El divismo mal.

Day 5,694, 01:55 Published in Spain Spain by Barriga Verde

Preámbulo.





No sé si el nick nos transforma o elegimos los pseudónimos en el juego porque de alguna forma se adaptan a quiénes somos o en el mejor de los casos, a quién queremos ser en el juego. Y en este asunto la elección del nick “Divo” y su posterior desarrollo del personaje es paradigmático

Si se buscara establecer el inicio del divismo en la vida real, como concepto, como palabra, podría defenderse la teoría que fue en el siglo XVIII con los más famosos castrati. Mientras que el caso más claro de divismo en ER a lo largo de su ehistoria de España es Warm, consiguiendo crear en torno a sí mismo una especie de pseudo religión, el Warmnismo que llevó a jugadores muy dispares a adaptar su nick para mostrar públicamente que formaban parte de su iglesia. Un culto personalista que tuvo un tiempo de esplendor generando mucha lulz y que pareció extinguido hace dos meses con su último mandato. Fue un divismo generador hasta sus últimos momentos, que quizás aún no llegaron.

Y luego está el “Divismo mal”, pero mal por ser aburrido, llamame hijo de puta, disputa mis medallas, lelolistea contra tus conciudadanos por defender a los retards de tus amigos, llora a mares porque el Rubicón va crecido y casi te ahogas al cruzarlo, y has tenido que dar media vuelta antes de llegar a mitad de camino, pero por favor; no aburras. Y Divo es muy aburrido.






El divismo mal.


Ha sacado un artículo el dictador cubano Divo hablando de no sé qué pollas del contextualismo radical, ayer 98, y ayer es un recurso retórico se situaba como padre de este movimiento filosófico, y más reciente aún, Finidi en discord; un artículo lleno de lugares comunes, más comunes que las plazas públicas donde pillan el wifi los multeros, o algunas parejas jóvenes que sin decir a sus compañeros que les va el rollo liberal, lo practican, tergiversando un comentario, hecho para una situación concreta, y un contexto en el que a Lizan le habían borrado el artículo de despedida.

Lizan en su artículo, que hay que reconocerle que genera prensa después de muerto, explicaba que no éramos dignos de su arte, y que en la victoria de un contextaulismo más transversal, creía que su rol había perdido su sentido de existencia. Discrepo en eso también con Lizan, pero ¨”meh” yo es que discrepo de casi todo, ahora menos que no tengo ese nick horrible del mes pasado.



Divo es muy aburrido porque aspira a ser funcionario, es muy aburrido porque cuando la única sustancia positiva que se puede sacar de este juego es reírse un poco, actúa como capillita, que llora por la org baneada con la que ya no se podrá judear más, pero le molesta que se publique en ellas y por eso las reporta, es muy aburrido porque todos los artículos que escriben son iguales, habla de él como víctima y de los perversos trolls que quieren destruirlo todo, da igual que dichos trolls hayan posibilitado un año entero de bonanza, es muy aburrido porque la enésima queja de que no quieren jugar con él, la hace desde el mismo púlpito de siempre, sin haberse movido un centímetro de lo que le llevó a esta situación. Porque los gobiernos de hoy son el resultado de las decisiones pasadas de un “divismo mal”




Además en su cualidad de “divo” venido a menos, actúa como folclórica, quiere que las cámaras lo enfoquen aún cuando el entierro que celebra es de otro, y luego hace declaraciones sobre el ego del muerto, o que los amigos del muerto, no quieren que se sepa todo lo malo del fallecido. ¿Tronistas los llaman? Como si alguien no conociera de sobra el rol de Lizan.


Epílogo.

En el último artículo de cultura disidente hay un video escondido en la última imagen que habla de pastis, La pasti azul que se tomó divo, o la que se ha tomado brutal, o todos los que aspiran a que todo sea más aburrido, no necesitan de los que decidieron tomar la pasti roja para hablar de guías del juego, por eso aspiran a que los segundos se cansen de crear; no es que el contextualismo cree a través de la exasperación de los demás, esa es la forma más simple. Es que los pocos creadores de contenido que aún resisten, se aburren de la burricie que nos lleva a celebrar funerales de compañeros fusilados por la administración, y cuyos delatores son los del “divismo mal”.