El club de los Imposibles.

Day 1,672, 01:11 Published in Chile Poland by Sr. Stark

Regla nº1: "No hay imposibles"
Regla nº2: "La imposibilidad es relativa, no absoluta"
Regla Nº3: "La imposibilidad no existe, solo es una idea reflejo de nuestro cerebro"

Durante el siglo XIX, habia un grupo de hombres y mujeres que salian de sus casas a eso de la medianoche y se reunian en la plaza de armas de la ciudad. Solos y en la mitad de la penumbra se reunían a mirar la luna y el espacio por 15 minutos.
Parados en medio de la plaza, con la cabeza en alto, sin decir una solo palabra se sgrupaban a medida que iban llegando al lugar. Allí esperaban hasta las doce y cuarto de la noche para luego partir a un par de cuadras del lugar. Caminaban como sonámbulos, sin decir palabras. En las calles solo se sentian el sonido de sus pasos, que los hacian percpetibles de la oscuridad.
Llegaban hasta una pequeña casa, donde se juantaban en el comedor con una botella de vino y un par de velas, ellos eran: "el club de los imposibles".
Se juntaban cada noche a pensar en los imposibles del mundo y hacerlos realidad. Entre sus filas habian de todo tipo de personas, profesores, ingenieros, pintores, músicos,camareros, albañiles, abogados, estudiantes, cocineros, carpineros, etc... Proponían un imposible y a la noche siguiente a la misma hora de siempre, lo llevaban a cabo, destuyendo todo mito de la imposibilidad.
Así lograronn embotellar una noche, atrapar el último rayo de luz de una puesta de sol, solucionar ecuaciones matemáticas que el mismo Descartes no podían comprender, saltar de un edificio sin morir en la caida libre... etc... ellos coleccionaban imposibles.

Hace un par de semanas eChile no tenia territorio, y muchos dijerosn que sería imposible volver a fundar este país. Hoy solo quiero agradecer en la fundación de esta revista, a aquellos que se reunieron cada día en la medianoche y por 15 minutos miraron al cielo, para luego caminar por las calles oscuras de la ciudad, para coleccionar un nuevo imposible, fundar un nuevo país.


Nota: Cuento original de un amigo a quien le agradezco dejarme contarlo con ustedes. Es mucho más largo, pero creo que lo he resumido bien.