4º - Y por fin...

Day 3,333, 09:56 Published in Spain Spain by Carlos Galdon

Se trata de un día más de este Invierno que parece que cada vez es más frío. Tras mi reciente llegada al muro, no tardé más que unos días en ser acogido por los hermanos. A pesar de no tener ningún tipo de referencia más que la de mi guía en esta aventura, Anaximedes, me encuentro bastante cómodo. Este será mi hogar hasta el fin de mis días, pero me reconforta la sensación de seguridad que por el momento me envuelve. Supongo que esto durará hasta que comiencen las encomendaciones por parte del Lord Comandante.

Reunión que se realizaba en el patio para el recuento de nuevos reclutas.

El primero de todos en recibirme tras mi llegada, Fenoglioteam, me ha guiado por las instalaciones, recordándome en todo momento que debía de memorizar y recitar mi juramento, puesto que es fundamental para mi aceptación. Parce un hombre hecho, quien ha vivido muchas situaciones duras tanto en la Guardia de la Noche como en su vida antes de unirse a ella, su rostro lo refleja.

Tras un breve recorrido, por fin me encuentro con mi conocido Anaximenes, quién de primera mano se ha ofrecido para ayudarme en la única tarea que por el momento tengo asignada...

Por fin recito mi juramento, he tenido la opción de recitarlo en el Bosque de los Dioses, puesto que venero a los Dioses Antiguos. Es algo que me ha sorprendido, que me diesen a elegir nada más llegar al Castillo Negro...

El capitán, cuyo nombre no recuerdo, esperando a mi ceremonia.

La vuelta hacia el Castillo ha sido tranquila, Anaximedes se ha separado de mi, me ha dicho que debe realizar tareas de mantenimiento en lo alto del muro. Es un buen mentor para mí y para todos los reclutas que hemos llegado en la última tanda. Espero que no tenga que salir hacia el norte...

Caminando por el patio, llevando unas espadas melladas del uso a madridista1991 y carlitos95 quienes tienen la labor del mantenimiento de éstas, me he cruzado con un tal Dovian. Me ha advertido que tenga cuidado con uno de los comandantes, Alceo, ya que parece ser que no hay demasiadas mujeres en la Guardia y el tiempo ha hecho mella en su cordura. No creo que sea para tanto...

Los días pasan en el Castillo y sigo con mis labores de limpieza, parece que Frida K y lepfp son los únicos supervivientes de una expedición de 15 hermanos que salieron hace un mes. Comentan que no son salvajes lo único que hay más allá del muro. Parece que hay algo más, no se qué pensar. Parecían bastante serenos cuando los vi marchar, pero ya no veo luz en sus miradas...

Por el momento, me limitaré a mis tareas, y a escribir en este cuaderno que uno de los maestres me ha dado. Quiero saber más, pero se que no tengo ningún tipo de posibilidad de cambiar el curso de los acontecimientos que se avecinan. Me ceñiré a mi puesto y no realizaré preguntas...

Mi diario