Bu-hu

Day 770, 20:18 Published in Chile Chile by Purururin

Después de mis "vacaciones" (estaba trabajando) vuelvo al país y me encuentro con varios numeritos. Quizás el más importante sea el robo de las empresas estatales, con todos sus valiosos recursos. Una lástima, verdaderamente - pero quizás, lo más notable (y lamentable) no sea el robo en sí, sino la paupérrima respuesta de los gobernantes de facto. Si no hay dinero, deciden esquilmar al pueblo aumentando groseramente los impuestos. ¿Qué, la economía necesitaba paños fríos?

En toda tragedia se esconde, a pesar nuestro, una oportunidad. Hemos perdido un lastre (y mucho Gold) - perfecto, no de la manera adecuada. Pero hemos perdido una complicación, algo que trajo muchos dolores de cabeza en el año de existencia de nuestro país; y hoy tenemos la oportunidad de enmendarlo, soltar amarras y proseguir por una nueva senda. En cambio, ¿Qué hacemos? Decidimos… bueno, que la plebe pague el pato.

Señoras y señores, esta es una oportunidad. No es la mejor oportunidad, ni es de hecho una buena oportunidad - concordamos en ello. Pero es una oportunidad de simplificar el juego, simplificarnos la vida, y hacer este juego más accesible a todos aquellos que no pertenecemos a una elite, hace mucho tiempo elegida y nunca relegitimizada, que se ha hecho del poder fáctico y que dispone a sus anchas, en este caso, del dinero de todos. Bien para robárselo, bien esperando y exigiendo que trabajemos más duro para recuperarlo.

Esta es una oportunidad, de arrancarnos de la teta del Estado y permitirle al país surgir con alas propias. Que la sociedad deje de circular en torno a un poder enfermizo y, como esta situación lo demuestra, vulnerable a los arranques inmorales de una minoría lamentable. Que el país surja, que la gente haga cosas independientemente de un Estado que hoy no da, y en el futuro no dará a basto. Y eso está bien, porque el país es más que el Estado. Y hoy, que nos han arrancado un pedazo de Estado tan grande, es el momento de aprovechar la oportunidad y reducirlo a aquellas funciones indispensables, y recargar los hombros que los hombres que son capaces con el peso de llevar adelante una sociedad realmente autónoma.

En resumen, compatriotas - sí, aunque sea eArgentino por ahora -: a dejar de llorar sobre la leche derramada, y a dejar de construir un ziggurat inútil y monolítico. Eso no funcionó, no funciona; es hora de variar. Por el bien del país, y del juego. Hago un humilde llamado desde ésta mi tribuna, a que los hombres de bien retomen la senda de la creatividad, el impulso constructivo y - sobre todo - la innovación (ugh), que debiera caracterizar a nuestro país.

Muchas gracias.