Los nuevos viejos capas.

Day 5,595, 16:00 Published in Spain Spain by Barriga Verde
Los nuevos viejos capas.


Soy de los que se fijan en cosas sin importancia y por tanto cuando vi la orientación libertaria de los nuevos viejos capas del mal, como centro libertario me dio repelús ¿Se puede ser libertario de centro? ¿Es como decir soy conceptualista pero solo juego a la política porque no me interesa lo que ocurre en el campo de batalla? ¿Es como haber mirado al tendido cuando los primeros espadas del lelolismo intentaban ser los banderilleros de una eEspaña que buscaba la tranquilidad? Soy viejo y me disperso, perdonen.

Como viejo que soy en este preámbulo, ya que Brutal primero habló de Rezo, yo quiero hacer una retrospectiva sobre un momento puntual de la trayectoria de Brutal, cuando publicaba, “las cloacas de leogar” explicando las razones de por qué la moción de censura que se había lanzado ingame era más que necesaria. Moción de censura que triunfó.





Los nuevos viejos capas.

Me interesa en este punto la disonancia entre el jugador de ese momento del gdln que era defensor a ultranza de lo outgame, que trasladaba el juego de la política al foro unificado, y el silencio de este sector cuando saltándose todos los procedimientos inventados en esa cloaca decidieron que como eran trolls, echarlos estaba por encima de respetar las normas que ellos habían creado, eran trolls, y era cierto que estaban poniendo en peligro la estabilidad diplomática de eEspaña y el farmeo de todos. Desde un punto de vista puramente ingame, la estrategia era legítima y coherente, pero desde los valores que parte del gdln defendía en esa época, para unas normas “legales y éticas” que subsanaran las deficiencias del juego, era cagarse en el Congreso y sus normas inventadas, pero como era una cloaca el menos era coherente que los que la defendían la utilizaran de retrete cuando convenía.




Los nuevos viejos capas, bueno alguno de ellos, forma parte a ese grupo de jugadores del “outgame congresual”, por eso cuando leí la condena de Brutal a los donates trolls situándolos como terrorismo, o cuando leí que pegar contra las prioridades del gobierno era tal cosa me pareció coherente con esos nuevos viejos, pero recordé a la vez que esos valores morales eran adaptables a la situación del momento. Y también vislumbré el que en el tono más moderado de los nuevos viejos capas se mantenía el principio de aislar a quien no encaja en dicha moral.

Por definición el flanders no es conceptualista ni contextualista, al menos así lo creo, el flanders, el no desquiciado, el que jugaba a la política de ER llevándose la política a un foro externo, es básicamente arribista. Un ejemplo de arribismo es este:


“ El contextualismo para mí, o como yo lo he entendido desde que llegué, busca lo mejor o lo más adecuado para el conjunto de la ciudadanía española. En ese sentido todos somos contextualistas porque cada uno defendemos lo que a nuestra manera es mejor.”

Decir aquello que crees que una mayoría quiere leer, ajustar el mensaje a las mayorías para convencerlas, y para ser arribista hay que ser pragmático. Por eso un gobierno flanders a la antigua, que beneficiara y convenciera a una mayoría suficiente de la población siempre será posible, y por eso creo que Vihesito lleva razón en su artículo cuando cuando dice que es una vuelta a un estadio anterior del flanderismo, y aunque en lo pragmático siempre será positivo, porque saben gobernar, será a medio plazo una involución en lo social, con debates de pizza con o sin cebolla, o sopas de letras y llamar “lanzamiento de mierda” a cualquier objeción política.




Dicho esto, dado el cariz montaraz del flanderismo del que se han separado, es un avance claro en el debate político, a la altura de cuando Argens amenazaba de denunciar a la guardia civil a Cid, cuando años antes pensaba en llamar rapados para apalizar a warms. Es un avance en la postura de parte del flanderismo, como era un avance para Argens, pero es un retroceso para una comunidad que sí ha jugado a ser libertaria en estos últimos meses. Aceptar una moral que capa las oportunidades de juego es un retroceso, y la moral del flanderismo es la misma, pero con un tono más relajado y una actitud más dialogante.




Epílogo.



En los últimos meses, desde agosto eEspaña ha conseguido mantenerse fuera de los desequilibrios internacionales que actuaban en contra de los intereses del jugador medio de todos los países que entraban en la eterna lucha Croacia-Serbia. Los sucesivos gobiernos trolls han garantizado el farmeo, han conseguido un amplio consenso social en torno al gasto público, consiguiendo además una coalición de lo más ecléctica, mientras que en esta última semana, porque antes no habían sabido articular un discurso político diferenciador del flanderismo más asilvestrado, los nuevos viejos capas proponen una alternancia en el poder, teniendo como objeto al parecer acabar con los donates trolls, y pegar contra las órdenes del gobierno. ¿Quiere esto decir que el flanderismo más cerril dejará sus prácticas cuando gobiernen sus ex compañeros? No lo sé, pero establecer de este modo la causa y el efecto me hace recordar las palabras de Arzallus en los noventa, cuando explicaba que para que unos recojan las nueces, primero otros tienen que mover el árbol.