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Ensimismado en triviales meditaciones; "La frecuencia del ocaso", "¿Es el cielo azul porque refleja el mar? ¿O el mar azul porque refleja el cielo"? Reparé en la inconsistencia real de la vida misma. Funciona con reglas, que se dan por hechas, sin derecho real al planteamiento contrario, sin poder "Negar la mayor" sin ser acusado y relegado socialmente a la calidad y cualidad de indigno.



De repente, un sonido reconocible me sacó del esperpento mental en el que me encontraba. Con los altavoces ignoradamente altos, el ruido se dejó sentir en todas las habitaciones de la casa. El programa de mensajería instantánea, anunciaba la conexión de un amiga. Dueña de tardes largas y brevísimas. Tan insuficientes en el corazón, como dilatadas en el tiempo.

Alguna mirada extraviada que se sale del papel de "sólo amigos" era suficiente para subrayar la tensión, darla a conocer. Mientras todo lo demás en la estancia se cubría de letárgicos: "No, pero si tú no me gustas" Que por increibles, tomaban personalidad propia como un elemento más de la escena.




¿Os interesa la resolución de esta historia? ¿Os imagináis la cara de deseo que ella puso mientras con mis manos hice que se deslizara por su hombro el tirante de su sujetador..? Pues lo siento, no es la historia que nos ocupa.



Abrió una conversación en el programa informático. Charlamos hasta que me preguntó por mis ocupaciones. Le dije que estaba jugando a un simulador social. Más que nada como experimento sociológico. Ver como nos adaptamos a sociedades con reglas distintas. _Parece entretenido_. dijo ella. Y le expliqué cuales eran aquellas reglas. Pareció entusiasmada. Justo cuando estaba a punto de enviarle un enlace a mi referido. Ella dijo:

-Por fin, podremos vivir en una sociedad paralela, distinta, en el que todos volvamos a empezar de cero. Donde no existan las clases sociales, y cada individuo tenga las mismas posibilidades de alcanzar su propio concepto del éxito...

Yo le dije que era posible superar cualquier adversidad con dinero real, y noté que se decepcionaba. Pero continuó.

-Bueno, pues pondré un periódico de esos que dices, y será tan bueno que viviré de él. Así una buena sociedad, formada de valores culturales, de letras, ciencias, un lugar donde vivir en armonía real, compartiendo hitorias...

Tuve que contarle que el módulo periodístico estaba un poco escondido y que no había forma de sufragarte tu propia manutención con él. Permaneció en silencio un momento.

-Me meteré en política. Lograré por fin un sistema que ayude al pueblo. Por fin elecciones limpias y transparentes.

Esto... El día de las elecciones la mitad de los mensajes son para comprar votos y la otra mitad para venderlos.

-Seré empresaria. Y lograré que mis empleados...

Para lograr tener empleados necesitas como poco un año en el juego.

- Bueno, entonces ¿qué puedo hacer?

Napos, puedes hacer Napos.

Salud y Teoría de Cuerdas