La solución se encuentra ahí afuera

Day 2,758, 19:05 Published in Spain Spain by Zakk Bloodworth

Supongamos que en España hay una voluntad real por querer romper la tiranía que nos arrodilla de una manera organizada y contundente. Partiendo de ese hecho, parece bastante evidente que una campaña militar en solitario es totalmente inviable ahora mismo. Personalmente, considero que nuestra mejor y única baza son las relaciones diplomáticas.

Creo que coincidiremos en que Portugal en sí no constituye una amenaza real, pero también es cierto que no tiene problemas con nadie más. Los españoles, que somos su única preocupación, no representamos un obstáculo cuando los lusos forman parte de alianzas que les arropan todas las noches y les besan en la frente. Son nuestros adversarios más débiles en un face to face, y sin embargo son los que disfrutan ahora mismo de una mayor estabilidad.
Sin embargo, no ocurre lo mismo con los serbios. Su expansionismo se está convirtiendo paulatinamente en el objetivo de cada vez más pueblos que están cayendo víctimas de su opresión. Enemigos naturales de Serbia desde hace meses como son Albania y Bosnia, se encuentran actualmente borrados del mapa. Juntos sumarán millar y medio de ciudadanos activos que son a tener en cuenta si están dispuestos a ser tan libres como nosotros.

¿Y qué hay de Italia? No se encuentra en ninguna alianza oficial y bajo el enemigo común, son lo más cercano a nosotros en cuanto a poder. Asteria ha logrado arrebatar a los italianos más de la mitad de sus regiones históricas. De hecho, casi la mitad de las tierras de Asteria son anexiones de otros países: Bélgica, Chile, Nigeria, Venezuela, Ucrania, Bielorrusia, Paraguay, Suiza o Austria, naciones que se encuentran en situaciones similares a la nuestra. Joder, sus alianzas no pueden ser tan eficientes si se encuentran sometidos.

Damas y caballeros, no lloren más, no somos el agujero del culo. Ahí afuera hay muchos países que se encuentran tan puteados como nosotros, y sus dirigentes también se cuestionarán el compromiso por parte de sus aliados. ¿Que hemos sido malos en el pasado y ahora nadie nos quiere? Si alguien como Corchuela, que suda de su historial y es consciente de sus actos, toma la iniciativa por hacer un llamamiento a la unificación de la ciudadanía española, no entiendo por qué no íbamos a poder hacer nosotros lo mismo a la hora de abanderar una causa que por lo menos invite a la reflexión de otros países.
No tenemos nada que perder por ser un poco pesados y ofrecernos como la opción menos mala. Con un poco de suerte, hasta logramos hacer pegadas organizadas para abrir varios frentes a la vez y complicar más las cosas a nuestros adversarios. No sé, igual hasta es más eficaz que seguir reventándonos la puta cara contra la pared en solitario.
Soy el primero en reconocer que lo expuesto en mis palabras suponen un auténtico reto. Para que nos entendamos, sería como pedir que regresaran los españoles emigrados que han decidido mandarnos a la mierda y que, sin embargo, pasan horas enteras despreciando las aportaciones de quienes nos quedamos, dejando un rastro de bilis allá por donde comentan. Los españoles somos para dar de comer a parte, no hay duda.

Pero aunque no abunde, también hay lealtad y voluntad. Si somos capaces de entendernos y de que nos entiendan, es muy probable que estemos más cerca de adaptarnos al poco juego que ofrece eRepublik. Piénsenlo.

Actualización 10/06/2015 a las 14:06
Esta es la respuesta final que me han transmitido el MoD y el Presidente de Italia después de unas palabras que he intercambiado con ellos en calidad de ciudadano. Para no ser tan fácil organizarse con otros países como algunos dicen, parece que realmente existen gobiernos que no encuentran disparatado mi planteamiento.

Actualización 10/06/2015 a las 16:28
Arman Kadic, MoD bosnio. Ha tenido la amabilidad de compartir conmigo la situación que están atravesando y las prioridades del equipo de MouRaa. Ahora mismo se encuentran muy condicionados, pero en un par de semanas podrían interesarse en formar una coalición de liberación.