La Nueva Sombra, cap uno "Seis Tiros"

Day 1,663, 22:17 Published in Uruguay Uruguay by Alvaro Garcia Barbieri

esto es el primer capitulo de un algo (cuento, histroia?) escrito por mi, lo deje hace uno o dos meses, pero ahora a lo mejor retomo

ya se, el tono del habla (registro latino) cambia mucho al de la escritura, y tambien se que los cambios de registro son un poquiiiiiiiito bruscos, pero esta es la vcersion que tenia en esta PC, y es de noviembre del año pasado (no me sorprenderia que encontraran alguna nota mia por ahi)



           La Nueva Sombra
 
                Capitulo I: Seis Tiros


No era, precisamente, un barrio “seguro”, por así decirlo. Es más, era uno de esos lugares que uno prefiere evitar, pero el calor del verano y la imparable luz del sol le daban un aspecto seguro y tranquilo en donde nada se movía, excepto algún pájaro que cruzaba la calle volando cada tanto.
Esta fachada irreal que cubría la calle fue lo que traicionó a la chica.
Caminaba despacio por el borde de la vereda, iba vestida con unos delgados pantalones de pana beige y una chaqueta fabricada con algún material idéntico al cuero pero de color gris. Lo que le delataba, sin embargo, eran sus altas botas de cuero tejanas y un no se que de cómo caminaba, tal vez era la gracia con la que se movía, o su cara libre de marcas de la edad o del trabajo, una cara que decía culpable de ser joven y bella.
En la misma cuadra, pero un poco más atrás venía un muchacho, este caminaba tranquilo aunque lanzando miradas furtivas en cada callejón y  detrás de cada árbol , sin dejarse engañar por el falso sentido de seguridad que quería dar la calle ese día. Vestía mucho más informal, en gran parte porque sabía que no era conveniente ir muy elegante por ese tipo de barrio, no como la “pelotuda” que caminaba delante de él.
En el medio de la cuadra había un terreno baldío, uno de esos restos de intentos de retransformar los suburbios en zonas seguras, o al menos eso pensó la chica. Pasó enfrente de él sin percatarse de un hombre que la vigilaba desde un matorral. Apenas se alejó ((¿??))unos cinco metros, este salió corriendo de su escondite y le arrebató el bolso a la chica para desaparecer corriendo al doblar la esquina.
La  joven no entendía que estaba pasando, un reflejo llevó su mano hacia su varita, pero se contuvo, a falta de otra solución, se quedó parada, paralizada por el shock.
El muchacho alcanzó a ver la escena desde atrás, “¡estúpida!” pensó mientras salía corriendo tras el ladrón. Pasó al lado de ella como un rayo y giró la esquina. “¡Pará hijo de puta!” gritó al verlo revisando el bolso de la chica unos metros más adelante. En un acto instintivo el ladrón sacó una pistola de su bolsillo y disparó dos veces, el muchacho fue rápido y se parapetó tras un árbol.
-¡Casi!-gritó el chico.
-¿¡Qué querés pelotudo!?- le preguntó el ladrón- ¡Salí de acá o te pego un tiro!- agregó.
-¡Devolve el bolso chorro!-El muchacho tenía que hacer tiempo, sabía que un detalle se le escapaba. ¿Pero qué?
La chica corrió hasta la esquina y miraba la escena escondida tras un muro pensando como ayudar, el chico llegó a verla y le gritó que se escondiera, aunque unos segundos después el ladrón ya habría fuego en esa dirección.
-¡No!- gritó él, pero antes de poder salir de su escondite sintió cómo otra bala golpeaba el tronco de árbol que lo protegía.-¿¡Estás bien!?- preguntó.
-¡Sí!- respondió la chica con voz asustada.
-¡Entonces no te muevas!-le respondió, “tengo que pensar”, se dijo a si mismo, -¡Claro!-gritó al descubrir el detalle faltante “¡es un revolver!¡No se escuchan los casquillos caer cuando dispara!¿y solo le quedan ….un tiro?”, los contó: dos contra él mientras corría, dos hacia la chica y uno más recién contra el tronco, una mueca de disgusto se dibujó sobre su cara: le quedaba un tiro.
-¡Me voy a ir! ¡No me sigan porque los mato!- amenazó el criminal.
El chico tenía que pensar algo, no había llegado hasta ahí para rendirse, una última idea le vino a la mente. Ya escuchaba los pasos lentos y medidos del ladrón retirándose. Tomó uno de los grandes trozos de baldosa que se desprendían del suelo y se dijo por enésima vez que era una locura.
-¡Te dije que te quedaras quieto mierda!- gritó furioso el pistolero, al tiempo que quemaba su ultimo cartucho contra el tronco del árbol, mientras la chica reprimía un grito ahogado. Estaba muy nervioso como para darse cuenta de que ya no tenía balas, sin embargo el chico si se dio cuenta y salió corriendo tras él.
El ladrón, anonadado, se quedó quieto mirando, le apuntó con el revolver pero ese no disparó, intentó un par de veces más antes de entender y salió corriendo. Pero fue demasiado tarde, el trozo de baldosa le dio en plena nuca, derribándolo en el acto.
-Te quedás quieto.-ordenó el chico al tiempo que le sacaba el bolso y el arma, se dio vuelta y vio que le chica ya estaba allí- Toma, esto es tuyo- le dijo mientras le pasaba el bolso, siguió revisando al criminar hasta sacarle un par de balas más y una pequeña bolsita de nylon, antes de dejarlo ahí-¿Tenés celular?
-Si, ¿para?-preguntó la chica, extrañada.
-Para llamar a una ambulancia-le respondió al tiempo que recargaba el revolver y se guardaba la bolsita de nylon en un bolsillo- no lo vamos a dejar sufrir acá a este estúpido.
-Claro-respondió ella, algo intimidada por el aspecto del muchacho-¿LL-ll-llamo yo?-le preguntó con un ligero tartamudeo.
-Si- respondió el chico, al tiempo que se acercaba al oído del criminal y le susurraba- Quédate quieto, que ahora viene una ambulancia y te saca de acá ¿Entendiste imbécil?- el ladrón se limitó a asentir con la cabeza.
-Listo -dijo la chica-están viniendo.
-Bien-dijo el muchacho- veni vamos a salir de acá.
La chica no hizo preguntas, solo lo siguió, algo le decía que el muchacho sabía a donde ir. Caminaron un par de cuadras hasta una plaza y el muchacho sacó un paquete de cigarrillos mientras se sentaba en un banco de cemento, ella lo imitó.
-¿Querés?- le dijo al tiempo que le ofrecía la caja de malboro .
-N-n-no, gracias, no fumo- le respondió ella visiblemente nerviosa.
El chico encendió un cigarrillo y aspiró un par de veces de él. Finalmente habló.
-Soy Tomás, ¿vos? ¿Tenés nombre?-preguntó con una sonrisa maliciosa.
- Elizabe…, digo Lisa, soy Lisa-le respondió ella mientras sentía el rubor subirle por las mejillas.
Examinó más detenidamente al chico, debía tener su edad, pensó, “Tomás” dijo que se llamaba, vestía unos jeans oscuros agujereados y una campera de tela negra de estilo militar por encima de la camiseta sin importarle que fuera verano. Era más bien alto, aunque no mucho, de pelo negro enmarañado y complexión atlética, con una pequeña sombra de barba y ojos verdes esmeralda. Era realmente guapo.
-¿Y ahora a donde vamos?- preguntó Lisa.
-Hay un cine por acá, te podés tomar un taxi ahí. – le propuso él.
-Si...-dijo dudando la chica-¿Pero voz que vas a hacer?
-Yo…Ehh…-una sombra de duda cruzo su rostro, quitándole durante un segundo el aire de superioridad que tenía.- yo…voy a lo de un pariente-mintió.
Lisa no era tonta y se dio cuenta que mentía pero prefirió no indagar más. Él la acompaño hasta el cine y se despidieron. Lisa no lo vería nunca más, o al menos eso pensaba.
 



bueeno , ya esta, es en Inglaterra (Londres) pero seria normal que no quede eso cllaro, se aclara en el segundo capitulo pero ta, YA FUE, una cosita mas, hay un detalle escondido, casi nadie se da cuenta, y esto tira bastante sobre como sigue, asi que si encuentran algo que no encaja en lo mas minimo mandanmelo por MP, saludos.

comentarios? puteadas? criticas?(constructivas?)


...........¿halagos?........