El abrazo.

Day 3,040, 14:15 Published in Spain Spain by Barriga Verde




Prefacio

Mojis planteó un reto, imaginar cómo podría ser la reconciliación de las dos eEspañas. La verdad es que no me gustaría que una propuesta tan evocadora, que nace de la buena voluntad y el sano compañerismo quedara sin participantes. Sepan perdonar los que se vean aquí reflejados si en algún momento toman a mal mis letras, Se hizo con intención de divertir mediante el humor más blanco que pude encontrar entre mi repertorio de titiretero.




El abrazo.




Fundidos en un abrazo mientras todos los presentes aplaudían Ragoel “whasapeaba” con una mano el símbolo de la victoria, mientras Ovidli mantenía la mirada fija en el reloj de pared de la sala, sin saber donde poner las manos y eso que sólo tenía dos. ¿Si le palmeteo la espalda lo considerará una agresión? ¿Y si le rozo la cintura, creerá que me gusta y me estoy insinuando? ¿Me acusará de acoso sexual? Pensaba mientras lentamente la aguja del segundero recorría su trayectoria circular.

Oye ya podemos dejarlo, el abrazo ya duró 1min 30sg y 20 centésismas. Dijo Ragoel.
Qué precisión! Contestó Ovidli en una muestra de forzada admiración.
¿Insinúas que mi abrazo no ha sido sincero? respondíón Ragoel; No ni mucho menos. Contestó Ovidli, mientras pensaba “¿cómo lo habrá hecho si el que miraba el reloj era yo?”



Los aplausos se iban apagando en la sala, mientras la distancia física entre los dos hombres que hacía instantes habían compartido la misma baldosa, aumentaba paralelamente a la sensación de comodidad que ambos experimentaban, cuando a Ovidli se le ocurrió decir: “oye he notado que tu ropa no huele a café, que colonia usas? ¿Cuál es el truco?”. Ragoel lo miró extrañado, ¿con que intención le hacía una pregunta así? Casí llegó a pensar si no fuera por que la respuesta salio de sus labios casi automaticamente:

Ragoel: No sé a que viene esa pregunta, solo nos hemos abrazado para cumplir con el pacto de conciliación firmado.

Ovidli: Nada, como en erepublik no sale el sol, ni llueve, ni hace frio, pues hablar del tiempo me parecía extraño.

Ragoel: Deberíamos hacer una ley al respecto, dejando claro a qué hora sale el sol y a qué hora se pone, los días que llueve, y los que hace bueno, eso sí sería roleo del bueno.

Ovidli: Sí así podríamos hablar del tiempo y habría un tiempo mas distendido. ¿y tú que opinas, el sol debería en eEspaña salir por el Este o por el Oeste?

Ragoel: Siempre por el Oeste para que no nos diera el sol en la cara.


Ovidli:
Sí eso podría ser molesto, pero los comunistas querrían un sol por el Este por eso del roleo marxista.

Ragoel: A los ecomunistas les gusta demasiado estar cara al sol creo yo.

Ovidli: No sé como te las arreglas para que una conversación sobre el tiempo acabe con una referencia así. Que hace menos de cinco minutos que hemos firmado la paz mediante un abrazo!!!

Ragoel: ¿Y ahora por abrazarnos tenemos que dejar de pensar como pensamos? Un abrazo no es lo mismo que una lobotomización supongo...

Ovidli: Bueno vamos a dejarlo, hablando de otra cosa, ¿cómo sabias el tiempo exacto que ha durado el abrazo?

Ragoel: puse la alarma silenciosa del móvil, si hubiera durado más, habría sido prevaricación, y esta mal empezar un acto de conciliación rompiendo la ley.

Ovidli: Hombre nadie hubiera dicho nada.

Ragoel: Quizás, pero se firmó que el abrazo debería durar entre un minuto y 30sg y un mintuo y 35 sg, pasarse de ese tiempo habría hecho ilegal nuestro abrazo.

Ovidli:
¿Ilegalizar un abrazo?

Ragoel: A mi no me mires, la ley es la ley y su desconocimiento no exime de que tengamos que cumplirla.

Ovidli: ¿Pero como cumplir algo que desconoces?

Ragoel: Ya lo conocerá otro que te llamará la atención, por eso, yo que me leí atentamente la letra pequeña de nuestro acuerdo de conciliacion sabía el tiempo que debía durar exactamente.

Ovidli: Pues menos mal, seguramente si lo hacemos mal, algún congresista de los que aplaudían pudiera haberlo impugnado y declarado ilegal.

Ragoel: Yo lo hubiese hecho, era mi deber, por eso avisé, para que no se tuviera que repetir el abrazo.







Ovidli: ¿Te das cuenta?

Ragoel: ¿De qué?

Ovidli: Que desde que nos abrazamos hemos avanzado en temas legales importantes para eEspaña.

Ragoel: Sí, la ley del tiempo meteorológico podría cambiarlo todo. Es contextualismo puro, Plato nos negó el sol y la lluvia y ahora el congreso lo traerá a eEspaña por ley.

Ovidli: ¿No ha estado tan mal abrazarse verdad?

Ragoel: Todo lo que esté legislado y se haga conforme a lo escrito está bien. Abrazarse así sin más, sería puro libertinaje.

Ovidli: Si, no homo! No homo!

Ragoel: Como repitas eso otra vez, entrarás en lo homofóbico, y aunque las reglas del congreso no dicen nada al respecto, las reglas del foro sí, y tendría que ponerte un punish, quedas avisado.

Ovidli: ¿Pero no eramos ya amigos?

Ragoel: fue solo un abrazo, no creas que me voy a apuntar contigo al registro civil.

Ovidli: Bueno ¿al menos quieres que presentemos juntos la ley del Tiempo meteorológico?

Ragoel: Solo si tiene bien desarrollado un mecanismo sancionador que obligue a nuevos actos de conciliación.

Ovidli: A mi no me engañas, aunque vayas de malote, tú lo que quieres son más abrazos.



La sala del Congreso ya estaba vacía, sus señorías habían salido presurosos porque sus madres les habían llamado para la cena, Ragoel y Ovidli eran los últimos en salir, todo había acabado bien, extrañamente bien, al día siguiente los congresistas debatirían si el sol debía salir por el este o por el oeste, pero esa es otra historia...




Epílogo

Este artículo no participa a modo de concursante en el “Premio Cronos por la paz”; está escrito con la sana intención de además de entretener, quizás sacar una sonrisa al que lo lea, y finalmente animar a participar a la esociedad eespañola en un sano ejercicio de roleo.