Bu-hu, no peleemos

Day 824, 11:48 Published in Chile Chile by Purururin

Bueno, estalló la bomba. Creo que en la prensa se puede apreciar el tamaño descalabro, con gente diciéndose cosas de todo calibre y mucha otra "lamentándose" por el "desperdicio" que significan las peleas, para el engrandecimiento de este país, el talento perdido "a ambos lados de la vereda" (?). No sabía que habían dos veredas, habiendo por lo menos 7 partidos - qué iluso yo.

Pero no dedicaré mis líneas a las apreciaciones políticas de ciertos medios, que pueden tener puntos muy válidos. Me parece que es menester, en cambio, dedicar este artículo a aquellos pobres corazones que se desgarran con las peleas intestinas en nuestro país. Gente que escribe (no tan) largos artículos, clamando por un cese del conflicto, que no es productivo, que no avanzamos. ¿Avanzar, hacia dónde? Uno no avanza nada más, no avanza hacia "el progreso"; existen metas a cumplir, metas divergentes y esas metas, distintas y necesariamente distintas, son el motor de la política. Y el motor de las peleas, toda vez que existen ciertas personas - no, esto no es una indirecta - que sabotean la labor de otros. Es natural; si creemos que algo está mal, hacemos todo lo que está a nuestro alcance para detenerlo. No elaboro juicios. Yo también lo hago.

Por eso es que estas demostraciones, estos llamados a la paz resultan ser tanto o más contraproducentes que las peleas que los causan. Porque al menos las peleas sirven para avanzar hacia algún lado, deshacernos de lastres y encaminar al país hacia un rumbo fijo. Para deshacerse de elementos añejos en la política, marcar una ruta. ¿De qué nos sirve actuar como hermanos, avanzar hacia un lugar, si no sabemos y no podemos ponernos de acuerdo cuál es ese lugar? Y no es que no haya voluntad de ponernos de acuerdo, es que gente quiere cosas distintas para el país. Yo preferiría el aislacionismo, otros prefieren la guerra, y la política actual del gobierno, creo, ha sido conformar puentes y alianzas. Y las tres son opciones válidas, sobre las que hay que discutir.

Y por otro lado sí, podríamos discutir más civilizadamente. ¿Pero qué civilización queda cuando existe una clase política encrustada en el poder, que es capaz de sabotear a todo el país con tal de volver a su sitial de honor? Esos son lastres, y necesitan dejar la política, dejar el país y dejarnos hacer nuestro trabajo. Es necesario sacudir los cimientos de este país, que ya soportan una estructura demasiado compleja para su correcto funcionamiento - y soportan los "compromisos" y los "acuerdos" de grupos que son demasiado cobardes para pelear, que llaman a la paz y a la construcción. Miren lo que han hecho, pacifistas: el estado es un monstruo deforme e incomprensible a los nuevos. Estamos estancados por sus actitudes comprometedoras, ¡pero hay del que sugiera que es necesaria alguna destrucción! Encima tienen el descaro de restregar toda su autoridad moral sobre aquellos que tenemos las agallas de decir las cosas por su nombre.

A no engañarse, conciudadanos. Es necesario un radical cambio, una revolución si se lo quiere (en el sentido más amplio). Y es necesario hacerlo sin miedo a las heridas, porque así es la política. Es dura, es cruel. Pero es la única manera de hacer que las cosas funcionen.

Saludos.