La psico-política

Day 712, 01:11 Published in Spain Spain by catlander

Hasta ahora en este periódico hemos hablado desde un aspecto biológico (la mente) y etológico (la conducta humana) de la política y los políticos de nuestra eEspaña, pero vamos a ir asentándonos en la psico-política, es decir, el estudio de dichos aspectos en la actividad de la Política en eRepublik.

En el primer artículo hablamos de los 3 alimentos que apetecen a todo jugador, que son: el material (el Gold, las medallas, empresas, los xp, el strengh, el skill, etc.), el espiritual (el reconocimiento social y la transmisión de pautas de conducta mediante la obtención de cargos políticos y militares, control de foros y chats o la obtención de más subscriptores a sus periódicos) y el racional (el conocimiento técnico-informático para obtener provecho legal o ilegal, sus reglas, sus posibilidades y estrategias del juego para llegar a gobernar eRepublik de manera eficiente).



A modo de recordatorio de artículos anteriores, estos apetitos deben saciarse en el jugador que viene a colmarlas con el juego. La perspectiva de que el "yo" de cada jugador adquiere más capacidades en un colectivo -ya sea por el trueque de apetitos y de alimentos- se convierte en una necesidad a saciar prontamente cuando se juega a eRepublik, pues la unión hace la fuerza.

Así pues, La Política (en tanto que unión de fuerzas) es el fín último del apetito racional, su praxis se desarrolla como espiritual para llegar a las masas de votantes prometiéndoles saciarlas de alimento material. En este juego se desarrolla con prontitud la amistad (en el MNS, los foros y en los diversos canales políticos del IRC),

se coteja con innumerables ensayos y errores que producen una síntesis de principios y declaraciones que deben ser puestas a debate para llegar a una síntesis. En cierta manera podríamos decir que esto es un juego hegeliano. En la psico-política analizaremos esta gestación en los siguientes artículos.


(me gustó esta imagen de un artículo de Luisdelasanta)

Voy a intentar responder a varias cuestiones planteadas por Sombra (el mejor troll de eRepublik) en los comentarios del artículo anterior:

1) La falta de conciencia.

"De todo lo que hay en eEspaña no veo ningún grupo adecuado, más por una cuestión de falta de conciencia del problema que no de ambiciones. Los cerebros mejor servidos se hacen acopio de los más descerebrados y los utilizan para atacar a otros que les hacen sombra. Y en este ambiente político, es muy difícil encontrar a gente inteligente que no sea despreciada."

Su análisis:

"Eso implica que tu conciencia es la más avanzada...pues eres el único en detectar la falta de conciencia...te propongo la creación de tu alternativa política o una secta religiosa...¿puedes hacer algo más que quejarte y hablar sobre algo que todo dios hace tiempo ya sabe? ¿cerramos el juego? o ¿que se vayan los que no son conscientes?...¿por qué? ...repito...a nadie se le obliga a jugar..yo soy perroflauta...¿por eso me deben largar del juego los imperiatas? ¿por qué?..."

No me refería a nada de eso (y a juzgar por como actuan algunos partidos dudo que se hayan dado cuenta de ello). Me refería a que no veo que los jugadores que juegan a la 'guerra de cerebros' utilizando a otros jugadores para su fines políticos tengan demasiado claro las consecuencias que comporta esto. No van a tardar mucho a volverse en su contra pues habiendo desatado el furor la navaja del poder actuará a su libre albedrío y lo que es una ventaja inicial acaba siendo un inconveniente, entre otras cosas porque ya no se puede hacer políticas eficaces o pierdes a tus acólitos más descerebrados, te trolean o se te tiran encima. (vease como algunos partidos ya no pueden deshacerse del "lulz"). Así pues el negocio y la reputación "lulz" de este político se irá al garete y de dominador pasa a dominado.

2) Sobre el bien común.:

"El único modo de evitar la guerra de cerebros en prejuicio del bien común de eEspaña es imponiendo un sistema objetivo de normas creado por un grupo de jugadores conscientes de todo el problema de la condición humana, de todo esto que hemos disertado aquí. "

Su análisis:

"Primero debes definir qué significa el bien común...es algo muy usado por los demagogos...son palabras bonitas utilizadas para ocultar las intenciones reales...¿lo que es para tí bueno lo es para mí?....Un sistema objetivo de normas, sin algo que las haga cumplir...nunca será objetivo...te basas en la buena fe humana...pero es como dejarle a unos crios una bolsa de caramelos y pedirles que la administren bien y no se la coman toda de una vez."

Algo de eso ya aparece en Wikipedia

http://es.wikipedia.org/wiki/Bien_com%C3%BAn

Mi modo de verlo y adaptarlo a eRepublik es más básico: es todo lo que hacemos políticamente ingame y outgame para elevar la prosperidad de todos los jugadores (en tanto que apetito material), entorno social, sentido de pertenencia e integración grupal al e-pais (apetito espiritual) y proporcionar las posibilidades de desarrollar conocimientos y capacitaciones política, administrativas y/o militares (apetito racional).

Sobre si considero "buena fe" en las obras humanas en el primer artículo ya hablo de lo facil que es pervertir el apetito (el hambre de Verdad) haciendo trucos de ciencia y religión. Y dónde existe la Ley existe la trampa. Y el ánimo de las personas es imponer reglas a los demás para luego escaparse de ellas. Y no hay nada que hacer más que asumirlo, como quien asume que una casa se puede incendiar y tener un extintor no está demás. Y por otro lado no podemos caer en lo que Bernard-Henry Lévy se atrevía a vociferar:


Bernard Henry-Lévy

"La idea de una sociedad sana es un sueño absurdo, una contradicción en sus términos; la idea de Bien público, de la que pronto harán sus delicias los miembros de la Convención, es una idea de soñadores que rápidamente se convierten en asesinos" (La barbarie con rostro humano).

En mi opinión, no nos queda más camino que hacer que las leyes sean limitadas, concretas y pragmáticas, solicitadas por quienes les falta herramientas para ejercer su labor (los ministerios) y evaluadas regularmente por el Congreso.

Por eso necesitamos políticos que sean conscientes de que el bien común puede ponerse en peligro a tenor de estas conductas tan humanas y no caer en el uso de ellas porque la navaja del poder no atiende a nada.