Un nuevo comienzo (III)

Day 1,208, 16:47 Published in Spain Poland by Minara Martos

- Eh, despierta...
...
...
- ¡Despierta!
...
...
- ¡¡Que despiertes de una vez!!

Notaba algo húmedo en la cara, le caían gotas, probáblemente de agua. También escuchaba el sonido de las gotas repicando sobre la fría piedra gris. Un zumbido que no sabía reconocer.
Y esa maldita voz le había acabado de despertar.



La voz ya no le decía nada. A cambio, sentía calidez en el cuerpo. Como un fuerte y tierno abrazo al mismo tiempo. Un espíritu guardián estaba ya a su lado. Y entonces se acordó, en medio de la confusión, de todo lo que había ocurrido.

Una sombra siniestra se alzaba sobre el emundo, y amenazó con destruirlo, todavía más. Y un grupo de gente se rebeló contra ellos. Hordas de gritos y artículos clamaban por un nuevo eMundo. Entre ellos el de esta chica que está recordando.


El imperio

Algo le golpeó la cabeza. Posiblemente la pérdida de sus familiares y amigos más queridos. Y cayó al suelo, supone, porque ya no recuerda más cosas, hasta ahora.

Seguía tendida en el suelo, debatiéndose entre la eVida y la eMuerte. No tenía demasiadas ganas de nada, sentía una enorme pereza por hacer cualquier cosa. Algo más fuerte que el :café: . Además, ya no tenía motivaciones para seguir, sabía que la guerra estaba perdida, y que la sombra que amenazaba el eMundo sólo haría que hacerse más grande. No había esperanzas. Nada merecía la pena.



Entonces, cuanto más dudaba, el abrazo se hizo más fuerte, más intenso. Recordó a aquellos que ya no estaban, pero también a los que seguían.

Sintió gran fuerza en su interior. Bueno, grande no, eso es para las historias fantasiosas que uno cuenta cuando no sabe cómo escribir para que no sea un rollo leer un artículo. Digamos que sintió la fuerza suficiente para incorporarse y ponerse de pie.

Lo primero que debía hacer era salir de la cueva y ver de nuevo la luz, el amplio cielo azul.


Fail! En Mira el cielo no es precisamente azul...

Bueno, da igual. Con salir de ahí era suficiente. El aire fresco era como una dulce bendición. Vio un eMundo mucho más vacío de como lo había dejado. Guerras que no entendía. Misiones que no podía hacer. Noticias por aquí y por allá. E ideas, muchas ideas para no poderse ir. Entonces, justo al borde del precipicio, decidió extender sus alas de corazón y volar, hacia aún no sabe dónde.

Y que vivan los descansos rodeados de tartas de bizcocho en un mundo lleno de azúcar. Montes de nata con una guinda roja y bastones de caramelo por doquier.



No es el eMundo real, es el eMundo de los sueños. Sigue siendo un eMundo al revés.


Dedicado a Heyu-sama 😛

Porque algún día este artículo iba a llegar, total, ni siquiera he vendido mis empresas, ni he conseguido cederlas a mis herederos.

:cafe:



Perdonad si está repetido XD