El malo y el feo

Day 823, 20:12 Published in Chile Chile by Purururin

Salta a la palestra la reciente desaparición de una suma importante de Gold de las arcas fiscales. Gold que nunca debió haber estado allí, toda vez que era proveniente de la explotación de un error en el juego - mas empero, Gold con el que se contaba, a pesar de su sucio origen. Me parece que no se requieren dos dedos de frente señalar que, cualquier presupuesto que considere recursos que pueden desaparecer de la noche a la mañana, es un presupuesto terriblemente mal hecho - y podemos estar todos de acuerdo en que, aquí, hay una grave negligencia del Ejecutivo. Gravísima, por la incompetencia que implica. Podría además acusarse a los encargados de mala fe, toda vez que incurren en esta falta a sabiendas de su carácter ilegal - pero eso, al menos, puede excusarse por las circunstancias que nos empujaron a sustentarnos de este modo. No, lo grave aquí es la falta de un plan de contingencia, a sabiendas de la inestabilidad de los recursos obtenidos, y conociendo a existencia de aves de rapiña, que no tienen el menor escrúpulo en desestabilizar y perjudicar a un gobierno que, por lo demás, no necesita ayuda en su propio perjuicio.

Entra Alain en la escena. Alain, el jugador favorito de los niños de eRepublik, decide darle rienda suelta a su síndrome de héroe, creando una situación precaria para nuestro país. ¿Cómo? Decide reportar el uso de gold ilegal, para que nos lo quiten. La acción en sí, desde luego, es correcta - si hubiera habido un plan de contingencia, sólo se habría acabado con recursos ilegales, que de todos modos no estaban tomados muy en cuenta. Pero Alain sabe que el gobierno es incompetente, sabe que no existe un plan y sabe que causará un incendio, sus actos. Sabe que perjudicará a todo el país, pero decide actuar según su brújula moral y acabar con un mal mayor.

¿O no? ¿No es sospechoso, al menos, que justo tras hacer esto, Alain revele su identidad de sapo y decida "proponer planes" para resolver el problema? Problema que él mismo ha creado, sin que nadie lo impulse. Espera, y se queja cuando no recibe los aplausos que se merece por sus acciones constructivas - esperando que obviemos la destrucción que ha hecho necesarias sus acciones constructivas. Estuvo fuera de las luces, y requiere volver a como dé lugar - ¿Y qué mejor, que actuando con los recursos de todo el país, sin preguntarle a nadie, para colocarnos en una posición en que clamemos por su ayuda?

Las acciones del gobierno son altamente reprobables. Pero dudo que haya habido una mala intención tras ellas; es sólo una negligencia de gobernantes incompetentes. El país no debe cuidarse de gobernantes incompetentes, sino de aquellos que no tienen temor en destruir lo que el país ha logrado en beneplácito propio. Son ellos, los grandes manipuladores de las opiniones ajenas, los que merecen (¿merecemos?) el máximo recelo. He allí el verdadero malo.

Saludos.