La desgracia de querer llamarse NWO.

Day 1,160, 04:40 Published in Spain Spain by Mojo Jojo23

Los cambios en las alianzas militares a los asistimos durante estas semanas no sólo inauguran insólitas camaraderías, aparte de la amnesia inducida de pasajes enteros del Señor de los Anillos, estas novedades también conllevan el descubrimiento al gran público de las miserias de pasados aliados, una exhibición mediática de trapos sucios cacareada oportunamente a posteriori, calcando el guión tan habitual en los desplantes que en nuestro país han separado tanta uña y carne en el supuesto módulo político.

¿No salen las maldades rumanas ahora a la luz casi como algo casi irreal por lo interesado del deslumbramiento? ¿No recuerda esto un poco a aquella chistera de la que por un truco de magia apareció el megáfono electoralista que voceó las primeras fechorías de la banda de danielitofc, aquellas tanto tiempo consentidas como calladas? ¿Que desaires estarán incubándose ahora en algún limbo secreto por un pollo sin cabeza a la espera romper el cascarón mediático? ¿Cual será el próximo paso de la propaganda?

No deja de ser llamativa esta revisión del pasado, ahora bien... no me parece ni de lejos el componente de la propaganda que merezca mayor atención. Se trata de algo coyuntural, una fase del proceso sin más. Más interesante es apreciar un importante cambio -creo que a peor- en la mentalidad de los players mandamases si revisamos el principal elemento simbólico con el que se inviste al menos en su fase embrionaria la alianza a la que parece que estamos dirigidos. Me refiero al nombre que se ha elegido: NWO, siglas de Nuevo Orden Mundial.

Quien piense que los nombres son accesorios que ni pinchan ni cortan ya puede dejar de leer esto. Veamos... si echamos un vistazo a las denominaciones que han tenido las últimas grandes alianzas podemos distinguir básicamente dos grupos semánticos que no son nada casuales:

1) Nombres que aluden a mitos: EDEN (Paraíso de la mitología cristiana, como tantos otros en muchos mitos a los que los estudiosos engloban bajo el título de locus amoenus), PHOENIX (Ave mitológica que resurge de sus cenizas, símbolo de la purificación e inmortalidad), ATLANTIS (El continente mítico de la Atlántida, que decir sobre los atlantes sino que eran gigantes).

2) Nombres que aluden a valores universales: PEACE (literalmente paz), FORTIS (Alude a la fuerza pero de forma ambigua), Brolliance (el prefijo Bro- implica hermandad, o lo que es lo mismo fraternidad).

Que duda cabe que tanto estos mitos que conllevan unos ideales implícitos como esos valores universales tan explícitos poco tienen que ver con los propósitos mundanos de una alianza militar (estos son sobre todo controlar recursos estratégicos en el mejor de los casos, en el peor servir de cobertura a rivalidades nacionales atávicas de la VR). A primera vista podemos pensar por tanto que estos nombres chirrían pero no estaríamos más cerca de equivocarnos.

Cohesionar unos efectivos tan heterogéneos como los de una alianza multinacional conlleva operar con astucia en el plano simbólico (en la propaganda) y que mejor manera que anteponiendo valores, ideales o símbolos comunes casi imposibles de rechazar que den un poco de color a la hermandad de armas. Pero es que se mata además dos pajaros de un tiro si se logra de paso un atisbo de confusión entre a los oponentes. Con estos nombres al menos se busca un equilibrio entre fuerza y consentimiento, factores que todo clase de Poder (civil, militar, económico) debe atender para perpetuarse.

Por ello las siglas NWO suponen un retroceso en eficiencia simbólica. Además el uso de unas siglas que por si solas carecen de sentido propio afecta a la marca de la alianza. En términos de marketing, un producto debe tener un nombre fácilmente pronunciable (al ser posible en el mayor número de idiomas posible, siguiendo el ejemplo de Kodak en la VR o Panam en eR), lo cual repercute en que sea más fácil de recordar. El nombre se hace todavía más evocable si tiene algún significado asociado y más aun si tal significado es algo agradable, lo cual nos conduce otra vez a lo ya expuesto sobre Eden, Atlantis, Peace, Fortis etc...

En segundo lugar el uso de siglas recuerda a lo que señaló como rasgo típico de la neolengua nazi lo cual tampoco debe extrañarnos mucho. Dicho sin tapujos, trasladar el NWO a eRepublik sólo puede entenderse como la ocurrencia propia de un espíritu infantil y megalomaniaco del tipo rasniano. No sólo vemos como alegremente una sóla alianza basada en único continente se otorga una dimensión mundial ignorando a las demás alianzas como si fuese posible hacer y deshacer unilateralmente, o como si tal fuese su programa futuro, una versión del destino manifiesto de los yanquis a nuestra escala mundial de juguete. La fuerza que tienen es la que se les va por la boca, una versión bravucona del cuento de la lechera no hecho para sumar sino a la medida de la prepotencia.

Por otro lado la expresión Nuevo Orden Mundial no es algo autóctono de eRepublik es conocida por cualquier fan del grupo New Order como parte de una cita del Mein Kampf. Es justo mencionar también que el uso de esta expresión tiene -al menos en teoría- su reverso en otros fenómenos históricos como la Sociedad de Naciones o la ONU. En todo caso si atendemos a los usos más recientes no encontramos precisamente una materia prima simbólica que suscite iguales concensos que las reminiscencias míticas o incluso éticas de anteriores nombres de las alianzas.

En los últimos 20 años se ha entendido como Nuevo Orden Mundial:

1) En Geopolítica: el escenario posterior a la Guerra Fría en el que EEUU desde la primera guerra del Golfo (1991) ha jugado el papel de única superpotencia hegemónica sin otra potencia mundial que le de réplica. Bajo la administración Bush junior se pretende un "siglo americano", think tanks conservadores habrían diseñado un Nuevo Orden Mundial basado en el control de los recursos energéticos. El neoliberalismo impulsado desde la época de Reagan y Thatcher se extiende por todo el mundo sin freno con deslocalización de la producción, la imposición de políticas aduaneras, el auge de la especulación financiera y consumo de logos e imágenes por las masas, controladas a su vez por amenazas reales o imaginarias.

2) En la Cultura Popular: NWO estáría ligado a teorías conspiranoicas que interpretan los fenómenos anteriores como obra de sociedades secretas (masones, Illuminati), grupos en la sombra (Bildeberg, Trilateral) o extraterrestres (reptilianos). Evidentemente es mejor que la gente piense en tonterías y mejor si las mezclan con realidades para que nunca lleguen a analizar éstas últimas de verdad o comprenderlas.

Vemos pues como se ha adoptado un concepto, NWO, simbólicamente estéril pues auna una serie de significados deleznables. Para empezar su pedigrí nos remite al delirio hitleriano con una carga de militarismo filonazi que ya conocemos por estos lares y de superioridad imaginaria que no aporta nada en los hechos sino suspicacia. En este sentido se emparentaría con los recientes proyectos yanquis de hegemonía mundial que hicieron bajar la popularidad de EEUU bajo mínimos hasta la llegada de Obama. Por último se añadiría el secretismo y manipulación de masas que se presupone en las teorías conspiranoicas que usan esta terminología, lo que no diría mucho a favor de la dirección de una estructura supranacional como es una alianza militar.

En conclusión: los nombres no son cualquier cosa, unos simples players de eR ya se habían percatado de ello y habían sabido elegir casi como profesionales del marketing los nombres de sus alianzas militares. Bueno eso hasta que llegó un émulo de rasno con una idea tan brillante como llamarse NWO, un fail épico en cuanto a la propaganda.




.