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Este séptimo artículo es una respuesta a algunas afirmaciones de este artículo:

http://www.erepublik.com/es/article/ensayo-sobre-la-fe--2262970/1/20

Antes que nada, solo quiero aclarar que soy ateo, para que sepan desde que cosmovisión hablo. Las críticas al artículo los haré seleccionando frases o párrafos que citaré, para luego comentarlos. Es claro que puse el link al artículo original por si tienen alguna duda respecto al sentido que tienen las palabras citadas. Pues bien, comencemos.

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1.- Vivimos en una época en que la pérdida de la fe es bastante usual, sobre todo entre los jóvenes que actualmente se pierden y alejan del mundo espiritual, la mayoría entre críticas desmesuradas y generalizaciones satíricas.

Todas las críticas que se hacen a las religiones y a la idea de Dios no son desmesuradas ni generalizaciones satíricas, es más, todas ellas vienen del razonamiento y la lógica. El que se intente mostrar estas críticas a través de ironías o burlas, no significa que sean críticas falsas y mal fundamentadas. No pienso ponerlas aquí, para eso tienen internet.



En los diálogos platónicos, una de las formas de Sócrates para mostrar la verdad de las cosas es a través de la ironía

2.- Los jóvenes están sedientos de verdad y a la vez se hunden en la desconfianza, y con razón, puesto que el poder y el consumismo se apoderan de las personas y organizaciones imponiendo el egoísmo. Pero ¿Por qué las personas pierden la fe?.

Dos cosas: primero, creer que algo es verdad siempre trae como consecuencia el desconfiar de otra “verdad”; segundo, el egoísmo está muy mal valorado: ¿acaso no queremos tener nuestras cosas, sin que signifique el sufrimiento de los demás? o ¿acaso no queremos que nuestra novio/a sea siempre “nuestro?, por dar algunos ejemplos. Para responder a lo anterior solo hace falta pensar en el dicho “nada en exceso”, es decir, tener nuestra cuota de egoísmo no es malo por sí mismo.

3.- Junto con estos drásticos cambios de pensamiento, la iglesia se vio duramente atacada, y por ende, sin tener culpa alguna, también la fe, Dios y lo espiritual. Aquí se creó un punto de conflicto que hasta hoy en día sigue vigente; la búsqueda de la fe fuera de una religión o la pérdida de ésta en contradicción a la iglesia, acto de rebeldía, moda o falta de hechos científicos para comprobar el mundo espiritual y la existencia de Dios.

Aunque estoy de acuerdo con que atacar a una religión no implica necesariamente la falsedad de Dios, eso no significa que la idea de Dios no pudiera ser criticada: de hecho, era necesario que así fuese, pues es la idea de Dios la que es fundamento último algunas religiones, por lo que concluir la falsedad de ese fundamento significa claramente la falsedad de la religión en cuestión. Por otra parte, la fe no depende necesita necesariamente de una iglesia, pues se puede creer que existe un Dios o dioses, y no pertenecer a ninguna religión en particular, además de que es un tema que está fuera de la ciencia, puesta no impone verdaderas verdades, valga la redundancia.

4.- Con el paso de los años el “Ateísmo” crece y esto hace que se pierda el verdadero sentido de la fe en las nuevas generaciones que se inmiscuyen cada vez más en la incredibilidad, muestra de esto es que el porcentaje de personas abiertamente ateas en el mundo es el del 6% aproximadamente y el de personas no religiosas es del 25%, según datos del 2005 de Gallup International. El que la existencia de Dios no sea algo palpable, que podamos ver y corroborar, no significa que no exista, no es un cuento de hadas como lo suelen catalogar, existe una frase que dice “Dios es amor” y tal como al amor, a Dios tal vez no lo podamos ver, pero si sentir con fuerza.

Lo voy a decir así porque es lo que siento al leer este párrafo: es un asco. El ser respetuoso no tiene que ver con no decir lo que uno piensa al otro, sino la forma en que lo hace. Ahora bien, respecto al párrafo, tenemos muchas cosas interesantes: primero, el ateísmo no significa la pérdida del sentido de lo que es la fe, de hecho, el final del párrafo es más o menos una definición de fe, además, los porcentajes tampoco tienen que ver con lo quisiste decir; segundo, como puse anteriormente, el que se intente hacer ironías o burlas no quitan que una crítica sea verdad, pues, ¿de dónde sacas que Dios es amor?, pues de la Biblia, y eso no es más que un cuento (no en el sentido peyorativo), es más, si tomas cualquier religión más antigua que el cristianismo, en general, te das cuenta que sus dioses son vengativos y “malvados”, les hacen daños a los hombres, o exigen sacrificios, por dar ejemplos; tercero y último, el “amor” que se siente de cierto dios no es más que un sentimiento infundado, y no es necesario la ciencia para dar cuenta de eso: yo mismo no siento ningún sentimiento o “buenas vibras” de algún ser metafísico, y eso es prueba más que suficiente.



¿Acaso Dios es necesario para encontrar la felicidad?

5.- Para mí, sea la religión que sea, la fe cumple la misma función dentro de la sociedad; Entregar valores, orden y esperanza a los seres humanos… pero como dice San Agustín” Nadie niega a Dios, si no aquel a quien le conviene que Dios no exista.” Yo entiendo esta frase como una forma de decir que, aquel que no hace las cosas bien, evita la culpa y el cargo de conciencia con el pretexto de la inexistencia de Dios o también para dar libre albedrío a sus acciones, sobre todo cuando estas son malas. Por el contrario, aquellos que actúan de buena manera dentro de su vida, obtienen satisfacción y paz interior, y dentro de ellos, los dones de la fe se hacen presentes.

En este punto es difícil seleccionar partes, pues todas son interesantes para comentar. Primero que nada, la fe no cumple ninguna función: el tener valores, orden y esperanza los puedes tener sin tener fe, y de nuevo me baso en mí mismo para eso, pues siendo ateo, tengo todo eso; segundo, sobre la frase de San Agustín y tu interpretación, lo primero que hay que saber es que no sé cómo puede convenirle a alguien la no existencia de alguna cosa, lo segundo, ¿cómo decides quién hace las cosas bien o mal?, lo tercero, es más común evitar la culpa y el cargo de conciencia en base a la idea de Dios, como por ejemplo la “Santa” Inquisición o el propio Antares de la Luz, y lo último, el libre albedrío también se ha justificado con Dios o dioses (además que el libre albedrío no significa necesariamente maldad); tercero y para finalizar, aunque no soy un santo, actúo de buena manera dentro de mi vida, y tengo satisfacción y paz interior, y no tengo fe en algo supra terrenal, es decir, la fe no es símbolo de ser bueno.





El quemar al bebé con tres días de nacido es igual a lo que se hacía en la "Santa" Inquisición

6.- En conclusión, la fe y Dios son importantes en la vida de las personas, puesto que el ser humano es un ser existencial y trascendental, la fe le otorga valores y el espíritu de vivir día a día, motivando el buen actuar y la esperanza de que lo bueno será retribuido de alguna u otra manera. Si bien muchas veces las instituciones religiosas cometen errores, debemos recordar que son personas comunes las encargadas de éstas, y que el ser humano es un ser pecador, no debemos generalizar y mezclar las faltas humanas con lo divino. A mi parecer las personas que no creen en nada suelen ser asediadas por pensamientos de temor y de muerte sin obtener el consuelo de una vida espiritual póstuma al deceso, como los creyentes.

El ser humano no nace siendo bueno o malo, se hace en el camino de su vida, además, si definimos que alguien es bueno o malo en base a sus acciones, de forma meramente matemática (es decir, aceptando el dicho “tu pasado te condena”), sería un insulto a lo que significa ser persona; nunca es tarde para cambiar y comprender ciertas ideas o cosas.

Una persona puede ser asediada por pensamientos acerca de la muerte y lo que pasa después de ella independiente de sus creencias, esto debido a que es la razón la que nos permite saber nuestro final material. Además, aunque la fe puede aportar un poco a aminorar sus emociones negativas respecto a la muerte, no significa que se sea inmune y tampoco una razón para tener fe.

En conclusión, la fe y Dios no son importantes, puesto que una persona puede actuar de buena manera con sus semejantes –y por qué no, con sus no tan semejantes como los animales, las plantas y el planeta- tener valores, ser feliz, tener esperanza de un mundo mejor, vivir cada día sin hacerse más problemas de cosas sin importancia, etc., es decir, vivir siendo ateo.

Espero les haya gustado el artículo. Si algo está mal escrito, o que tenga un doble sentido, o cualquier error, haganlo saber en los comentarios.

Gracias por leer, aunque haya sido una mierda. Saludos o7!