[MINAS ITHIL] La metamorfósis.

Day 1,311, 08:02 Published in Spain Czech Republic by Ithilwen




Ya era una Escorpión.



“El aguijón del último segmento consiste en una base bulbosa y una púa curvada que inyecta el veneno. El veneno de la mayor parte de las especies no es perjudicial para los hombres pero puede producir una hinchazón dolorosa. Sin embargo la picadura de ciertas especies puede ser mortal”

Su pasaje por las babys había sido corto y más productivo de lo que hubiera podido imaginar. Ahora sí esperaba las ordenes sentada al lado de los más grandes, de los más fuertes, de los tanques que siempre miraba desde lejos.
Aunque había bajado su dosis de esteroides al entrenar, su maxhit iba de a poco llegando a las cuatro cifras y esto le daba algo más de confianza a la hora de salir al campo a batallar por su patria, por sus aliados.



“Los escorpiones típicos no conocen el miedo. En la batalla, conducen a sus hombres al borde mismo de la muerte, sin un estremecimiento. Incluso enfrenta con valentía cualquier cosa, desde el dolor físico y la pobreza hasta el fracaso y el ridículo, con orgulloso desdén y absoluta confianza en su capacidad interior para superar todos los golpes.”

Y a pesar de todo esto y de otros aspectos que determinaban su carácter, no quería llamar demasiado la atención.
Toda su vida le habían dicho que era una líder nata, y lo único que buscaba era esconderse entre aquel pequeño grupo de gente en el que tan cómodamente se expresaba con facilidad. Pasaba de hablar en exceso... una mirada podía más que cualquier palabra. Y la suya era fuerte. A veces punzante.



“La próxima vez que estés con un grupo de gente, saca a colación el tema de los signos solares, y comenta que con un poco de práctica, es bastante fácil reconocerlos. Cuando alguien te inmovilice con una mirada hipnótica y declare con suprema confianza que no podrás adivinar su signo, dile con firmeza: ‘Tú eres un Escorpión’.”

Claro... conociéndola un poco, apenas un poquito, podía sentirse totalmente expuesta y desnuda ante la interpretación de quien quisiera explorarla, para luego darse cuenta que lo único a la vista eran sus ojos y podía cerrarlos cuando se le antojase. Encontraba divertido y atractivo el juego de investigación, creía imposible que alguien pudiese llegar a conocerla, a entenderla.
Se sentía divina, en el sentido más literal, envuelta en un halo de misterio cada vez que alguien intentaba, en general sin éxito, comprender sus formas de pensamiento, su manera de actuar.
Y sin embargo... se mostraba transparente... no escondía su rostro...
Quizá era la parte más divertida, mostrarse verdadera y auténtica, y ver cómo ante tanta simpleza y realidad nadie podía adivinar la lógica de sus actos; si es que la había.

”La mujer Escorpión tiene una belleza profunda y misteriosa. Es magnética, orgullosa y totalmente segura de sí, pero tiene un único dolor secreto: no haber nacido hombre.
Menos restricciones, más oportunidades. Es el único secreto que se oculta incluso a sí misma, y no le hace gracia verlo revelado.”


Ah, la libertad... que placer debe haber sido para aquellas mujeres tirar el corsé y calzar bien arriba los pantalones. En ese momento esas mujeres fueron más mujer que nunca. No era ser hombre lo que soñaba en secreto, sino ser libre.

Es que ella no era un Escorpio de nacimiento. Sólo se había convertido en una. Y para colmo... probablemente dejara de serlo en cuestión de horas.
En su interior... seguiría siendo el bichejo arácnido, ya se había apropiado de él.



El resto de su eVida no decía demasiado.
Seguía trabajando para las Fuerzas Armadas... seguía haciendo sus panes caseros, con aquella receta que alguna vez de dejó su madre y que, el solo amasado ya la llenaba de satisfacción. A veces los vendía, para no dejar que el pan se endureciese en su alacena, pero la mayor parte de los días los saboreaba untados en queso y mermeladas, también hechas en casa.
Quizá era esa la razón de los centímetros sobrantes en su silueta.

En cuanto a Sumsura... seguía tan enamorada como el primer día. Las relaciones mutan, se van de a poco transformando... el apoyo era cada vez mayor, el cariño se intensificaba y sería lógico pensar que en la cama las cosas serían más calmas, pero la lujuria no mermaba. Tenía tantos deseos de sentir ese tacto sobre su cuerpo como cuando se conocieron. Aún sentía su carne estremecerse cuando le veía acercarse, sosteniendo su mirada firme directo a los ojos y- Intimidades mejor no.

“Una vez que hayas conseguido la intimidad de una mujer Escorpio, puedes estar seguro de que eres un hombre único y excepcional. Y también de que el amor que ella siente por ti no tendrá parangón en ninguno que jamás te toque vivir... y puedes creerlo esto en mas de un sentido.”

Dejemos esto como una mera manifestación y que el interesado se de por notificado, el resto sería luego, por otros medios, con otras herramientas además de las palabras.



Y lo que escribía, a sus ojos, era basura. No era capaz de armar un solo artículo con información relevante. No era capaz siquiera de armar un buen Diario personal... ya no le gustaba el ritmo de sus poemas, no terminaba sus historias. Necesitaba inspiración, motivación, algo en su vida que le moviese el piso y la hiciera reaccionar... lamentablemente no podía encontrarlo dentro de eRepublik.

La búsqueda continuaría... o Plato la terminaría matando.