[Opinión] De caldillos, sopas y salsas, o la actual situación de la política nacional

Day 264, 03:00 • Published in Spain Spain • by Kartalon

En primer lugar aclarar que últimamente, por varias cuestiones personales, me he visto obligado a mantenerme bastante ausente de Erepublik y de lo acontecido en esta España virtual tras las últimas elecciones.

Al volver me encontré con la mayoría de grupos parlamentarios solicitando la dimisión de MVerslayer, acusándole de caudillo (o "caldillo", como dirían algunos). Esto se debió a determinadas decisiones que tomó MVerslayer a espaldas del Congreso antes de la formación de la Mesa del mismo, pero bueno, creo que esta historia ya se ha contado muchas veces y la mayoría la conocerán.

Pero para entender como se formó esta "sopa" primero debemos conocer los ingredientes.

- El Caldillo: MVerslayer fue quien dio a conocer a MV Erepublik y lo que propició que muchos, como yo, acabáramos interesándonos por el mismo.
Desde un principio esto le granjeó muchos enemigos, algunos le acusaron de que, incapaz de alcanzar el poder por méritos propios, decidió utilizar MV, sin embargo parece que traer MV al juego fue su intención desde el principió (de ahí su nick).
Más tarde su posición iría fluctuando hacia distintas posiciones dentro del partido.

- El Hueso: Desde un principio existió un "núcleo duro" en el seno del PMV. Aquellos que acusarían a otros miembros del partido de haberse dejado llevar por el politiqueo virtual y haber desvirtuado la diversión que buscaban. Consideraban el juego aburrido por las pocas opciones que presentaba y presenta (y quizás no les faltara razón en este aspecto), por lo que consideraban que lo mejor era darle cierta diversión.

- Los Fideos: Por otro lado otros miembros del PMV se dejaron empapar por la esencia del juego. Absorbieron todo lo que este pequeño universo contenía y, en cierto modo, les gustó. Promovieron cierta integración con el resto de sectores políticos del juego, lo que les granjeó acusaciones del "núcleo duro" de haber arruinado la diversión que buscaban.

- El Fuego: Sin duda, el fuego que avivó todo esto fueron ciertos sectores que, desde un principio, se cerraron en banda a la integración del PMV, poniendo al sector más integrador del partido en un brete, dando el arma perfecta al "núcleo duro" del mismo para promover un estilo de juego más "violento".
Determinadas personas, con un ataque voraz y muchas veces totalmente injustificado, gente que nunca fue capaz de arrepentirse de ciertos errores, fueron los principales responsables de que el PMV acabara, para muchos, tanto dentro como fuera del partido, separado en cierta forma del espectro político.

- La Olla: Todo esto tiene lugar en el ámbito de un juego a todas luces inacabado. Plagado de errores y que muchas veces no ofrece más incentivo al jugador que el que los propios jugadores estén dispuestos a crear.

Lo que nos ha llevado a la situación actual del juego ha sido, principalmente, una conjunción de los factores nombrados anteriormente.

Para empezar, me consta que MVerslayer acabó muchas veces hastiado de determinados comentarios y ataques personales llevados a cabo desde determinados sectores totalmente opuestos al PMV desde su creación.

Sintiéndolo mucho, los mayores culpables de que el PMV no acabara integrándose en determinados aspectos llevándonos a la situación actual son aquellos que en su día actuaron como hoy hace MVerslayer, poniéndose por encima del pueblo enarbolando los valores que ellos creían correctos como única opción aceptable, en aquel entonces: el rechazo a una nueva masa de jugadores que se convertiría en mayoritaria.

Obviamente, esto no justifica las acciones de MVerslayer quien, en mi opinión, ante la falta de oposición en el seno del PMV se ha autoproclamado representante único y supremo del PMV y sus ideas.

Sin embargo muchos trabajamos en unos inicios por formar un partido que queríamos que fuera bandera de unas ideas pragmáticas, un partido abierto a varias ideologías, un partido con una seña de identidad propia capaz de encasillarse en las corrientes ideológicas tradicionales que arrastraban a otros en palabrería digna para principios del siglo XX pero totalmente demagógica en un entorno como Erepublik donde, la misma naturaleza del juego, garantiza determinados valores.

Muchos y, precisamente MVerslayer, no fue de los que más destacó en esta idea del partido. Ahora, sin oposición y con un núcleo de gente afín, hastiado un poco por determinados mecanismos del juego en general y de eEspaña en particular, aprovechando lo que otros le han puesto en bandeja, ha decidido dotar de una particular salsa al juego.

Una salsa que es de su gusto, pero quizás no del de muchos otros, y ese ha sido el principal error de MVerslayer. Aunque, una cosa hay que admitir, y es que todo esto ha revitalizado en cierto modo a algunos sectores y ha dado un poco de vida a un verano que se podría haber tornado en una página en blanco.

Respecto a mi, muchos me han pedido que volviera a liderar el partido, por lo que si no he vuelto a empeñar este cargo no es porque me faltaran apoyos como muchos han dicho falazmente, sino porque mis cuestiones personales en la "vida real" no me dejan tiempo suficiente para abarcar determinadas labores en el juego.

Ya lo anuncié al principio del verano, y es que durante el verano me mantendría alejado de la vida política en cierto modo para evitar que mi ausencia (como la que ha tenido lugar las dos últimas semanas) no afectara a la vida política. A veces hay que saber si se está dispuesto a asumir determinadas responsabilidades, aunque estas sean virtuales.

Ayer decidí volver al PMV, pero no para reanudar mi vida política, sino para apoyar la de Nerf ya que, si algo tengo claro, es que el PMV necesita un nuevo líder y necesita una renovación de la imagen que ha dejado MVerslayer sobre el partido.

Una imagen que, sin embargo, no es factura única de MVerslayer, sino reflejo de una situación en la política nacional que se lleva arrastrando desde hace tiempo. Una situación producto de prejuicios, de oídos sordos, de ojos ciegos, de mucha gente incapaz de tender la mano a un rival si es necesario.

Quizás hoy esto no cambie, quizás tarde mucho en cambiar, quizás nunca cambie. Pero, para mi, este es el conjunto de sabores que se pueden degustar en la política actual, sabores entre amargos y ácidos, con muy pocos recuerdos dulces sobre el paladar. Quizás, ese es el sabor de la política.