La rendicion de cuentas como medio fundamental de los ciudadanos en Democracia

Day 2,218, 12:08 Published in Spain Spain by Mr.Caine
Nota preliminar; estimados lectores y críticos, con mis artículos no pretendo influir a través de la exposición y argumentación de ideas y reflexiones en nadie con el objetivo de aumentar una egolatría supuesta hacia mi persona o que se me idolatre, como han insinuados un par de personas concretas de cierto partido político al cuál pertenecí. Lo único que pretendo es generar un espacio de debate e influir de forma recíproca con los participantes, eso se define hacer política democrática la cual requiere convencer a través de la palabra y la argumentación en un debate, y no como hacen otros a través de imposiciones sin explicación alguna o incluso sin racionalidad, si me lo permiten, ya sea acatando órdenes o defendiendo posturas contrarias a la democracia. He aquí la diferencia entre formas democráticas y formas autoritarias; los medios y el contenido del mensaje.

Dado los momentos difíciles que estamos pasando, resulta ser primordial recordar a los ciudadanos sus tareas y obligaciones para redefinir los problemas sociales y para controlar la propia acción de Gobierno a través de la rendición de cuentas.

La afirmación de que no hay legitimidad democrática sin tener en cuenta la voluntad expresa de los ciudadanos, no resulta ser menos cierta en cualquiera que sea la democracia liberal en la que nos encontremos.

Debemos centrarnos en los procesos subjetivos que unen a las instituciones democráticas y los ciudadanos, relaciones en la que los valores democráticos (y no otros), la cultura política y cívica son fundamentales para legitimar, o no, la acción de Gobierno no cada cuatro años en las urnas. De aquí cualquier cambio político será entonces posible sólo con la correcta combinación.

Para que haya democracia se requieren de derechos reconocidos y garantizados tanto institucionalmente como a través de los movimientos sociales que defiendan esos derechos (derechos materiales y libertades públicas, los dos). Si no se dan ambos al mismo tiempo se derivará antes o después a una crisis de legitimidad, la Democracia no es simplemente un valor ni unas instituciones sino la interacción entre esos valores y las instituciones democráticas.

Que la gente salga a la calle a manifestarse no es un hecho problemático sino un hecho constitutivo al defender sus derechos, la defensa de derechos no sólo es un debate cuyo desarrollo deba restringirse únicamente al Parlamento sino que también esa defensa debe desarrollarse en la sociedad civil por los ciudadanos como partícipes principales en cualquier convención social, ¿dónde recae la soberanía?

A través del proceso deliberativo, proceso donde no sólo hablan los políticos o los ciudadanos puesto que para que haya democracia el proceso deliberativo, que no ejecutivo conste, debe ser continuo entre la dimensión institucional y la cívica. La diferencia en el proceso deliberativo no está en el hecho en sí de la deliberación, todos sabemos que los Parlamentos están resultando poco eficaces debido a la gran atención que centran en un control partidista para alcanzar el poder, la diferencia debe estar en el concepto de rendición de cuentas.

Lo fundamental en un proceso democrático es que el proceso deliberativo tenga en cuenta la exigencia de los ciudadanos en la rendición de cuentas. La diferencia entre un Gobierno y los ciudadanos es sencilla; los ciudadanos no deben rendir cuentas al Gobierno mientras que éste a aquellos sí.

Un gobierno, un Parlamento, un Estado Social y de Derecho, que no rinda cuentas no es un democrático. ¿Cómo exigimos esa rendición de cuentas? A través del proceso deliberativo, si suprimimos la dimensión deliberativa suprimimos la rendición de cuentas.

La rendición de cuentas tiene una dimensión formal, es constitutiva (elecciones cada cuatro años), pero no debe ser la única forma ya que se deben buscar mecanismos que permitan la rendición de cuentas a lo largo de los cuatro años, y esa rendición de cuentas no puede vulnerar el principio del mandato representativo puesto que no hay democracia liberal que niegue o discuta el mandato representativo.

De aquí la necesidad de la supresión del mandato imperativo, algo que resultó ser inviable para algunos lectores en un artículo anterior y desató la ira de otros que no comprendían esa necesidad (permítanme recordarles que la Constitución Española del 78 prohíbe el mandato imperativo exclusivo en su artículo 67).

Lo que nunca puede perder la sociedad civil es la función deliberativa, jamás. Una manifestación pacífica que muestre el desacuerdo con el Gobierno tras una deliberación no puede ser disuelta a palos y sanciones normativas como castigos. El anteproyecto de ley de seguridad ciudadana supone un viraje autoritario y privatización de la seguridad, sean críticos y analicen la historia contemporánea. (vr)

Por otro lado, un artículo de opinión en la prensa o un artículo periodístico informativo que diga cosas que no sean populares para ciertos sectores jamás pueden ser censurados (ni con reportes ingame), violarían libertades y derechos silenciando además de suponer un ataque a la democracia por lo anteriormente descrito.

La prensa desempeña un papel fundamental en la transmisión de información, sobre todo a la hora de rendir cuentas a Gobiernos, Congresistas, políticos, partidos políticos y cualquier cargo público.

Saludos.