El Alte. Guillermo Brown

Day 2,488, 09:48 Published in Argentina Argentina by Gatito0987

Bueno, empujado por las misiones pero queriendo evitar el famoso "artículo para los 25 comentarios", voy a hacer artículos en relación a lo que es mi pasión personal: Historia. En ese marco, arranco con una tanda de personajes olvidados o poco conocidos o reivindicados por la historia "oficial".
El primero: El Almirante Guillermo Brown






Guillermo Brown nació en junio de 1777 en Foxford, Irlanda. De pequeño, fue llevado con su familia a Estados Unidos para educarse pero al quedar huérfano se embarcó como grumete en un barco yanqui. Diez años estuvo así hasta que esa nave fue hecha prisionera por una nave inglesa. A su vez, esa nave inglesa fue luego hecha prisionera por una francesa y Brown llegó como prisionero inglés de los franceses a la costa francesa de donde consiguió fugarse y regresar a Inglaterra. Según todos los indicios, Brown habría llegado a Buenos Aires en gestión comercial. Sólo había un problema: el irlandés arribó a estas costas en abril de 1810 y se quedó dos meses. De más está decir que el Almirante fue testigo de primera mano de la Revolución de Mayo. No obstante, violvió a Inglaterra.
El siguiente registro que se tiene del irlandés es en la Banda Oriental, resistiendo contra los realistas. Era un militante patriota ya para 1814 y el Directorio lo nombró teniente coronel a cargo de la escuedra que defendiese la libertad. Brown propone al Directorio una embestida por mar a la Banda Oriental para tomarla. El Directorio titubea y finalmente la concede. En mayo de 1814, Brown dirige una escuadra hacia uno de los bastiones realistas más riesgosos en esos primeros años. En la Batalla del Puerto del Buceo, el Almirante Brown obtiene una victoria total y absoluta incendiando la mayoría de la armada enemiga y tomando prisionero lo que se pudo. Dicha operación fue clave para que se produjera el trinfo posterior de las tropas de Artigas y Rondeau sobre Montevideo. Dirá San Martin que la victoria de Brown es lo más importante hecho hasta ese momento por la Libertad de la América Toda. El Gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata le regaló la fragata Hércules por sus méritos.
Entre 1815 y 1816, Brown y Bouchard llevan a cabo una expedición corsaria. Poco antes habían llegado noticias a Buenos Aires de una expedición realista que se acercaba. Viendo el Gobierno que no había barcos suficientes para llevar adelante una expedición de Guerra, se deciden por la corsaria. Finalmente el Directorio decide no llevarla cabo pero Brown y Bouchard la convierten en una expedición privada con apoyo del gobierno. Un año pasan asaltando y atacando barcos españoles por las costas de Chile, Peru y Guayaquil. Salen 4 buques, en el momento de gloria llegan a ser 7 u 8 pero a la hora de volver, el Almirante Brown vuelve solo y a pie. Todo había sido dejado o perdido. Sin embargo, el objetivo fue cumplido y las tropas marinas realistas se distrajeron con los corsarios lo suficiente como para que el Libertador General San Martin pudiese llevar adelante su desembarco en Peru.
En el año 1825, el Almirante Brown vuelve a la acción convocado por el gobierno nacional para embarcarse en la Guerra contra el Brasil. Fuero innumerables las batallas marítimas que este jefe peleó en esa ocasión pero el Pueblo Argentino jamás olvidará el famoso combate de Los Pozos. Fue el 10 de junio de 1826 cuando 31 barcos brasileros se hicieron presentes en la costa de Buenos Aires. Brown se aprestaba a defenderla con apenas 4 buques y 7 cañoneras. La expectativa iba en aumento y una multitud ya se había agolpado en la rivera para ver los acontecimientos. Brown, que no sólo no titubeó sino que avanzó convencido de la victoria, al ver el espectáculo lanzó su arenga:



“Marinos y soldados de la República: ¿Véis esa gran montaña flotante? ¡ Son los 31 buques enemigos! Pero no creáis que vuestro general abriga el menor recelo, pues no duda de vuestro valor y espera que imitaréis a la "25 de Mayo" que será echada a pique antes que rendida.
Camaradas: confianza en la victoria, disciplina y tres vivas a la Patria!”
Y luego dio la orden de ataque:

“Fuego razante, ¡¡QUE EL PUEBLO NOS CONTEMPLA!!”

Brown se lanzó al ataque. Horas después acudirían en su ayuda Rosales, en la goleta “Rio de la Plata” y Nicolás Jorge en el bergantin “General Balcarce”. La batalla duró varias horas pero cuando se disipó el humo de los cañones se podía ver cómo los buques brasileros se retiraban. Nunca el Pueblo mostró tanta efervecencia al Almirante como cuando este desembarcó con la batalla ganada.

Una vez más el Almirante Brown volvió a descansar para no entrometerse en las luchas facciosas y una vez más, el deber lo llamó. El Bloqueo anglo-francés iniciado en 1838 requería de su aporte. Entre otras acciones heroicas, el Almirante burlaría a las tropas inglesas para bloquear el puerto de Montevideo y derrotaría a las fuerzas orientales en 1841. Así también, como curiosidad de la historia, en las costas del Río Paraná sería este Almirante argentino quien derrotaría al famoso italiano José Garibaldi. No conforme con derrotarlo, le perdonaría la vida deteniendo a los suyos cuando le querían dar caza diciendo “Déjenlo escapar, allí va un valiente”.

Tras la caída de Rosas el gobierno no lo persiguió pero tampoco le dio pensión alguna. El Almirante pasó sus últimos años descansando en su estancia en Barracas: Casa Amarilla. Allí, al recibir a Grenfell (quien habia sido su adversario durante la Guerra del Brasil y quien se quejaba por el desagradecimiento de los países con su héroes, le diría: “Señor Grenfell, no me pesa haber sido útil a la patria de mis hijos; considero superfluos los honores y las riquezas cuando bastan seis pies de tierra para descansar de tantas fatigas y dolores”