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Nuestro gobierno ha tomado una decisión tan drástica como un alto el fuego de la noche a la mañana y sin un debate previo con el objeto de conseguir que los administradores impidan que los ejércitos bots permitan ganar batallas a potencias rivales de forma ilegítima.

No tengo claro que un alto el fuego resulte una medida que permita presionar los administradores, pero si tengo claro el gobierno debería haber dado algunos pasos antes de tomar esta o cualquier otra medida reivindicativa. Para tener éxito como en la mayoría de las cosas en la vida hay que prepararse, no vale con ir improvisando medidas sobre la marcha.


Para aumentar las probabilidades de éxito en una negociación hay que tener una estrategia.

En primer lugar se debería haber agotado la vía diplomática. Eligiendo a nuestros representantes, recopilando toda la información sobre las infracciones y explicando claramente a los administradores que medidas queremos que tomen contra los infractores.

Una vez recibida una respuesta negativa de los administradores (o su silencio) entonces es cuando habría llegado el momento de pensar en realizar acciones reivindicativas.

Lo primero que debería haber hecho nuestro gobierno es buscar apoyo internacional. Aunque el 100% de los españoles hubiese secundado la medida (que no es el caso) tenemos que ser conscientes de que los españoles representamos a menos del 3% de la población mundial (puede que algo más si tenemos en cuenta que parte de nuestra población esta a exiliada). Solos cualquier protesta solo tiene un valor simbólico.


Para enfrentarnos a los administradores necesitamos contar con un alto respaldo

En segundo lugar tendrían que haberse planteado diferentes acciones para llevar acabo definiendo un calendario para realizar las mismas. Dando tiempo a todo el mundo a prepararse para la protesta pudiendo así tener suficientes manifestantes con el fin de impresionar a los administradores. Una manifestación con únicamente dos o tres manifestantes es una visión triste y hace parecer como que su grupo no está realmente unido y lleno de convicción.