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http://youtu.be/7VVWn4q8eC8

Os veo. Os oigo. Os siento.

Discusiones interminables. Hermandad sincera. Amistad eterna. Odio instantáneo. Palabras que se convierten en hechos.

Permanezco aparte, pero no ajeno. Quiero oir lo que tenéis que decir. Pero no quiero abrir la puerta. No hallaréis nada agradable tras ella. No quiero protegeros. Sólo protegerme de vuestros juicios. No soy lo que quiero. Soy lo que me han hecho ser.

Cierro los ojos, y miro en mi interior.



Padre volcó su amargura en mi. Quiso hacerme inmune a la traición. Impermeable al desengaño. Ajeno a la amistad.

Se dijo a si mismo que aquellos fueron sus errores, y se negó a que yo los sufriera. El era débil. Era generoso. Era un loco. Sus últimos días fueron amargos, consciente de no haber cambiado nada, conocedor de su fracaso. Incapaz de asumir los cambios en sus amigos. Sin fuerzas para empuñar su arma.

Padre fue un fracaso y me legó su rencor, convirtiéndolo en coraza inexpugnable. Logró que mi mayor miedo sea convertirme en él. Adoraba las causas perdidas y no pedía nada a cambio. No sé si llegó a comprender su error. Tal vez esa pasión ardía en su interior con la misma intensidad que el vacío que anida en el mío.

No quiero volver a ver el rostro de padre. Me enseñó que él era el fracaso total, y yo no debía conocerlo una vez comenzase la inicación. Insertó sus conocimientos en el implante de mi oreja, y se marchó.



Madre era vital, pero aquejada por un dolor profundo y eterno.

Como una rueda gira, su vida siempre fue una sucesión de alegrías y penas. Pero su interior se nutrió siempre más de los malos momentos que de los instantes de felicidad. Parecía esperar que en algún momento esa rueda vital se detuviese. Una espera larga y dolorosa.

Nunca se detuvo. Siempre existió un dolor aun mayor que hiciese añorable el anterior.

Madre no me crió, Padre no lo permitió. Pero Padre me enseñó que el dolor de Madre era evitable, y que jamás debería contagiarme de esa enfermedad. Me señaló las raices de su mal. Las expuso ante mí con crueldad. Las diseccionó para mostrarme que no hay lógica ni causa en ese mal.

Simplemente ocurre. No hay remedio ni cura. Solo existe prevención a través del aislamiento.



Soy como me crearon. Mi libre albedrío está limitado. Por amor. Por rencor. Soy el producto de mi casta. Un agente neutral, sin sentimientos. Consciente de que la volubilidad de la amistad. Conocedor de los límites de la lealtad. De la relación entre la traición y la moralidad. Ajeno a la sorpresa y al odio, a la culpa y al deber.

Os veo. Os oigo. Os siento.

Soy vuestro hijo. La puerta está abierta.

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[English]

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http://youtu.be/7VVWn4q8eC8

I see you. I hear you. I feel you.
Endless discussions. Sincere brotherhood. Eternal Friendship. Instant hate. Words become facts.

I remain separate, but not unrelated. I want to hear what you have to say. But I will not open the door. You will not find nothing good behind it. I do not want to protect you. Just protect me from your judgments. I'm not who I want to be. I am who they have made me.
I close my eyes, and I look at myself.



Father turned his bitterness to me. He wanted to make me immune to treachery, to disappointment. Oblivious to friendship.

He told himself that those were their mistakes, and refused me to suffer his mistakes. He was weak. He was generous. He was crazy. His last days were bitter, conscious of not changed anything, knowing his failure. Unable to accept the changes in his friends. Without the strength to wield his weapon.

Father was a failure and left me his anger, making it an impregnable armor for me. He wants that my biggest fear would be i'm becoming into him. He loved lost causes and asked nothing in return. I do not know if he came to understand his mistake. Perhaps that passion burns inside him with the same intensity as the void that nests in me.

I never want to see my father's face. He taught me that he was a total failure, and I should not know failure. He inserted his knowledge in the implant in my ear, and left.



Mother was vital, but afflicted by a deep and eternal pain.

As a wheel turns, her life has always been a succession of joys and sorrows. But inside her, always drew the bad times than happiness moments . She seemed to expect that at some point the wheel will stops. Long, painful wait.

Never stopped. There was always a even greater pain that did the previous pains better.

Mother did not educate me, Father not allowed it. But Father taught me that Mother's pain was avoidable, and that I should never catch it from that disease. He pointed his evil roots. He exhibited cruelty to me. He dissected it to show that there is no logic or reason in that evil.

It just happens. There is no remedy or cure. There is only prevention through isolation.



I'm like I was created. My free will is limited. By love. By grudge. I am the product of my caste. A neutral agent, without feelings. Aware that the fickleness of friendship. Aware that the limits of loyalty, from the relationship between betrayal and morality. Oblivious to the surprise and hatred, guilt and duty.

I see you. I hear you. I feel you.

I am your son. The door is open.