Nuevas Fronteras (tortura 6)

Day 1,912, 08:47 Published in Spain Spain by pabman11

Una llama azul se alza en el cielo y se apaga al instante… Es una señal de los shaktas… Son ellos.

— Blanca! — Susurro en el silencio de la noche… — Son los shaktas, seguro.
No sé si vendrán por el pasadizo, pero voy a esperarlos allí… Por favor, mantén a los soldados lejos de la puerta, aunque caiga, no les dejes salir…

Bajo de la torre y , fundido en las sombras que me proporcionan las rocas del castillo entro en la capilla. Allí, bajo el altar, se encuentra un túnel en el que caben dos personas apretadas. Por ahí deben venir… Me siento en el suelo a esperar, a desesperar por la cantidad de sensaciones que me llegan de fuera. Sonidos, olores, calor… Un ruido sale del túnel, se ve luz, se oyen voces… Deben ser ellos ya… Pero debo asegurarme, aunque no sea muy fácil encontrarlo, una vez lo ves, no es complicado entrar al pasadizo… Las voces no son shaktas, seguro… Me escondo detrás del altar y observo las luces… Mejor si apago yo mi antorcha, no sea que me vean si son enemigos… Que tensión… Rezo mientras aumenta el volumen de los susurros… Tenso el arco, preparo a Stauros detrás de mí… Una cabeza asoma por la trampilla y pongo a Stauros en su cuello… No es conocido, pero habla mi idioma…

— No creo que quieras arriesgar la vida de tu mejor general manteniendo esta espada sobre mí, ¿verdad? — aflojo un poco la espada, pero la mantengo en el sitio. — Lo has adivinado, mis hombre tienen a tu lugarteniente justo detrás de mí, a la espera de poder ejecutarlo. Ah! Y también hemos cogido dos de esas bestias que tu consideras aliados. Así, es normal que Blanca haya caído en desgracia y los seguidores de Laertes triunfemos… Y ahora, ¿por qué no apartas el arma y podremos salir del túnel?

Le hago caso y tiro a Stauros al fondo de la capilla, apagando así su luz… Pero el yelmo dorado del extranjero también brilla y aún se ve la cara… No es Laertes, pero si que es alguien importante…

Un puñal con tonos rojizos asoma por la entrada… Una voz suena por la puerta de la capilla… Zassar entra, con la espada desenvainada, directo hacia la trampilla mientras el puñal enemigo sale y ve a su contrincante…

Una sucesión de brillos procedentes de las dos hojas hacen que pueda moverme y buscar a Stauros, la cual brilla en cuanto la toco y, después de acercarme sigilosamente, clavo la fría hoja de hielo en la espalda del aliado de los Tautófagos y cae al suelo, congelado por la nueva cualidad que ha adquirido la espada…
Tres figuras emergen desde la trampilla. Alceo delante, firme, con la lanza en ristre, preparado para el combate…
— Los siento pabs. Nos acorralaron cuando íbamos a entrar en el pasadizo y nos obligaron a enseñarles a entrar…
— Lo se , Alceo, lo se. Lo importante es que has conseguido traer a los shaktas aquí…
— Creo que conoces a Antonio y a Octienne, nos curaron las heridas en el campamento shakta, el resto, que ahora entrarán, son soldados jóvenes que ganas de sangre…
— Pues sangre tendrán…

Un poco mas tarde, en la plaza de armas…

— SOLDADOS! Las tropas de Laertes nos hostigan, pero no vale la pena guardar silencio. Tenemos que salir ahí fuera, luchar, ganar…

pabman11, Redactor de Desde La Nevera y guardián del castillo