Mi engendro y Dios

Day 1,769, 08:18 Published in Argentina Argentina by Sofia III

Era un sábado tan bonito y soleado como el Domingo que hace hoy, 23 de Septiembre de 2012 tras mi ventanal, por cierto los jazmines están espléndidos y estallados en decenas de copos blancos de un perfume tan exquisito que valió la pena andar un año y largo consintiendo los caprichos a una puta planta pero no es el tema de hoy. Hoy he de relatarles las desvnturas del monstruito que parí hace ya 16 años y su búsqueda de Dios.

Decía que era un Sábado de Septiembre de 1997, día en que, tiempos atrás, una servidora intentaba jugar a la esposa y ama de casa perfecta, lo de ama de casa solo lo aceptó un día a la semana, lo de esposa nunca pero jugaba. Dado el caso que me hallaba yo escuchando música a todo volumen puesta en el living lindero a la calle de una casa antigua recién adquirida, o sea, amplia, de techos muy altos, paredes muy anchas, pisos de piedra laja de piedra no imitación y la habitación en la que bailoteaba con un plumero sobre una cómoda mientras cantaba en el fondo de la propiedad mencionada. Con esto puede quien presuma de entender acústica calcular cuan alto era el volúmen, una vez a la semana se puede ser perfecta según quien mire ¿Vió?. A todo esto la "santa" de mi hija de 3 meses dormía como un bebé sin problema alguno por la música.

El engendro estaba en su habitación desarmando algo. Él no jugaba con los malditos y costosísismos juguetes que pedía no, los desarmaba para ver el mecanismo, a los juguetes, al equipo de música, al televisor, al buje de una puerta de hierro de 3 metros de alto que casi nos mata a los dos por no ser que la pared del patio la frenó cuando se nos vino encima y el herrero no podía creer que una cosa tan chiquita podía ser tan peligroso cuando preguntó cómo se salió ese buje y mi hijo lo miraba con los pañales puestos y el chupete de costado en la boca, así lo usaba creo yo que sólo para darme más miedo el hijo de remil putas, que no vendría a ser yo que solo soy una apenas. Saque quien lo desée las conclusiones necesarias a fin de comprender mi queja de forma concreta.

Desde el mismo momento en que el evatest dió positivo y me cazaron, va con ese según usos y costumbres yo les garantizo que la z está bien puesta, corrijo para mayor exactitud, desde el preciso instante en que dió positivo comenzó con el futuro y lamentable actual padre del individio éste que parí 9 meses más tarde y no con poco dolor, algo que él consideraba una discusión y yo una premisa básica perfectamente comprensible y acatable respecto de no inculcar en el niño que portaba mi genética ideas sobre asuntos que su capacidad intelectual unida a sus conocimientos técnicos le permitiera evaluar por si mismo como por ejemplo dioses, hijos engendrados por un oído en madres vírgenes aunque parieron y cosas por el estilo del gusto familiar del susodicho.

Dando por supuesto que tanto padre como abuela paterna entendieron la consigna no me preocupé más por el asunto hasta la fecha del plumero, dían en qué mi retoñito se acerca por detrás mío, silencioso como un doberman pero el roce de los pañales y el chupeteo lo delataron y suelta en ese tonito que me daban ganas de estrangularlo antes de la frase siguiente:

-Mamiiiiiiiiiiiiiiiiiii (Léase esa i en un tono increscente, descendente, increscente)

- Siiiiiiiii hijitooooooooo (Léase igual que el anterior en los caos i y/o/u o)

- Si poto mal diós... (Lo dijo con acento en la o y breve pausa) Me va a castigar.

Creo que me quedé sosteniendo la respiración al menos unos 45 segundos antes de decidirme a girar para que el nene no se asustara con mi expresión de asesina serial por naturaleza a punto de salirse de control y practicando, incosncientes entónces, métodos tibetanos de concentración a través de la respiración controlada, relajo mi mirada, dulcifico al máximo el tono de mi voz para contrastar cualquier resaca y modulo lentamente:

- ¡Ajá!. Y ¿Quién te dijo eso mi amor?
- ¡Eve! (Así llamaba él a su abuela, nunca entendimos bien porqué pero nunca le dijo abue o abuela como ella (Y su madre sin confesarlo hasta hoy) quería, de eve pasó a decirle directamente Chola, su sobrenombre)
- ¿Y cómo puede ver dios si te portás mal?
- Porque lo ve TOOOOOOOOO-DOOOOOOOO (Haciendo un gesto con las manitos que parecía que le practicaba Reiki a la nada misma entera)
- ¡Guauuuuu que groso dios! Pero te pregunté cómo lo puede ver, ¿Dónde está ahora para verte?
- En el cielo.

Tuve que girarme unos segundos otra vez en tanto me rascaba la frente con las palmas de las manos.

- ¿En el cielooooooooooo?, ¿Dónde está parado?
- En una nube.
- No puede ser hijo, eso es científicamente imposile ¿Cómo es dios?
- Un viejito con barba laaaaaaaaaaarga laaaaaaaaaaaaaaaaaaarga.
- No, definitivamente eso que te dijo eve es una pelotudez, no hay forma que un viejito se pare en una nube y si la hubiera, que es imposible, que su visión alcance a atravesar miles de kilómetros y el techo de casa. Acompañame a la cocina, vení con mami que te muestro algo.
- Chiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii (Era su único gesto dulce ese si, le duró unos meses nomás, cuando todo el mundo empezó a preguntarle cosas para que responda así me miraba con cara de desconfiado y empezaba a corregir su respuesta a un corto, seco y antipático Sí, ¿Qué?)

Entramos en la cocina y en absoluta calma puse en un gesto habitual para él una pava con agua al fuego y nos sentamos en la mesa a esperar que hierva, no hablabamos nada, esperabamos que hierva en silencio porque él sabía que le iba a mostrar algo, no a contar cuentos. Cuando al fin la pava empezó a hervir y por consiguiente a despedir vapor de agua por su pico, lo tomé en brazos y con mi mano traté de pasar su manito por el vapor. En un primer momento se resistió porque yo ya le había enseñado lo que es ¡Quema nene quema! dejándolo quemarse las dos manos con la pared del puto horno cuando se obsesionó con eso a los 9 meses por 15 días ininterrumpidos de frenarlo al ritmo de esa frase, pero le dije que confiara en mi, que ni lo último que haría en mi vida sería lastimarlo por nada y la pasó varias veces después de la argumentación necesaria.

- ¿Ves que tu mano atraviesa esa nubecita?
- Chiiiiiiiiiiiiiiii
- Bueno, así son las nubes pero muuuuuuy muuuuuuuuy altas, en una capa llamada cielo, se llama vapor de agua y es producto de la condensación de los mares, dónde nadan los pececitos que te gusta mirar en las documentales de nathional geografic nene, el sol es como la cocina, fuego, quema y hierve las aguas del mar ¿Entendés?
- Chiiiiiiiiiiiiiii
- ¿Si pasa una manito tan chiquita como se va a parar ahí arriba un viejo que te ve si te portás mal y te castiga? La única persona en el mundo que te puede castigar por tu propio bien es quien te ame tanto como para hacerlo y sentir tu dolor en carne propia elevado a no se a que potencia. Eso si existe, te lo aseguro, lo demás no sé, pero dios no pude ser de la forma en que te lo contó Eve.

Continuará....

Y continúa pero lo vamos a cerrar unos 5 años más tarde en un par de capitulos más, se me cansaron los dedos hoy.