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Cuando llegué a este juego decidí que me gustaría llegar a ser famoso por mis relatos militares, pues disfrutaba mucho escribiéndolos, sin embargo, aun a pesar de que escribí tres comencé a plantearme el hecho de que no era la mejor manera de acercarme a la prensa eRepublikana. Para empezar, hay poco que relatar de una batalla en eRepublik, con lo cual todo tenía mucho de ficción y muy poco de contenido, y eso ya comenzó a echarme para atrás. Ni siquiera me gustaba inventarme los nombres, con lo cual solía quedarme un rato mirando el muro bajar, hasta que unos cuantos me gustaban para el relato. Al final, dejé esa línea porque lo que escribía estaba muy alejado del eRepublik real. Probé a escribir un relato satírico contra la mala calidad de la prensa, que a más de uno nos saca de quicio, y escribí también algún artículo vario. Y me resultó mucho más interesante, porque tenían más que ver con la gente para la que escribía, los eRepublikanos, aunque no puedo negar que también escribo para mi.


Mi estilográfica rasga el papel, esbozando mi próximo artículo

Ahora, aquellos tiempos quedan lejos, porque habiendo dado muchas vueltas la eVida decidí unirme a AEDN para ser profesor. Esta idea surgió tras un artículo en el que doné armas Q1 a novatos, tras ello algunos venían a preguntarme algunas dudas y aún recuerdo especialmente a Cresis, en paz descanse. Tras aquella experiencia me quedaron ganas de ayudar a más gente, y de la primera hornada de alumnos tuve unos cuantos asignados.

Por aquel entonces dar las "clases", osea, responder a las dudas de mis alumnos era a veces un trabajo de biblioteca para mi. Muchas veces no sabía las respuestas y me tuve que enfocar en estudiar el campo empresarial, que nunca ha sido mi fuerte aunque ahora quizás podría defenderme, el campo político y social y el militar a fondo. A veces creo que aquella primera tanda de novatos me enseñó más a mi que yo a ellos. De aquel grupo debo sin duda destacar a Veiderii, que era un chaval cojonudo y al llegar al nivel 12 ya sabía casi de todo lo habido y por haber en eRepublik. Sin embargo, se desilusionó con el juego y lo abandonó, sobre todo porque buscaba más un juego que una plataforma social. Porque no nos engañemos, la gracia de eRepublik es esa, aquí hay poco que jugar, aunque esto daría para otro artículo, así que dejémoslo.



He tenido alumnos de muchos tipos: dos clickers que te responden con monosílabos a tus mensajes, como si el tiempo les costase Gold, los que directamente no te responden. Los que les hablas de churras y te responden de merinas y los que no tienen ninguna duda sobre el juego aunque a penas saben nada sobre él. Luego por otra parte he tenido gente que ha entrado en milicias y sigue activo, buenos soldados que se han volcado en este módulo. He tenido gente que se ha afiliado a partidos y gente que ha pensado en escribir periódicos, aunque ninguno ha sido ningún destacado (como el gran Nehs, Varnish le dé salud e hijos no llorones con Shasha Grey por su video para el Babyboom). Alguno hasta pensó ser empresario y quizás lo consiga en un futuro próximo. También he tenido algún malhechor que ha acabado baneado por multicuentas.


Por cada alumna como esta tenía una Belén Esteban, pero yo me esforzaba por quererlas a todas por igual


En definitiva, he visto, creo, casi de todo lo que puede venir a eRepublik y mis datos son, creo, bastante desoladores: 7 de mis alumnos han muerto, uno más ha sido baneado. Contando con que he tenido dieciséis, si no me fallan las cuentas (hay algunos que ni recuerdo, porque ni me contestaron al mensaje de saludo), eso significa que el cincuenta por ciento, y tengamos en cuenta que la muestra es de los que entran al juego con las suficientes ganas de hasta ponerse en contacto con una institución de ayuda al novato, no llegan a ser jugadores productivos, por una razón u otra. No creamos pues, que si llegan 2000 ciudadanos por un Baby Boom van a mantenerse ni la mitad. ¿Han sido producentes, si tan alta es la tasa de abandono, las horas que le he echado a esto de preparar a la nueva generación?


Cada uno tendrá su opinión, pero yo opino que sí. Porque aún recuerdo los muchos días que dí 10 gift sin esperar nada a cambio, los alumnos que llegaban al juego sin conocer a nadie y no tenían ni a quien confiar un gifteo. O que no sabían de qué iba todo el rollo de "traidores" del BOI y "failers" neleros. También están aquellos que no sabían cómo integrarse a una milicia o bien no sabían cual elegir. A veces solo fui un vínculo que los redirigía a guías y grupos, pero hice mi trabajo tan bien como pude.



Mis alumnos tenían muuuchas dudas


Considero que al haber estado ahí para esa gente he ayudado a que lo pasasen bien. Quizás habrían llegado a lo mismo solos, pero con más esfuerzo, o quizás no, pero al menos ahí estuve para ofrecerles un primer amigo, guía y mentor en este juego, cuando lo quisieron. Y contando que si yo hubiese llegado sólo a este juego no hubiese sobrevivido ni diez días, creo que eso vale mucho.


No quiero cerrar este artículo sin agradecer a quienes han hecho mi experiencia de ser profesor posible, o bien me han ayudado en los momentos en los que ser profesor me ha resultado duro y exigente: Norsk, que gracias a su habilidad organizativa evitó que me perdiese; Qablo y Hanstopo, por ayudarme a resolver mis dudas, y, sobre todo, gracias a Jesser, sin el cual esta iniciativa no existiría. Te debo la satisfacción de este cargo. ERepublik te debe aún más. De hecho, solo esto puede superarte, y no por demasiado:





Un aplauso para todos vosotros y para muchos más que no he mencionado y que cada día hacen de este un juego mejor y más hospitalario.