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Hace algún tiempo, recién comenzaba en este juego se vivió una época de gran confrontación, guerras reales, no de entrenamiento como las que desde hace un tiempo se dan en eCol, algunas de ellas contra países cercanos, de latinoamérica. Junto a Argentina y Uruguay de dieron battallas épicas contra eChile e incluso eBrasil en una hermandad, nunca alianza, llamada CUA o CUAP cuando se incorporó ePortugal.

Fueron buenos momentos, en los que trabajó por pegar en conjunto, que permitieron crear unidad incluso al interior de eCol. Luego esta unidad se rompió, se generaron discusiones entre jugadores y cambiaron las alianzas globales y hoy hemos terminado en alianzas distintas.

Una buena parte de paises latinoamericanos han optado por dejar atrás las rivalidades y han conformado Andes, eChile y eArgentina, rivales a muerte en aquella época andan juntos, además eBolivia, eParaguay, eUruguay y eVenezuela. Su idea de dejar atrás los renores, trabajar en hermandad latinoaamericana y recordar a los libertadores y sus sueños de unidad y trabajo en contra del colonialismo y en favor de la independencia de los países es para mi una idea atrayente.

Hoy andamos como eCol en la alianza Pacífica con unos países con los cuales no sé porque terminamos juntándonos, que históricamente no habían sido aliados, algunos incluso enemigos. Estamos allí detrás de unos bonus que no llegaron y de un respaldo en pegada, pero que la verdad no va más allá de estar en una alianza, que en el juego es necesario.

La pregunta entonces es para qué una alianza y si pacífica representa cabalmente lo que debería serlo. Desde mi óptica no es Pacífica la allianza en la que deberíamos estar, no veo la conveniencia ni estratégica ni económica.

Pero de esto no se habla en eCol, acá las cosas siempre están como están, se quedan quietas, no se discuten porque no, porque yo no sé del juego, porque no paricipo de los canales en los cuales se deciden las cosas, porque no quiero meterle visa al juego y este juego es de los visa, porque no pego lo suficiente o porque no se les da la gana.

Sin embargo creo que este juego hay que jugarlo, tomar decisiones, pensándolas primero, cambiar para divertirse y por eso propongo que cambiemos de alianza, y vayamos juntos hacia la unidad latinoamericana.