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A pocas horas del inicio de las elecciones a congresista (en las cuales me presento por la región de Murcia) y un día después de la sorprendente victoria en la batalla de Andalucía (sorprendente porque a 20 minutos de acabarse el tiempo la cosa estaba bastante chunga, aunque supongo que debería haber recordado que, en estas circunstancias, nos crecemos mucho), he dedicado mi tiempo a la reflexión sobre mi papel en este juego, mi nación y mi región de nacimiento, España y Andalucía respectivamente.

De todos es sabido que cualquier reunión entre españoles puede acabar en discusión si no andamos con cuidado, y esto puede acabar siendo muy contraproducente para nuestra supervivencia como nación. Sin embargo, cuando existe un enemigo común a toda nuestra patria, todos juntos nos unimos en un solo bloque (salvo algunas excepciones) para poder enfrentarnos a dicho enemigo y derrotarle. Así ocurrió en la Guerra de Independencia, así ocurrió en la transición de la dictadura franquista a la democracia y así ha ocurrido en la liberación de eEspaña de las manos de efranceses y ebrasileños.

Ahora que Andalucía vuelve a ser eEspañola, espero que el espíritu de convivencia y colaboración establecido durante la larga guerra de resistencia contra el invasor se mantenga durante mucho tiempo (cuanto más mejor, y si es infinito ni te cuento), para que EDEN-FORTIS consiga vencer a PEACE y para que eEspaña consiga, una vez más, su merecidísima posición entre las Superpotencias del Nuevo Mundo.

Ahora me despido de vosotros, fieles lectores de este periódico, y espero que, cuando mañana vayáis a las urnas, votéis con la mente y el corazón al partido que creéis será el que llevará a nuestra patria hacia la prosperidad.

Y, recorda😛 un voto para IDE es un voto para el progreso.

Atentamente,

Mikilar

P.S: Joer, es la 3ª vez que intento escribir este artículo, y espero que ahora aparezca en el listado de artículos!