Y el gato escribió su propia historia

Day 1,243, 02:22 • Published in Spain Spain • by Escudero9191

En lo más oscuro de una noche sin luna me encontraba yo en la baranda del navío que por tantos mares me había conducido. A esas horas de la noche toda la tripulación se encontraba en las bodegas, buscando las últimas botellas de ron y maldiciendo al capitán por ser tan tacaño. Y es que lo sabía porque había sido tanto capitán como marinero por mucho tiempo.




“toc toc”

Mi nuevo futuro estaba golpeando las paredes de mi pasado. Me asomé y pude encontrar en una pequeña barcaza a Andromedae. Ese pequeño bribón me había convencido con palabras bonitas, pero estaba claro que necesitaba gente para su nuevo navío. Salté ágil hacia mi salvador, aterrizando sin hacer ruido a su lado. Él no me dirigió ninguna palabra de bienvenida, yo maullé lastimero dándole a entender que no necesitaba conversación.

Al llegar a las playas de eEspaña, Andromedae me permitió oír por primera vez su amable voz.

-“Zarparemos en tres días”.
-“Miau” respondí sin hacer mucho caso.

Y salté hacia la costa. El agua fría del mar no me gustaba nada, desde mi nacimiento aborrecí todo lo que no contuviera algo de alcohol. Me dirigí directamente hacia la taberna, lugar de encuentro de trolls, nolifers, novatos, políticos idealistas y gente sin rumbo, como yo.




Depués de varias noches acompañado de todo tipo de rubias y negras, desperté un día con un cartel pegado a mis narices:

EL BARCO VA A ZARPAR. TODOS SOIS BIENVENIDOS

Sonreí y quité ese papel de mi vista. “Pobres inocentes” pensé.
Mientras me dirigía a la taberna de nuevo, observé las peleas entre dos tripulaciones al completo. Miré divertido como saltaban dientes y admiré el sonido de las articulaciones al romperse. Eso ya no estaba hecho para mí.

Finalmente llegué a la taberna. Antes de que le pudiera pedir al camarero una de esas rubias que tanto me gustaban, escuché un maullido que me era muy familiar. Era una gata de movimientos elegantes, compañera de mil noches largas, de duelos nocturnos en callejuelas estrechas, de pillajes y de mil historias divertidas.

“Morri” susurré. Me giré hacia el camarero y cambié mi petición. ”Olvide lo que le pedí, pónganos dos zumitos” No me gustaba reconocer mi afición a la bebida en público.

Tras varios minutos lamiendo los vasos, Morri me apartó el mío y dijo:

“Tu vendrás con nosotros, seguro que has visto el cartel”
“¿Y de qué os serviría un gato viejo como yo? Poco hay en eEspaña que yo pueda cambiar”

Y sin mayor aviso, Morri me cruzó la cara de un zarpazo.

“Esta noche zarpa el barco”

Y me dejó ahí con mi zumito.




Al anochecer, oculto tras una capa oscura como la noche, me dirigí hacia los muelles. Entre todos los navíos que allí había supe distinguir cual era el mío. Cuando alcancé la cubierta me vi rodeado de sombras tan oscuras como la mía, todas ellas me eran familiares. La noche empezó a clarear y Andromedae, que no iba tapado, dio la orden de zarpar. Morritxu diligente comenzó las maniobras y nos gritó a todos:

“¿¡A qué esperáis para arriar las velas!? ¡Vamos holgazanes!“

Y a partir de ese momento supe que era uno más en esa nueva aventura.




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Andromedae fue el primero de nuestros capitanes. Bajo su mandato pusimos en marcha el partido mientras crecía la tripulación. Ignaki nos asentó en el panorama político, consiguiendo que la DD esté a punto de materializarse.
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Yomisma me miró desde su catre. Estaba tallando un trozo de madera en forma de látigo. Su mirada, como siempre, parecía penetrar en mí interior hasta saberlo todo sobre mí. Paró su cuchillo un segundo:

“Tú serás nuestro nuevo capitán”
“Yomisma, sabes que no soy el más indicado”
“Gato cobarde” Y salió de los camarotes dando un portazo.



¿Sabéis como sigue la historia?