Holdear y ... Deagol

Day 2,077, 03:56 Published in Spain Spain by Piratax Tax


Un nuevo día empezaba.
Me levanté entusiasmada! Había trabajado duro para subir mis campos de entrenamiento. Hice caso a los capitanes y comandante de la Guardia Nacional



(Uf, siempre que miro al [n]Comandante Aladrak[/n] me entran cosquillas en el estómago y sudo)

Lo primero, silbando a trabajar! no sea que mi jefe me baje el sueldo! Y después, traje de entrenamiento y a por ello!

Qué bien me sentaba todo aquello! Cada vez estaba en mejor forma.
Me lo pasaba genial y quise entretener mis largas horas sin hacer nada yendo a clase.
La Academia de la Guardia Nacional funcionaba de maravilla! Nos explicaban cosas sobre batallas , milicias, etc… Una vez casi me echan de clase por preguntona… :/ pero con la llegada del recluta maximovale las miradas dejaron de venir tanto a mi (él es peor incluso que yo! Jejeje).
El IAN me enseñó cero patatero y tras la reformama Wertiana que impusieron la cosa fue a peor. Lo vi todo negro, todo perdido.
Recuerdo a aquella novata que llegó caída de no sé dónde y el coscorrón que se dio fue pequeño… Total, para qué? Condenada a morir de conocimientos, a la más alta ignorancia, al silencio de la que pierde un puñado de neuronas diarias por poco uso.
De repente, vi algo brillante en el oscuro cielo. Venía hacia mí. Yo no suelo asustarme, veo piratas malos a menudo y entablo abordajes sin vacilar, pero encendió un foco y su luz me apuntó directamente en mi pecho.


Pirata Malo

Se posó a pocos metros. Era una nave metálica pequeña, muy pequeña, de hecho era un monoplaza. De ella salió un perro con gafas. “Pobre”, Pensé, “Tiene una pinta de aburrido momio….”
Hacía mucho que no veía pilotar a un perro. 🙂 No lo hizo mal. La trazada la marcó muy bien. Fue muy directo y eso me gustó. Al verme me preguntó por mis neuronas. Ahí yo ya había perdido el miedo. Me dejó tocarle las orejas y eso me relajó (las tenía muy suaves). Le respondí que cada vez peor. Habían bajado en número considerablemente.

Fue entonces cuando dijo algo que marcaría el resto de mi eVida:
- Piratax, yo me encargaré de ti. Me llamo 83, Deagol83


Mi amado ePadrino

A partir de ese día fui otra!!
Mis neuronas se reproducían y volvían a tener el mismo número que antes (entre ellas se felicitaron por la vuelta a la actividad; lo tenían casi olvidado ya!)

Me dejó mirar su eDNI (Toma El Congreso, decía), pero no me importó. Deagol se convirtió en mi sombra, iba donde yo y cada paso que yo daba él me corregía o me daba más información que me permitía elegir nuevos caminos.
Los días seguían pasando y nuestra relación fue creciendo.

Entendí lo importante que era que alguien te enseñe la ciudad como es debido. Nada de comprar una Guía y pateártela en bici tú sola. Es mucho más divertido cuando decides visitar un monumento o un edificio, que tu eGuía Turístico esté al lado para complementar los datos.

Por eso, PON UN Epadrino EN TU VIDA