Haciendo las maletas.

Day 5,368, 07:09 Published in Spain Spain by Barriga Verde
Preámbulo.




Hace unos días preparé mi viaje a Sur América, mi primera opción era Argentina pero andan a mamporros entre los diputados por un quítame allá esos tanques y no tienen tiempo de discutir sobre petición de ciudadanías, así que como soy un momio recalcitrante, no puedo acceder a un país mediante la acción individual de un diputado que simpatice con mi modo de juego, en un país que tiene normas outgame de concesión de visados.



Una segunda opción era méxico, ya que es destino tradicional de los terroristas españoles cuando quieren apartarse de la acción, pero en ER son colegas del gobierno, ya que mantienen tws con eEspaña, o al menos eso parece. Así que hablé con un amigo chileno, y en Chile esas normas outgame que tienen los argentinos parece que no se tienen en cuenta, y estoy gestionando el visado.

Haciendo las maletas.


Un juntaletras como yo, cuando ve un concurso de relatos y poesía como el de Vkr, aunque Vkr sea un nasi, o lo era, o lo sigue siendo, no lo sé, no puede hacer otra cosa sino apoyarlo, pero a la vez como ácrata, no seguir las normas nasis de un número de palabras exacto, y si me descalifican por eso, pues mejor, que me ha costado mucho ser anticomunitario.



Aquí está mi aporte al concurso de relatos, descalificado en primer lugar por no tener el número de palabras mínimo exigido. Nasis contando palabras, lo nunca visto, y en un segundo término porque cuando se den los premios yo ya seré echileno.


Una mañana rutinaria.


Fecal no siempre se había llamado así, vidas atrás, había sido un miembro productivo de la sociedad en la que aún creía, pero el aire espeso y gris de demasiadas mañanas, cargadas de partículas radiactivas, el olor a muerte, o la sensación de abandono, habían provocado una adaptación al medio que él consideraba imprescindible.


Me obligan, me obligan.


No se cansaba de repetirse a sí mismo cada vez que al salir de su cubil, daba un paseo hacia una plaza cercana, subía a su pack, y empezaba a predicar que el apocalipsis había llegado, mientras la mayoría de los transeúntes pasaban sin detenerse, sin apenas mirar, no fuera posar sus acusadores ojos sobre ellos, y les interpelara; o simplemente porque el quehacer de la evida diaria ya daba bastantes preocupaciones, y conseguir el oro para las siguientes rebajas de la cadena de centros comerciales Plato, era su principal preocupación.



Horas después de empezar el atropellado discurso, cansado, bajaba de su pack, lo apretaba fuerte entre sus brazos y apesadumbrado se dirigía a la casa de auxilio social. Cada día tenía menos público, y lo sabía, pero aún quedaba algún incondicional, y mientras fuera así, el mal que él combatía era real.

¿Cómo le ha ido esta mañana tan soleada señor fecal? Preguntaba siempre la monjita de la puerta. Hoy tenemos para comer caldo de pollo y salsa de tomate. Que usted siempre viene con apetito después de los discursos de la mañana.

Fecal como si de una ceremonia pautada se tratara respondía con desgana: Demasiado calor para mi gusto, y poca brisa, además el parque estaba casi vacío. Así que una mañana bastante mala.

A lo que la monjita acostumbrada ya a tales respuestas, lo miraba con cariño y le decía: Anímese hombre, que seguro que en los discursos de la tarde usted tiene más público. Ahora vaya a lavarse las manos que la comida estará en media hora.


Volveré.

Dicen que ustedes tendrán aquí en eEspaña un Agosto de mierda, bueno donde lloverá mierda, y hasta que escampe buscaba yo un lugar más apacible, tipo Argentina, pero ha tenido que ser Chile. Seguramente volveré en un mes o dos, y algún congresista que odie a eEspaña lo suficiente, o que no me odie a mi demasiado, me volverá a dar la CS.



Espero que se hayan divertido en Julio, hice todo lo que pude. Y los que no lo hicieron, piensen que esto lo hice yo que soy un terrorista, ellos que son buenos españoles, no tendrán ningún problema para mejorar en interacción social, épicas en aire, concursos de rankeo, y concursos de prensa, que ideé para este mes.


Hasta la próxima.