Estudio portugués demuestra la superioridad de la economía socialista pakistaní

Day 262, 03:32 Published in Spain Spain by Embassy of Pakistan in Spain

Un riguroso estudio independiente realizado por el economista portugués [a url=http://www.erepublik.com/profile-3840.html]braposo[/a], y revisado por algunas de las mayores autoridades internacionales en temas económicos, ha puesto de manifiesto lo que muchos de nosotros ya sabíamos: que la economía de la gloriosa nación de Pakistán, basada en el socialismo y la planificación estatal; es con diferencia la mejor del mundo, pues es la que garantiza un mayor poder adquisitivo a los ciudadanos.

El estudio se llevó a cabo analizando los precios de diferentes artículos en los distintos mercados, las tasas de intercambio de divisas locales por oro, y el salario medio de un trabajador de skill 3 en cada país. No daré más detalles de la metodología aquí porque se pueden consultar en el artículo original del [a url=http://www.erepublik.com/article-479792.html]estudio[/a], y sería redundante repetirlos. Los datos recogidos también están públicamente disponibles, en forma de hoja de cálculo, en este [a url=http://spreadsheets.google.com/pub?key=p2mRZcIJPOMqpjleHTjihfA]enlace[/a].

Dichos datos se han utilizado para ordenar los países analizados en una clasificación que atiende al poder adquisitivo de sus ciudadanos. Una clasificación que mide, por lo tanto, el bienestar del pueblo, y que verifica el hecho bien conocido de que Pakistán es, con diferencia, el país más avanzado y donde mejor se vive. He aquí dicha clasificación:

1. Pakistán
2. Portugal
3. Italia
4. España
5. Rumanía
6. Reino Unido
7. Argentina
8. Estados Unidos
9. Noruega
10. Indonesia
11. Suecia
12. Irán
13. Brasil
14. Turquía

En el ránking podemos ver claramente la superioridad de la economía planificada sobre el repugnante capitalismo: Pakistán y Portugal, los dos países en los que la economía está dirigida por el Estado para garantizar el bienestar de los ciudadanos, coronan la clasificación y triunfan en casi todos los indicadores. Por supuesto, es Pakistán quien ocupa el primer lugar, como no podía ser de otro modo al contar con la guía del Gran Dios-Emperador Dio Brando; pero la presencia de Portugal en el segundo puesto indica que el socialismo puede servir y sirve para mejorar un país y ayudar a su pueblo, hasta si no viene de la mano de la fe en el Dios verdadero.

Dentro de lo que son las economías que funcionan bajo los principios del innoble capitalismo sueco, podemos apreciar que España no ocupa un mal lugar. Sin embargo, una mirada un poco más detallada a los datos desglosados del estudio no nos deja más remedio que matizar este dato: España alcanza tan buena posición fundamentalmente por el valor del salario medio en oro (único indicador en el que queda por encima del cuarto puesto); pero su situación es bastante peor en los indicadores de poder adquisitivo, en los que se mueve más bien en torno al sexto puesto. Los que residimos en España tenemos, por lo tanto, bastantes ventajas a la hora de movernos por el mundo y pagar en divisas extranjeras; pero no tantas en cuanto a bienestar en nuestro propio país. O, visto de otro modo, se puede decir que la economía española es relativamente potente en términos de productividad y PIB; pero que esta potencia no se traduce como debería en bienestar para los ciudadanos, debido a la corrupción y a las injusticias sociales provocadas por el sistema capitalista. De hecho, si analizamos el caso de Suecia, repugnante nación imperialista y epítome del vil capitalismo, este fenómeno se produce aún en mayor grado: la economía sueca es la primera en cuanto a salario medio; pero su posición es pésima en cuanto a poder adquisitivo, quedando incluso última en lo relativo a numerosos productos. Así pues, el análisis confirma lo que también sabíamos: que los repugnantes suecos, a pesar del oro que su egoísmo y su ambición de riqueza a cualquier precio les hace amasar, viven en la indigencia, en la miseria del capitalismo radical. Y a esto es a lo que nos dirigiremos si continúa la deriva prosueca que últimamente ha experimentado nuestra política exterior.

En suma, el exhaustivo estudio internacional presentado por braposo, al que agradecemos su esfuerzo y su buen hacer, demuestra la superioridad de la economía planificada sobre el repugnante capitalismo, y demuestra, particularmente, la prosperidad de la gran nación pakistaní, que bajo la guía del gran Dio Brando proporciona a sus ciudadanos unos niveles de bienestar que ni se sueñan en otras latitudes.