Sobre realidad, ilusiones y amnesia colectiva

Day 651, 17:08 Published in Spain Spain by vash

Buenas noches,

A riesgo de considerarse mi texto paradigma de pesimismo, me dispongo a transmitir a todo aquél presto a entender, lo que a mi juicio resulta incontestable. Procederé pues, con la cautela propia de alguien que se atreve a embarcarse en una empresa arriesgada, en la que el más mínimo tropiezo pudiera provocar los desaires del vulgo, que no pocas veces ejerce de juez y verdugo sin lugar a réplica o si la ocasión y la consciencia lo dictase, expiación.

Es por todos sabido que la guerra forma parte tan omnipresente de nuestra vida, que mas bien pareciera nuestra vida parte de una guerra sin fin, dónde el sentido mismo de nuestra experiencia radicase intrínsecamente ligado a la sangre y al acero.

Resulta por tanto de una alegría desmesurada, percatarse del firme paso que nuestra eEspaña da cada día en su bélico caminar. Cada día haciéndose más fuerte. Cada día haciéndose más temible.

El día que termina quedará marcado en los anales de la historia como uno glorioso para los nuestros: Recuperamos el motor económico de nuestra patria a la par que una región de calado empresarial, mientras al otro lado del mundo, nuestros aliados hicieron lo propio para que, dando sentido total a la palabra alianza, pudiéramos en nuestras distintas batallas, conseguir una victoria colectiva.

Y en efecto, así fue. Y nos llenó de alegría.

La euforia global dio paso a manifestaciones patrias y descalificaciones dirigidas a un enemigo que nos humilló, un enemigo claramente inferior en poder de ataque, un enemigo antaño amigo y que el tiempo y lo que durante su paso transcurrió, borró con impactante rapidez.

No se me ha de interpretar como una persona que compadezca a su rival. Nada más lejos. Como enemigos y afrenta directa a nuestra soberanía, considero que han de ser aleccionados de forma ejemplar. No por ello, hemos de olvidar quienes fueron, quienes fuimos y qué papel jugamos, pues la historia de nuestra eRealidad, como fiel reflejo de la vida real, nos muestra que "...tendemos a repetirla, o a eternizarla vegándola", como a mi parecer, sabiamente reza la frase.

Asimismo, tendemos a infravalorar el hecho innegable de que resurgimos de no cualquier derrota, sino de la más brutal y desmembradora derrota que doblegó las astas que sustentaban la bandera eEspañola en todo nuestro territorio, haciendo desaparecer, no en espíritu pero si "de facto", a nuestra madre eEspaña.

Y en efecto, así fue. Y parece que lo hemos olvidado.

La realidad, a los ojos de un humilde servidor, no podría ser más clara. Avanzamos a un paso firme, aparentemente. Nuestra eEspaña se encuentra en un estado de recuperación, tras los inhumanos ataques a sus entrañas. Nuestros enemigos, por primera vez en mucho tiempo, dan muestras de cansancio. En lo que a mi respecta, su cansancio no tiene fundamento, pues igualmente no lo tenía su impresionante poder y no obstante, era una constante en cada batalla. Nuestra eEspaña no está lista para recibir una segunda embestida.

Nos vanagloriamos de los méritos que acumulamos, pero quizá no nos percatamos que tales méritos no son tal. Aún no recuperamos todas nuestras regiones y en cuanto lo hagamos, simplemente nos encontraremos en la misma situación que cuando eEspaña aún era.

Habrá quien alce la voz y diga, no sin cierto grado de verdad, que nuestros enemigos han sufrido económicamente y por tanto, se encuentran debilitados. Verdad que sin duda es verdadera, valga la redundancia y sin embargo, nuestro enemigo no ha perdido terrenos ni ha tenido paradas empresas ni ha pagado impuestos al enemigo.

Quiero matizar que eEspaña y sus aliados están recuperando su soberanía con una fuerza tan aplastante, que me resulta llamativo por la falta de resistencia. Que nuestro enemigo permanece con su motor económico intacto. Y que la soberbia en estos momentos puede ser nuestra perdición, ante un enemigo famoso por su paciencia... y sus arcas.

Y en efecto, así es. Y no podemos obviarlo.

Saludos