La moralidad contextualista de una comunidad enferma

Day 5,458, 08:33 Published in Spain Spain by Zakk Bloodworth

Hace unas horas Barriga Verde publicaba un artículo hablando de la moralidad que emana de la cultura contextualista y de todo lo bueno que aporta a favor de la libertad de expresión, la pluralidad y el resurgimiento de usuarios antes extintos en un plano donde todos nos necesitamos y no sobra nadie y todo es maravilloso y todo está correcto. En lo personal, tengo una visión distinta y no tan idílica que quisiera desarrollar a continuación.

Para empezar, se señala que «[...] es el contextualismo en eEspaña quien más se ha preocupado de buscar una cultura propia, y toda cultura tiene moral, [...] aunque tenga elementos comunes con la moral de la vida real, no puede ser la misma». ¿Por qué no puede ser la misma? ¿Quién define lo moralmente tolerable en nuestra comunidad? ¿Los artículos de Barriga Verde y su cuestionable sesgo cada vez más evidente con el paso de los años? Muy a su pesar, lo que define la línea de lo moralmente concebible es la normativa que rige nuestra comunidad ubicada en https://wiki.erepublik.com/index.php/Rules y que está por encima de los designios de todos nosotros. Punto, no hay más. Ese es el puto límite, y está siendo sobrepasado de manera sistemática. Tratar de sobrepasar esa línea en nombre de la libertad de expresión y del contextualismo es una falacia por muy bella que sea la prosa. No se puede defender lo indefendible ni jugar a ser Plato en una comunidad cuyas reglas emanan como una extensión de la realidad.

Es probable que más de uno no se de cuenta porque lleva entrando en este juego cada día desde hace años pero, a ojos de quienes entramos cada mucho tiempo, la radiografía social es cada vez más dekadente. Como comunidad, estáis desquiciados, consumidos, amargados. Se califica de cáncer o subnormal con pasmosa aprobación colectiva, se menta a la madre de quien, se tiran de palanganas para avivar aún más la crispación existente. ¿Esta es, Barriga Verde, la moral integradora de la que tú hablas y de la cual te regocijas? Esto es profundamente disruptivo y no es contextualismo. Es vergüenza ajena y un medio para verter frustraciones personales.

Para mí el contextualismo fue la lulzada, generando contenido de lore propio de los acontecimientos que sucedían en la comunidad. Defender la libertad creativa frente a quienes reportaban sistemáticamente contenido que no vulneraba la normativa vigente. Leer a Samu reportando la aparición de Jesús de Nazaret en Telegram bendiciendo el regreso de Vihesito. Y nos moríamos de la puta risa. Pero si el contextualismo actual descansa en las bases de convertirse en una degradación que incentiva la destrucción social que antaño combatía, entonces, Barriga Verde, quédate con tu moralidad contextualizada.

Un gobierno no solo debe velar por la estabilidad militar y económica para el desarrollo de sus jugadores. También debe velar por la estabilidad social, porque es lo que garantiza la cohesión, el caos necesariamente ordenado. Este juego es una puta basura, es un sacacuartos categórico y en esencia, no tiene nada. Necesitamos incendios, rivalidad, salseo; por supuesto. Pero si esos fuegos se descontrolan y los pirómanos no saben parar y el gobierno lo tolera bajo una ficticia moralidad intrínseca, entonces, nos abrasamos todos. Y eso es tan nocivo como gobiernos estrictamente pragmáticos y conceptualistas. Hay que saber frenar.

Coincido contigo cuando señalas que se «requiere que en el tablero haya sitio para todos, y que una vez termine un partida, los contendientes inicien otra sin que existan bajas entre los participantes [...], y este mes han aumentado». Es cierto que han aumentado, pero no a costa de la deportividad y la rivalidad sana existente; se levantan muertos para consolidar dos bandos desquiciados por el divoleogarismo en una fractura social sin precedentes. Se levantan muertos que en su mayoría sudan del juego y que solo vienen a sembrar más miseria.

En suma, cuanto más te leo más dudo si te crees lo que tú mismo redactas o si el objetivo es sencillamente soltar florituras al aire y disfrutar del regocijo de los tuyos. Hace tiempo que asumí que la prensa en esta comunidad está condicionada por amiguismos; por eso antes eras «neutral» y ahora eres escriba de la corte que más te conviene. No te juzgo por ello.

Pero a tu discurso idílico de lo bueno que nos trae matarnos sin cuartel bajo un «todo vale» amparado y ratificado por nadie más allá que el gobierno actual y anteriores, te traigo la visión de alguien que se ha bañado de la moralidad que tanto ensalzas y que, como muchos, reniegan de volver en estas condiciones.