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Bueno lo principal de este diario es poder plasmar cosas interezantes... aparte es mio y hago lo que quiero jaja...

Saludos! 😃

les dejo mi primer aporte una Critica a una pelicula pero con una vicion muy graciosa y alegra Tardes... que la disfruten :

No sé si cachan esta cuestión de “El último maestro del aire”, pero se trata de un péndex todo místico que es Hare-Krishna, aunque distinto a los típicos eso sí porque no vende inciensos ni habla suavecito, ni tampoco vende la pomada en la plaza. Lo que hace este compadre es mandarse puras poses cuáticas del Tai-Chi para poder dominar el (sorpresa) aire (plop).

A los que saben de historia a lo mejor les gusta esta cuestión porque está ambientada en la época en que el mundo se dividía en tribus de gente que dominaba los elementos (el fuego, el aire, el agua y el vino), y también había iguanas gigantes, dragones y un monstruo blanco con chasquilla que vuela. La cosa es que la tribu de los que dominan el fuego están enojados con la tribu de los que dominan el agua y no se pueden ni ver (típico), así que puro se amenazan con guerras y se hacen desprecio en vez de convivir juntos en paz e inventar el jacuzzi, o el cálefont.

Hasta que un día una par de compadres del Team Agua se encuentran un iceberg con el Hare-Krishna congelado adentro (larga historia), y lo descongelan de una para ver si anda con plata. Claro que les va más o menos no más porque los Hare-Krishna tienen todos votos de pobreza y por eso se visten con las cortinas así que el péndex no tiene ni uno. Pero igual salen ganando los del Team Agua porque el cabro chico resulta ser ni más ni menos que el último de los Team Aire, y con sus poderes puede ayudarlos a derrotar a los pelmazos del Team Fuego, que se juran los más hot etc.

Igual debe ser bacán dominar el aire ahora que lo pienso, porque se pueden hacer caleta de cosas bacanes. Como por ejemplo pegar portazos, apagar velas de una, hacer un concierto en zampoña, dejar a la mamá blanca con harina cuando está haciendo queque y/o dejar chuecos a los abuelitos que acaban de tomar té. Por eso que cuando los del Team Fuego se enteran de que existe Hare-Krishna, obviamente quieren secuestrarlo para que el compadre los ayude a soplar el carbón del asado o qué sé yo. Lo importante es que el péndex es el elegido, el que algún día en otra película que viene más adelante hará algo realmente bacán, y por eso todos andan detrás de él y siempre que muestran a Hare-Krishna ponen música noble, y en el cine no vuela una mosca.

Ahora hay que decir que Hare-Krishna es emprendedor y no se conforma con ser “El último maestro del Aire” así que empieza a entrenar con los del Team Agua para transformarse por fin en “El último maestro del aire y de yapa uno de los tantos maestros del agua, pero del aire sí que es el último así que igual impresionante”. Y esto hace que los del Team Fuego queden echando humito, y saben qué más, me aburrí caleta con esta película, sorry.

Al principio estaba feliz porque todo el mundo disfruta con un Hare-Krishna congelado adentro de un iceberg. También me gustó toda esa onda de los elementos y el cahuineo entre los distintos pueblos, pero llegó un momento en que explicaban tanta cuestión que me empecé a quedar dormido, y cuando desperté catorce horas después seguían todos transmitiendo con lo que tenían que hacer, con cómo iban a derrotar a los malos, y qué es lo que iba a pasar cuando el Hare-Krishna finalmente uniera a los pueblos y derrotara a los Sith en su lucha contra las máquinas en Pandora para salvar la Comarca. O sea, todo mal.

Más encima al peliculasta M. Night Shyamalan (que también dirigió “La dama en el Zzzz”) nadie le avisó que la película era entera fome, porque vieran todo el color que le pone. Hace todas las escenas como si estuviera pasando Lo Más Zorrón de la Historia del Cine al Infinito Más Uno, el loco, y aunque los personajes estén cortándose las uñas él va y les hace las medias tomas, y les acerca despacito la cámara a la cara, y pone música escandalosa del Apocalipsis para que uno se engrupa y se emocione, y no pasa nada. Y las peleas con los elementos son bacanes al principio, pero cuando llegamos a la pelea final bostecé tanto que la señora que estaba delante mío en el cine quedó con lifting y peinada a lo Novia de Frankenstein.

En resumen, una película para toda la familia que no le va a gustar a nadie en la familia. En serio, ni siquiera le gustó a mi hermano Gabo, y eso que él es el último maestro de los gases (para que vean). Ciento dos estrellas no más y un (-) Óscar a Shyamalan. O sea, es él el que tiene que darle un Óscar a Hollywood, y pedir perdón.

(Fuente: www.flims.cl)