La batalla, si se puede llamar así, fue corta. Mientras que Uklonil y Eclank se quedaban al nivel del suelo defendiendo el carro, Medusa, Pirotecnic y Gazpachinn se situaron en lo alto de este y dieron caza a los enemigos ocultos en el bosque. Jony y Fenoglioteam lucharon espalda con espalda, enviando varias estocadas mortales a un par de salvajes. Los que recibieron estocada alguna no sufrieron mejor suerte, pues recibieron cortes y puñaladas más dolorosas por parte de Pabs, Ragnnar y Miguel.

El jefe no tardó mucho más en caer. Pese a su corpulento cuerpo, sus movimientos eran mucho más rápidos de lo que cabía esperar, pero Luwin era mucho más ágil. Su espada danzaba alrededor de su enemigo, emitiendo un resplandor azul tan puro como el color del propio Muro al llorar. No tardó muchos movimientos en ganarle la espalda y atacar a las piernas de su enemigo, que no pudo más que arrodillarse frente a él.

- ¿Tus últimas palabras?
- Los cuervos me dais asco…
- Lástima, solo tres de nosotros son cuervos… Encuentra descanso allá donde vayas.

El movimiento fue demasiado rápido, y la única prueba que había de el era la cabeza del enemigo, que voló por los aires.

El resto de camino lo cubrieron en un absoluto silencio. Al llegar a GuardiaOriente, informaron a los capas negras sobre el asalto por parte de los salvajes y entregaron el carro, que llevaba consigo el botín conseguido de los salvajes caídos. Sin tiempo para descansar, embarcaron en el galeón que les esperaba en puerto.

- Capitán, nos queda por delante una dura travesía. Ponga rumbo al Mar Angosto…