Primera Editorial

Day 1,684, 20:08 Published in Chile Chile by Julio Adolfo

Ojalá que los antiguos, actuales y futuros jugadores se rebelen. Ojalá que a pesar de enfrentarse un escenario complicado intuyan que hoy su participación es más necesaria que nunca y sean conscientes de que los medios periodísticos -ensuciados por el politiqueo - están ignorando esas historias anónimas que definirían el extraño momento que estamos atravesando.

Ojalá que no sean cínicos, que ejerzan una crítica implacable contra esos personajillos que desde hace tiempo inundaron las pantallas y no han servido más que para sembrar la creencia de que es legítimo ganar Gold (Oro) y Dinero (CLP) sin hacer el más mínimo esfuerzo.

Ojalá que no sean mansos y no se dejen arrastrar por esa corriente venenosa que consiste en acudir a las ruedas de la ePrensa para tomar nota sin rechistar.

Ojalá que sean tan honrados como para desconfiar del político que les paga un viaje, o armas o panes convirtiéndoles en parte de su corte.

Ojalá entiendan que el mejor ePeriodista, en contra de la habitual práctica en eChile, es el que se mantiene lejos del poder, no el que alardea estar en la pomada. Ojalá defiendan la dignidad de su oficio y que aspiren a ser profesionales y no eternos amateurs. Ojalá que tengan el amor propio necesario para dar más de lo que se les pide, y que no lo hagan por el medio sino que por ellos mismos.

Ojalá que entiendan que en esta situación de recuperar nuestros territorios que va a cambiar la vida de varias generaciones es necesario darle voz a los olvidados y solo un buen periodista puede hacerlo. Dada la precariedad del empleo , la docilidad es tentadora, pero ojalá que no sean dóciles, porque al margen de la invasión de opinadores, que de manera gratuita exaltan (exaltamos) los ánimos de los ciudadanos, nos hace falta información.

Ojalá que haya una nueva generación batalladora que demuestre que eChile sigue vivo, que a lo mejor los que están un poco muertos son los jugadores antiguos que no apoyan o buscan perpetuarse en el poder.

Saludos

Julio Adolfo