Cuando la organización y capacidad humana superan las carencias
Van Belisario
Justiniano tenía grandes ambiciones, y buscaba la oportunidad para rearmar la grandeza del Imperio Romano. Su primer objetivo era el norte de áfrica gobernada por Gelimer Rey de los Vándalos. Este último había depuesto al romanizado Hilderico (nieto de Valentiniano III), lo que a la postre dio la excusa para iniciar la invasión.
Para el trabajo el Emperador contaba con el brillante Flavio Belisario, quien luego de su paso por la frontera Persa había llegado a la cúspide de la máquina bélica Bizantina, solo recibía ordenes de Justiniano.
Con una fuerza expedicionaria ridícula para la tarea: 5000 infantes y 10000 caballeros fueron embarcados en el puerto de Constantinopla en quinientos bajeles (el más pequeño de 30 toneladas y el más grande, de 500), escoltados por 92 bergatines; así también cinco mil caballos, armas, máquinas de guerra y vituallas para varios meses, zarpa el 22 de junio del 533.
Después de una primera y rápida victoria sobre Gelimer (batalla de Ad Decimus porque el lugar quedaba situado en el décimo mojón de Cartago), Belisario tomó esta ciudad pacíficamente el 15 de septiembre, pues ella misma le abrió las puertas con muestras de gran júbilo.
Sin embargo Gelimer no estaba derrotado, y junta las fuerzas de su hermano Tzazon reunieron un Ejército que superaba al Ejército Romano en proporción 10 es a 1.
Belisario protegió Cartago por medio de una trinchera recién excavada y erizada de estacas, así como salvaguardó convenientemente sus murallas (lo que no impidió que Gelimer destruyera el canal que proveía de agua a la ciudad). Luego de tomar estas adecuadas medidas, marchó al campo de batalla.
Formó a sus tropas de tal manera que un riachuelo protegía a su vanguardia; la caballería formaba en primera línea; la infantería, excepto quinientos coraceros que quedaron en vanguardia, en la segunda; y cerca de ambas, situó la sección de los masagetas.
Por su parte, Gelimer situó a su caballería en tres divisiones, con Tzazon y sus huestes en el centro de su ejército. También dispuso, por razones supersticiosas, que sus tropas vayan a combatir sin lanzas ni azagayas haciéndolo solo con espadas, lo cual les puso en gran desventaja.
La batalla tardó bastante en iniciarse. Los vándalos, aunque estaban en gran superioridad numérica, permanecieron a la defensiva por terror a Belisario (un terror casi religioso), a pesar de que los soldados bizantinos les incitaban al combate.
Dos veces cargó la caballería de Belisario y otras tantas fue rechazada, hasta que en el tercer intento Juan de Armenia, con todos los soldados de la guardia y los arqueros, cargó y aisló a Tzazon. “Aquella fue la señal –dice el general Fuller– para que toda la caballería bizantina se lanzara al ataque. ‘Cruzando el río, los jinetes avanzaron contra el enemigo, cuya derrota se inició en el centro, haciéndose total. Cada una de las divisiones romanas hizo huir sin grandes dificultades a la que tenía enfrente’...La totalidad de la caballería vándala fue rechazada”
Había transcurrido poco más de una hora del inicio de la batalla cuando Uliaris (un antiguo compañero de escuela y especial amigo de Belisario) mató a Tzazon de una lanzada, lo que significó que el centro vándalo se partiera. Eso fue suficiente para que Gelimer, cobardemente, abandonara a su ejército y se retirara al galope a las montañas del Atlas, al abrigo de los moros: tan solo había sobre el campo de batalla 800 vándalos muertos y menos de 50 romanos.
Enterados los soldados de que su rey había huido, se confundieron y luego huyeron a la desbandada. Lo que siguió fue una carnicería y hubiera significado la aniquilación total de todos los bárbaros si no se hubieran concentrado los combatientes de Belisario en saquear el campamento del enemigo (recuérdese que había gran número de mercenarios).
Comments
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Който разбира, тук се спира за мисията !
http://www.erepublik.com/en/article/-1344-2510146/1/20
o/
Entretenido e ignorado relato, gracias.
o/
Me gusta la idea que describan el origen de sus nick. o7, buen articulo.
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v + sub + +endorse
comment pls
http://www.erepublik.com/en/article/-2-31-2510254/1/20
http://www.erepublik.com/en/article/-3-31-2510312/1/20
o/....
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V
Excelente! Gracias
votado
o7
dfghjk,l./
asdqwe
wena lectura a las 3.30 de la mañana ...
http://www.erepublik.com/en/newspaper/the-option-312213/1
Wena
v
buen articulo
Excelente.
Un dato sobre el saqueo: no se trata que hubiera muchos mercenarios, solamente. La verdad es que el soldado común luchaba por su país, su Rey o su Jefe ocasional pero su paga normal era, precisamente, el producto del saqueo, así que éste era el beneficio del vencedor siempre.
Y estas reglas se mantuvieron hasta bien avanzado el siglo XIII, cuando en Inglaterra se prohibió la palabra "¡Haute!" ("¡Saquear!") a las tropas. Durante las guerras napoleónicas, el saqueo, llamado ahora "botín de guerra", estaba regulado por durísimas ordenanzas, especialmente en la Armada respecto a las presas. Mismas que, gracias a Cochrane, se aplicaron en Chile: los corsarios chilenos hicieron lo suyo por la Independencia.
si bueno luego en la Guerra del pacifico se les llamo compensacion de guerra para el pago de la soldadela y los gastos originados de esta ejemplo los libros de la biblioteca nacional los Leones de bronce y muchisimos mas.
NADA QUE VER, FRANCO.
En primera, en la Guerra del Pacífico no hubo saqueo autorizado ni pago a la tropa con "compensaciones" de esa clase. Revisa cualquier libro de Historia -decente- y verás que tal cosa nunca existió. Hubo actos de saqueo, así como violaciones y asesinatos... pero nómbrame una guerra donde eso no pasara y, además, en Chile se siguieron los procesos correspondientes... Con sus correspondientes ejecuciones, en varios casos.
En segunda... ¡Oye! Las viejas historias de pelotudos que nunca fueron a esa guerra y que hablaban de las rejas del Congreso -encargadas a Francia por Chile- los Leones de Bronce, que nunca fueron botín de guerra y especialmente los libros de la Biblioteca Nacional, son falsas desde la médula y hasta la cola. No estamos ya para repetir esas tonterías, pues hombre.
Sobre los libros de la Biblioteca Nacional, dos cosas más: son de Chile. Hubo toda una sección con volúmenes sacados de la Biblioteca de la Universidad de San Marcos -no la Nacional- de Lima y que llevaban hasta el membrete... Pero eso tampoco fue botín para la soldadesca, como la llamaste tan irrespetuosamente -porque eran tropas regladas y entrenadas, no una horda ávida de sangre y saqueo. Estás viendo "Vikingos" y te confundiste, parece- sino Botín de Guerra considerado como tal por las autoridades chilenas y traído a Chile en esa calidad, con Actas y todo. (Personalmente, creo que tenían razón, además: si no estás de acuerdo anda a tratar de convencer a Italia de que debe devolver a Turquía los famosos caballos de San Marcos en Venecia, que fueron saqueados de Constantinopla -hoy Estambul- la cual, a su vez, los había saqueado de Grecia cuando era Imperio Bizantino).
Y aún hoy día existe el botín de guerra: los aliados se llevaron hasta los muebles de las instalaciones secretas de Pünemmunde, con los científicos incluídos, así como saquearon los Palacios de Bagdad en 2004. No hablemos de los rusos, mejor, que hasta los WC se llevaron de Alemania.
De acuerdo, pero en este caso lo que yo entiendo es que los ejercitos de la epoca tardia Romana, incluidos estos del Imperio Romano de Oriente eran menos disciplinados, por la misma presencia en exceso de mercenarios, por lo que en vez de dar el golpe de gracia al ejercito vandalo en fuga y luego resarcirse con el botin, que es lo que pretendia Belisario, se preocuparon de saquear y dejaron que el ejercito de Gelimer se dispersara.
Eso es correctísimo. Mi comentario no tuvo ánimo de "corregir" tu excelente artículo, Van Belisario; solo agregar un dato.
Compartimos gustos por la Historia, mi amigo.
[removed]
.... seguramente los descendientes de Gelimer, después de abandonar a los moros, llegaron en masa a eArgentina ... y se unieron a los serbios ...
Excelente.