La Falacia del Outgame VS Ingame

Day 1,526, 02:27 Published in Spain Australia by Avutardo


Existe una cierta tendencia, con sus propios voceros, a departir sobre un teórico conflicto entre el Outgame y el Ingame: que si lo primero sobra, que si con lo segundo basta, etc.

No puedo sino desaprobar cualquier razonamiento en ese sentido. Mayormente porque niego la mayor: en estos momentos, nadie puede definir con exactitud Outgame e Ingame, ni mucho menos segregarlos uno de otro.

Pongamos que la definición tradicional de Ingame es correcta: todo aquello contemplado por el propio juego. Hablamos de lo que puedes hacer pulsando botones, sin abandonar la sacrosanta página.

Por exclusión, lo outgame sería todo lo demás.

El tema es que, por ejemplo, en el foro unificado se tratan temas relacionados directamente con el ingame. Que en los feeds y periódicos se habla a veces de cosas que no tienen nada que ver con la mecánica de clicks.

Que las elecciones tienen un enorme componente de trameo que nada tiene que ver con capacidades ingame.

Que de forma natural y casi sin querer, mezclamos la aséptica filosofía del click con sensaciones, costumbres y delirios que nos divierten. Recordemos que el propio juego promueve la creación de partidos políticos. Partidos políticos que, enfrentados a la realidad de que no hay apenas opciones económicas contempladas, y de las sociales ni hablemos, se valen de cualquier artimaña para poder diferenciarse mínimamente de cualquier otro. Y lo mismo hacen las milicias, otra organización social ingame paradigmática en ese asunto: todas funcionan exactamente igual a nivel de mecánica… y no hay dos milicias iguales.

Es decir, el Outgame no deja de ser una consecuencia del Ingame… con el agravante de que los piques, amistades y demás originados en el Outgame mantienen en funcionamiento el Ingame.

Vamos, que es lo mismo. eRepublik es tanto una cosa como la otra: lo tangible del Ingame y lo intangible de lo Outgame.

¿Entonces merece la pena perder el tiempo creando organismos puramente Outgame?

Pues claro. Lo que hay que abandonar es el pensamiento absurdo de que es un juego individual y que si el jugador no está limitado y acotado no jugará bien. Y también hay que abandonar la loca idea de que todos (¡TODOS! ¡Casi nada!) estaremos dispuestos a jugar de forma perfecta, rentable y maximizando las normas.

Pongamos que se crea la ciudadanía Outgame. Eso significa que habrá un porcentaje de población que la sustenta: tal vez no el más numeroso, pero posiblemente el más ruidoso. Poseer ciudadanía Outgame sería requisito para formar parte de órganos públicos.

El argumento típico en su contra es: no está contemplado en el Ingame, luego cualquiera puede saltarse a la torera esta normativa. Como cualquiera se lo puede saltar, es una pérdida de tiempo.

Lo que no se valora es que eso mismo es un punto que fomenta la actividad social, y eso compensa cualquier inversión. “La mayoría impone el registro a unos pocos defensores de la libertad”, vamos, pensemos en cuantos libros y películas tienen ese argumento básico. Correctamente llevado, puede ser germen de partidos políticos, milicias antiestatales e incluso terrorismo outgame. En el lado contrario, defensores del orden tendrían argumentos de sobra contra los sociópatas que ignoran toda norma de convivencia por egoísmo. Vamos, diversión a raudales, si se sabe aprovechar.

Habrá quien acepte someterse a los órganos Outgame por distintas razones. Habrá quien no lo haga por otras razones. Ambos son hechos lógicos, deseables… y lo mejor de todo es que ambos se pueden retroalimentar del contrario. Llamémoslo yin y yan, las dos españas o que tu vecino siempre es más imbecil que tu (¡faltaría más!). El conflicto es motor fundamental de sociedades.

Descartar algo porque no será aceptado por el 100% de la población es un absurdo. Plantear una utópica sociedad donde todos están de acuerdo porque “todo se hace bien” sólo lleva al estancamiento. Y eso es una realidad que se puede observar en otras versiones o copias, dónde camarillas han impuesto un pensamiento único y el simulador pasa a ser un servicio de mensajería con skin de juego online.

Pero para eso, hace falta tener claro algo que se está olvidando, o se tiene más que olvidado: Onrol y Offrol.

Onrol es que cojas tu cuenta y la conviertas en un personaje. Que tenga sus motivaciones, sus filias y sus fobias, un carácter definido, y actúes en consecuencia, incluso aunque no sea estratégicamente conveniente. No tiene nada que ver con lo que el juego permite, sino con lo que se puede crear con esos mimbres.

Offrol es no olvidar nunca que, detrás de cada cuenta hay alguien que no tiene porqué ser igual que el personaje. Que te puedes llevar bien offrol con el rival onrol si tienes claro que los personajes no son los jugadores. No tiene que ver con organizaciones fuera de juego, sino con relaciones entre jugadores.

Lo ideal sería reservar zonas (partes del unificado, del IRC, etc) para el Offrol, donde se hable desde la perspectiva del jugador… un offtopic de toda la vida. La web de eRepublik debería destinarse en cambio casi exclusivamente al Onrol.

Y lo ideal sería que las propuestas y contrapropuestas sean defendidas con argumentos Onrol, aunque posiblemente estén fundamentados en otros Offrol. Es el ejemplo de defender que no haya un tribunal externo: lo ideal sería permitir su creación, y luego crear un movimiento contra éste, con argumentos propios del personaje, más allá de que sea “útil” o no.

Resumen para Ballantines: Esto es un juego de frikis jugado por gamers, normal que falle la cosa.

Resumen roleiro: Munchkin no, gracias.