El de Salamanca.

Day 4,026, 07:11 Published in Argentina Argentina by Altoshornos

Hola, estoy intentando completar misiones.
Para esta necesito 25 comentarios.
Y tanbién necesito amigos paro otra.
Gracias
https://www.recetasderechupete.com/hornazo-de-salamanca/20294/

Ingredientes para Hornazo de Salamanca

Para la masa: 500 gr. de harina de fuerza de trigo
100 ml. de agua templada
50 ml. de vino blanco
30 ml. de aceite de oliva virgen extra
60 gr. de manteca de cerdo ibérico
25 gr. de levadura de panadería
2 huevos
10 gr. de sal fina
1 cucharada de postre de Pimentón de la Vera (dulce)
Papel de horno/ Rodillo para extender la masa/ Rodillo para enrejado de la masa
Para el relleno: 500 gr. de lomo de cerdo adobado
150 gr. de chorizo ibérico (grueso)
120 gr. de jamón serrano (grueso)

Cómo hacer un hornazo de Salamanca. Estamos ante una de las recetas de masas mundialmente conocidas de la provincia de Salamanca. Así me quedó claro por todos mis amigos salmantinos, que siempre me insistían en mis viajes a su tierra, que no me podía marchar sin probar el Hornazo, ¿verdad Silvia y Mauri?

Este protagonismo se extiende por toda la provincia, donde podemos encontrar diferentes Hornazos, con toques personales según la zona por donde nos movamos. El hornazo típico es una masa rellena de embutido ibérico, jamón y lomo adobado, con un toque similar a la empanada gallega. Siempre hecho en el horno con un típico enrejado de masa muy característico a modo decorativo. También lo podemos encontrar relleno de huevo cocido.

Una de las más variantes más conocidas es el Hornazo de Cepeda, un pueblo en la comarca de la Sierra de Francia. Su peculiaridad es que está cubierto de azúcar, lo que le da un sabor novedoso e inconfundible, realmente delicioso. Un contraste de sabores que a mí me gusta mucho personalmente.

Desde 2004, el hornazo está distinguido con su propia Marca de Garantía, con la denominación “Hornazo de Salamanca”. Bajo este sello, su elaboración debe de ajustarse a las recetas tradicionales y con productos salmantinos de buena calidad.

Lo dicho, si pasáis o visitáis Salamanca, no se os ocurra no catar el famoso Hornazo. Seguro que os gusta, y más de un@ os llevaréis uno para casa. Y por supuesto, recomendaros el Lunes de Aguas para disfrutar más aún de este manjar salmantino.
Preparación de la masa del Hornazo de Salamanca

Antes de empezar, ablandamos la manteca de cerdo. Con un golpe de microondas, unos 30 sg, será suficiente. La masa podéis hacerla directamente sobre la encimera, previamente enharinada. Si no os manejáis demasiado en esto del amasado, lo mejor es comenzar el proceso en un bol grande.
Echamos en él la harina de trigo. Le hacemos un hueco en el centro, y ahí añadimos el resto: el vino blanco, el agua templada, la manteca, la levadura, el aceite, un huevo, y una cucharada de Pimentón.
Comenzamos a mezclar con un tenedor, y salamos la masa y en cuanto coja consistencia, seguimos con las manos (ligeramente enharinadas). Cuando veamos que va cogiendo elasticidad, la pasamos a la encimera (con harina) y seguimos trabajando con las manos.
Debemos de obtener una masa homogénea y elástica. La colocamos en un bol, tapamos con un paño limpio y dejamos unos 30 minutos, para que doble su volumen aproximadamente.
Pasado este tiempo, retiramos la masa. Ponemos a precalentar el horno, 10 minutos a 220º C. Le damos a la masa un par de meneos y la dividimos en 2 partes. De cada una de estas partes, quitando un poco de masa, para luego hacer el enrejado decorativo.
Sobre papel de horno, extendemos una de las masas, ayudándonos de un rodillo. Recortamos los bordes, para que nos quede una base rectangular. La medida puede variar, pero en mi caso ha salido de 30 x 20 cm.

Preparación del Hornazo de Salamanca

Sobre esa base, vamos colocando el chorizo ibérico, luego el lomo adobado y finalmente el jamón.
Extendemos otra parte de masa y colocamos sobre el relleno. Recortamos, y cerramos el contorno usando los dedos. Para que no se abra la el hornazo durante el horneado.
Extendemos ahora la masa sobrante, para hacer la “rejilla” decorativa que suele llevar el Hornazo tradicional. Para hacerlo, lo más práctico es tener un rodillo especial para esto, que podéis encontrarlo en alguna ferretería, tiendas de menaje, grandes superficies y por supuesto en internet.
En caso contrario, podéis hacer tiras de masa con un cuchillo, e ir colocándolas sobre la parte superior, a modo de rejilla. Es un tema decorativo, que no influirá en el sabor de nuestro hornazo.
Finalizado el proceso. Batimos el huevo restante y lo pasamos sobre la masa del hornazo, para que coja su característico tono dorado durante el horneado.

Horneado y presentación final del Hornazo

Pasamos ahora el hornazo a la bandeja del horno. Pinchamos la masa con un tenedor, para que respire en el horno.
En posición central, con función calor total, horneamos unos 30 minutos a 220ºC. Este tiempo es orientativo, ya que cada horno es un mundo. Así que id comprobando que va cogiendo cuerpo la masa, y que tampoco se queme.
Si veis que se tuesta demasiado la parte superior, ponedle un poco de papel de aluminio, y así reduciremos el calor sobre esa zona.
Pasado el tiempo, retiramos el hornazo y dejamos reposar. Lo normal es consumirlo templado o frío.
Una de las ventajas que tiene el Hornazo es que os va a durar varios días, y al ser tan contundente, es una posibilidad que suele pasar. Con estas cantidades os salen unas 8/10 raciones.

Podéis ver todas las fotos del paso a paso de la receta del Hornazo de Salamanca en este álbum. No perdáis detalle y os saldrán perfecto.
Origen e historia del hornazo de Salamanca

Su origen se vincula antiguamente como alimentos de pastores, que pasaban largas temporadas en el campo. Su popularidad viene dada por la celebración del “Lunes de aguas”, desde el año 1543, durante el reinado de Felipe II. El “Lunes de aguas”, ocho días después de Cuaresma, es el día más tradicional para tomar el Hornazo.
Ese día se conmemoraba históricamente el fin de la abstinencia y el recogimiento de los días de Semana Santa. Una antigua historia de privación y desenfreno al mismo tiempo, de obediencia piadosa y derroche lujurioso, casi de orgía (en los dos sentidos, gastronómico y sexual).
En tiempos más “modernos”, es una celebración más tranquila que en tiempos antiguos para disfrutar con la familia y amigos de un día festivo, a las orillas del Río Tormes.
Todas las panaderías y obradores de la ciudad se afanan para preparar miles de hornazos, ya que es algo imprescindible ese día. Deciros que también se consume Hornazo durante todo el año, aunque su mayor consumo es durante la Semana Santa y el citado Lunes de Aguas.