Un día Cualquiera Horrorrible

Day 1,918, 13:43 Published in Spain Spain by corchuela

Estaba en mi eCasa tranquilo, cuando de repente miré hacia la puerta


Abrí la carta, ¡era un premio del Ministerio de Comunicación!!, firmada por Amadeo Ortiga.

http://www.erepublik.com/es/article/-boe-d-iacute-a-1914-iexcl-m-aacute-s-de-lo-mismo-y-entrevista-raruna--2213164/1/20

Decidí vestirme y salir cuanto antes a por el premio, puesto que hacía días que no comía por causa del sueldo que me estaban pagando.

Al salir, notaba como si alguien me estuviera mirando.


Y mi perro también lo notaba.


Empezaba nuestro día Horrorrible en la peligrosa y corrupta eRepublik.
Caminando, con paso acelerado, me paré para encenderme un manguey, y en la casa de al lado, tenían puesta la radio… la voz me era conocida, era una mezcla entre croata y española, y el personaje en cuestión dijo: “La eFalange es un peligro para el ePaís”.

Empezó a entrarme un escalofrío, que me subía por los gallumbos hasta la muela picada. Como podía decir eso, nos ponía en el punto de mira de los descerebrados, de los muñecos mangas, de los abuelos cebolletas, de los amiguitos eIzquierdistas Cereales, de los buena gente eComunistas, de los sociolistos independientes… de los reportadores en general.

No estaba con ánimo, y el manguey se me acababa… dándole la última calada aceitosa, me vino quien era el personaje que había dicho eso: Wayfinarer 2.0.

Como olvidarme de esa voz, si mi casa había sido destruída por una bomba suya. Me venían palabras suyas, de compañeros que lo acogieron:


¿Dónde habría calado sus palabras?; intenté hacer un repaso de su escrito sobre los partidos:


¿Quién o quiénes serían los infelices que lo apoyarían?; oh, qué bonito cartel…

“Primos hermanos”

Me temblaban las piernas, pero debía ir erguido, al fin y al cabo yo era eFalangista. Mi perro empezó a ladrar a una cosa fea que pasaba corriendo

- Eh, tú pulpo, espera.
- ¿Qué quieres, que me voy corriendo?
- ¿Por qué?, ¿Qué pasa?
- Uno de eF me ha dicho que me va a pegar un tiro…
- Pero tranquilo hombre, jaja. No tengas miedo, si yo los conozco a todos y no te harán nada.
- No, si no es por miedo, es por escribir un artículo cuanto antes…para algo que tengo…
- Bueno eso debe esperar. Me gustaría preguntarte algo ¿y porqué estás en eF pués?
- Para ayudar.


- Venga chao.

Seguí caminando, ya estaba cerca del Ministerio para recoger mi ansiado premio. Crucé una esquina y…
Los del PON… a ver que querían…estaban mirándome…


- Eres un eFascista…
- ¿Yo?, ¿y eso?.
- Solo llevas los colores amarillos y gualda…
- Pero es la bandera de eEspaña, y vosotros/as, lo que seáis, también.
- No, somos manguitas…

Decidí irme de allí, porque discutir con muñecos no es lo mío, además recordaba que Ashor era congresista, y el se jactaba de esto


Y así fue…


Todo amor a eEspaña, respeto al juego, y respeto a los jugadores.

Aparecí en la calle “eLargo eCaballero”, y allí estaban los chicos de IF para darme la bienvenida

- Ven naci, que queremos hablar contigo…

Como es normal, yo no me fui en retirada, si no que di media vuelta y seguí andando… pero no las tenía todas conmigo y afané una bici

“Hay omaita de mi vida que me pillan…”

De repente se pararon, porque vieron a su “compañero” la Llama cochinota en una esquina trapicheando


Pero no era para llamarle la atención, sino para reírle la gracia


Por fin llegué al Ministerio. Allí se encontraba todo el eGobierno con una compostura dantesca


Decidí coger el sobre e irme; antes de salir, vi a Ketoner en su Ministerio a oscuras, tomándose prestado lo ajeno.


Nadie le decía nada, ¿para qué?, ya los palmeros le habían rendido pleitesía en otras estafas.

Viendo lo peligroso que estaba eRepublik, decidí ir tranquilo a mi ePeriódico, pero otra vez estaba chapado

“ Fijoque otra vez los eFalangistas”

Me esperaban con gritos y mas gritos….


Me fui en mi moto asqueado. A ver al dios toro.

“!ME CAGO EN SAN PITOPATO!”

El diós toro me dio lo que necesitaba

“Bombillas pequeñas de colores”

Y me fui a dar un dancin con Siko, para ver si había caídita de Roma. Pero el día no terminó… Bailando, con mis bombillas, se me fue la mano


Un día cualquiera.


Normal que no tenga ganas de narraciones largas.