¿Conceptualismo Normativo? ¡Contextualismo Queer!

Day 5,594, 14:08 Published in Spain Spain by Stalinsito



A veces uno se pregunta para qué escribe.


En mi último artículo ofrecía a GDLN2 la guía política para, efectivamente, crear la posibilidad de una alternativa política que tuviera sentido y se fundara en el estado de las cosas, en las condiciones materiales de nuestra eNación. Lamentablemente, GDLN2 no será capaz de entablar una conversación política porque su lenguaje es, como ya lo era siendo GDLN1, el monólogo.


En su nuevo artículo, que mantiene el rumbo del anterior -no me cansaré de reiterar cuánto supone negar la posibilidad comunitaria y política el hecho de establecer líneas políticas de forma unidireccional, sin atender o responder a las respuestas que surgen de la comunidad- GDLN2 aprovecha para condenar muchas cosas. Cosas que hace GDLN1 y el Gobierno, pero no ellos.


Empezando por el principio: lo que hace GDLN1 no es una perversión, un requiebro o una antítesis con las propuestas que quienes integran GDLN2 imprimieron a GDLN1. Es su resultado. Y es importante que esto se verbalice, porque ningún análisis que GDLN2 nos ofrezca va a ser honesto, ninguna reconversión va a ser real, si GDLN2 no asume y entiende que la forma de estar en comunidad actual de GDLN1 es el resultado de sus planteamientos políticos y de su desidia personal, fruto de los primeros. Lo que hoy hace el telolismo no es otra cosa que la secuencia lógica del conceptualismo recalcitrante al que GDLN2 pretende dar una mano de pintura, que ni siquiera es performativa.


Y en este punto conviene analizar en qué punto son realmente iguales los comportamientos, supuestamente, idénticos que GDLN2 achaca indistintamente a GDLN1 y al Gobierno. Como ya se ha dicho en los comentarios a su artículo, los mismos resultados o mecanismos pueden ser utilizados con fines muy diferentes, y el mismo NE o donate troll puede estar creando una narrativa comunitaria que enriquezca a nuestra sociedad o puede estar siendo una interrupción de la realización política comunitaria, impidiendo la proliferación de discursos o limitando las políticos constructivas, como las pensiones - y aprovecho para alabar la insistencia de jugadores como Duke09 o Fruto Crack por construir comunidad y ofrecer una conversación a GDLN2, aunque temo que sus buenos esfuerzos caigan en saco roto, como mi anterior artículo. En definitiva, esta equiparación es un burdo recurso retórico que solo pretende justificar la posibilidad de proponerse como una alternativa discursiva. Pero una alternativa no puede fundarse fácilmente en falacias tan zafias. ¿Qué discurso político puede empezar con una mentira tan evidente?


Hecho este inciso, retomo la idea de que este artículo tan vehemente de condenas no resulta ni performativo. Para los paganos, la performatividad es la construcción de la realidad social por medio de la expresión o el discurso. En el asunto que nos ocupa, la performatividad es la materialización de una realidad por la capacidad de un discurso de hacer lo que dice. ¿Y por qué decir muchas veces "condeno" no es una condena? Pues muy sencillo, porque la condena no viene acompañada de la enmienda necesaria para que los hechos condenados no vuelvan a producirse. Ya hemos establecido que las conductas de GDLN1 no son una desviación de las ideas que GDLN2 pretende conservar en su pureza, sino su secuencia lógica que los integrantes de GDLN2 no pueden compartir porque, sencillamente, su programa político ya los había agotado y hecho interrumpir la senda antes de que pudieran continuar el camino de desgaste comunitario-afectivo que hoy acusa GDLN1.


El conceptualismo normativo que GDLN2 pretende recuperar como discurso político mediante la mentira retórica y que ofrece como alternativa no es un camino del que GDLN1 se apartara, es retornar unos pasos atrás en el mismo camino que solo puede llevar al mismo sitio: a la disolución de lazos con la comunidad, de las posibilidades de juego alternativas, a su propio agotamiento moral y comunitario, y a la restauración de niveles de toxicidad ejercida desde posiciones de poder que no conocemos -por más que pretendan equipararlas- desde que Leogar ganó las elecciones hace 9 meses.


Si GDLN2 pretende construir una alternativa, debe hacerlo desde una nueva perspectiva que sea capaz de abandonar el normativismo, el moralismo acusador y que se abra las infinitas posibilidades de juego, de creación comunitaria y de cooperación como hace el contextualismo queer. En lugar de tratarnos de decir que no somos dignos de tocar sus botoncitos.




Resumen para Ballans
GDLN2 tiene que abandonar el unilateralismo, las condenas y el normativismo social para ponerse al nivel del Pueblo y ser capaz de reconocer la diversidad que produce discursos políticos, abandonando el conceptualismo recalcitrante, del que ya conocemos sus resultados. Que recurra a las falacias y a la retórica más burda para seguir defendiendo una posición política cuyas consecuencias ya hemos vivido no parece un buen camino. No hay una forma de jugar buena, moralmente adecuada y aceptable. Y mientras no bajen del estrado moral en el que se autoperciben, lanzando condenas a diestro y siniestro, no lo van a ver.