Una ciudadanía mas sabia conduce a un gobierno mas sabio.

Day 631, 09:53 Published in Paraguay Paraguay by Francisco Tabakman

Un nuevo día ha emergido para el Paraguay y un buen día mas para todos nosotros... un nuevo gobierno ha nacido, y ahora tenemos que formarlo en un buen adulto en los tiempos venideros. No será fácil ya que el altruismo, el mutualismo, el humanismo son la virtud débil y pegajosa en la que se basa el capitalismo liberal. El humanismo siempre se ha integrado en los discursos de explotación: el colonialismo, el imperialismo, neoimperialismo, la democracia y, por supuesto, la democratización americana. La separación de poderes - de Aristóteles a Montesquieu - está diseñada exclusivamente para frustrar las ambiciones de las personas.

El oeste es cómico en su orgullo de grandes enredos con organismos, jurisdicciones, y arcanos procedimientos abordados por los defectos de la naturaleza humana.

Debemos ser conscientes de la fantástica situación de hacer realmente a todos los ciudadanos iguales en cuerpo y mente. Si mantenemos nuestra mente lúcida, brillante, y sólida emocionalmente, las necesidades de nuestro gobierno cambiar drásticamente a partir de las necesidades de tener poder para servir a las necesidades de la ciudadanía.

"Las ideas generales no son prueba de la fuerza, sino de la insuficiencia del intelecto humano" Las palabras de Alexis de Tocqueville, un observador del nacimiento de la democracia moderna. Aunque en general las ideas de las mentes humanas permite hacer juicios rápidamente, que son necesariamente incompletos. La mayoría de las personas buscan en el poder y el control nuevas formas de satisfacer esas necesidades.

Tocqueville observó que un ente omnisciente - la mente de Dios, como él la concibió - no tendrían la necesidad de ideas generales. Entendería a todas las personas en detalle y de un vistazo. Las solicitudes incompletas de la ley o la justicia serían imposibles para esa entidad.

Quiero que los asuntos humanos sean guiados por la sabiduría. Y la sabiduría debe ser humana. Tenemos que comenzar con lo que un humano ve y se siente. Pero la sabiduría también debe ser ilustre, lógica, mensurable y justa a miles de millones de otros seres, para así evitar caer en los mismos errores de cada gobierno: Conquistar por el poder y no para servir y educar.

Si queremos cambiar el orden social, tenemos que cambiar la naturaleza del poder. ¿Y que crea el poder? ¿Riqueza? ¿La fuerza física? ¿La legislación? - tal vez - pero ninguno de ellos es la raíz del principio del poder. La capacidad es el ideal que impulsa el Estado moderno. Es un sinónimo para lo que uno, el alcance social de uno mismo, la capacidad de elección, en el sentido bíblico, y es el ideal que hay que cambiar si las personas comienzan a vivir como iguales. La mercantilización de la capacidad - la patente, por supuesto, pero, cada vez más modificada por los tratamientos genéticos, protocolos cibernéticos y un buen comportamiento social - ha tenido como efecto colateral la creación de una aristocracia autoperpetuada en todas las sociedades avanzadas. Cuando la capacidad se convierte en un recurso público, lo que va a distinguir la gente será lo que hacen con ella. Intención. Dedicación. Integridad. Las cualidades que se deben elegir como base del orden social para este y el próximo gobierno.