Salvemos el cine japonés

Day 3,675, 12:25 Published in Spain Australia by MrCafe
La industria japonesa necesita actores

El cine erótico, con sus pros y sus contras, está a punto de desaparecer. Vamos a contar el motivo de tan desolador futuro para la industria cinematográfica del porno en Japón.
El gran problema del cine erótico

El gran problema del cine erótico no es otro que la falta de actores. Falta de vocación sexual. La alerta la levantó en Twitter, perdonen la expresión Shimiken, actor porno cuyo verdadero nombre es Ken Shimizu, quien dice haber mantenido relaciones sexuales con 8.000 mujeres en unos 7.500 “vídeos para adultos”.



Shamiken encendió la polémica en su cuenta de Twitter, con un tuit que fue retuiteado por miles de seguidores: “Somos una especie en peligro. Sólo hay 70 actores porno para 10.000 actrices” Además aseguró que son como los osos panda, cada vez quedan menos y cuesta más encontrarlos: bonita metáfora.
Origen de la crisis del cine erótico

Todos asocian la crisis a un término que designa al nuevo hombre japonés y a sus nuevas tendencias sociales. Los denominados “hombres herbívoros” (“soshoku danshi”) no aspiran a escalar y proyectar su vida al ascenso social o al sexo. Y eso hace peligrar una industria que mueve más de 20 mil millones de dólares al año.


Shunga el arte erótico japonés

No sólo es una arte. Es una cultura. Buceamos por wikipedia para que conozcan estos dibujos eróticos o pornográficos:

El shunga (春画? lit. «imágenes de primavera») es un género de producción visual japonés que tiene como tema principal la representación del sexo. Está vinculado, principalmente, con la producción gráfica conocida como «estampas del mundo flotante», oxilografía ukiyo-e, del período Edo (1603-1867), a partir de imágenes de álbumes o de ilustraciones de textos de la literatura popular de entonces, así como con la producción pictórica de la época. A pesar de que su producción estuvo marcada por regulaciones y prohibiciones por parte del gobierno, la realización de este tipo de obras continuó prácticamente hasta finales de la era Meiji, con la prohibición de material «obsceno» en el Código penal japonés del año 1907.
Cine erótico: la industria japonesa necesita actores



La traducción literal del vocablo japonés (de origen chino) shunga significa «imágenes de primavera», siendo «primavera» unmetáfora común para el acto sexual. Las escenas describían relaciones sexuales de todo tipo, incorporando en ellas a los más variados actores de la sociedad japonesa de entonces, como a los miembros de la clase comerciante, samuráis, monjes budistas e inclusive seres fantásticos y mitológicos.

La gran mayoría de los ilustradores de ukiyo-e realizaron este tipo de imágenes debido, entre otras razones, a que tanto artistas como editores obtenían buenas sumas de dinero de la venta del material, incluso a pesar de estar vigente alguna prohibición, por lo que existe una gran cantidad de imágenes que fueron realizadas por ilustradores de renombre. Por otro lado las mismas prohibiciones llevaban a sus creadores a no firmar sus trabajos, pero a modo de que la gente supiera el autor, desarrollaron una serie de artimañas, como poner en las imágenes sobrenombres o señales apenas perceptibles, que eran fácilmente identificables para el público de la época.


Tras la apertura de Japón a Occidente, a mediados del siglo XIX, el arte japonés contribuyó al desarrollo del movimiento conocido como japonismo. Diversos artistas europeos coleccionaron shunga, entre los que destacan Aubrey Beardsley, Edgar Degas, Henri de Toulouse-Lautrec, Gustav Klimt, Auguste Rodin, Vincent Van Gogh y Pablo Picasso, contando éste último con una colección de 61 estampas de artistas japoneses reconocidos, que le sirvieron de inspiración durante los últimos años de su vida.

Se dice que el shunga ha servido, además, de inspiración para las imágenes del hentai, el cual también es sexualmente explícito.
Soluciones a la crisis del cine erótico

La solución comentan los especialistas, es que los hombres nipones se hagan mas duros sexualmente hablando. Para Tohjiro, uno de los grandes maestros del cine erótico y porngráfico está claro. “Hace 27 años que trabajo en este oficio y he visto aparecer a los ‘herbívoros’. Estos hombres ya no tienen hambre. Ya no tienen deseo” Todo está en la mente”. “Los actores deben actuar bajo una gran presión. Pero si empezamos a pensar en esta presión estamos jodidos”, asegura.


Resumiendo, las costumbres sociales de los japoneses está cambiando. La sociedad de Japón marca unas tendencias que a unos les beneficia y a otros les perjudica. Al final como en cualquier industria tendrán que recurrir a la exportación. La pena para muchos es que el rasgo oriental es indispensable. Lástima, más de uno compraría billete de ida sin demora.


Bueno ya saben ese unto erótico que tienen los japoneses. Lo dicho, si quieren o si están interesados, pónganse en contacto con las empresas de ramo. Otro día, todo relacionado ya verán, hablaremos sobre esa leyenda urbana, o no quien sabe, de la poca apetencia sexual de los japoneses y lo tristemente tratadas que están las japonesas. Pero eso será otro día. Lo prometemos