Fiel reflejo de la sociedad en que vivimos

Day 1,071, 01:59 Published in Spain Spain by El Bombero de la Manguera

Y cabría añadir que también, reflejo de la personalidad humana, como animal social, que vive en manadas...


En fin, vamos con el artículo.



Cuando entré por primera vez en eRepublik pensé que aquí el módulo político podría funcionar, a diferencia de en la Vida Real, donde creo que tiene profundos defectos de fondo. Podría pasarme horas hablando de los defectos de la democracia española, y podría decir aquello de que la democracia es la flor más hermosa y más débil, porque los peligros para su sustancia y entidad provienen las más de las veces desde dentro de la misma; es por ello que un amante de la democracia ha de estar siempre alerta.

Sin embargo, no vengo aquí a hablar, ni siquiera teóricamente, sobre el mundo real, sino sobre la democracia aquí dentro. Como digo, yo pensaba que la democracia aquí funcionaría, que todos seríamos libres, en tanto que no tenemos ataduras, y no habría "intereses" en el voto, más allá de ganar una medalla que es algo meramente simbólico y sin mucho significado (al menos para mi). Sí, yo creía que ese vicio de la democracia consistente en votar aquello que crees que te interesa a medio-corto plazo, aunque perjudique a la mayoría, no existiría aquí. Que la gente no vendería su criterio por unos intereses ficticios y virtuales en un juego.





Creo que era demasiado ingenuo respecto de la naturaleza humana. Porque yo, humildemente y quizás soñadoramente, consideraba que la gente era consciente de que votaba en su propio interés de forma egoísta, que en el fondo de su corazón sabían que estaban escogiendo para y por ellos, y no para la sociedad. Que sabían que no actuaban con altruismo. Que cuando decían: Voto a este, porque va a darme una pensión de viudedad, de paro, o una subvención a mi pequeña empresa, sabían y no olvidaban que, por ejemplo, su política sobre educación iba a traer el fracaso educacional y pobreza para años futuros. Pero empiezo a ver que no es así, y lo veo gracias a este juego, de dinero falso e intereses políticos aún más falsos; la gente es subjetiva hasta el punto de que acallan su propia objetividad en un mar de excusas y se cierran a oir, mirar o pensar. Empiezo a ver que yo, que trato cada vez que veo algo de buscar el punto aséptico, aunque a veces sea parcial como lo somos todos, soy una excepción. O quizás viva engañado, como parece que viven todos. Porque al parecer, todos votan y eligen lo mejor, nadie se mueve por "es que a este lo conozco", y nadie escoge por intereses, o al menos, nadie lo reconoce (salvo, quizá el político durante la campaña, que al fin y al cabo, es su trabajo defender a SU equipo), porque todos tendemos a auto-engañarnos y decirnos:


"Somos objetivos, y hacemos objetivamente lo que creemos mejor"


O simplemente, y lo que es aún peor, no nos lo planteamos. Dejamos el bien y el mal a un lado a la hora de actuar y actuamos simplemente porque la masa lo hace.



En fin, que no hablo de la distinción de ideologías y de que haya una mejor, que no es así. Aprecio yo mucho a gente coherente con su ideología, aunque sea distinta a la mía. Y los aprecio porque veo honestidad en su forma de pensar. Veo que cuando dicen "verde", opinan que verde es lo mejor, y que aunque yo opine rojo, puede que me equivoque, por más claro que lo vea, y sea verde. Y si alguien que opina una cosa de veras y con honestidad, trata de llevarla a cabo, lo tratará de llevar a cabo para conseguir lo mejor.





Sin embargo, muchas veces veo que cuando este "profeta de lo verde" grita sus consignas que tan firmemente cree, a su alrededor se genera una caterva de individuos que repiten lo que dice, y entre ellos hay quien dice verde porque lo dice su amigo y carece de más criterio, y quien dice verde, opinando otra cosa, porque lo dice su grupo, o porque pretende sacar beneficio de ello.


De los primeros, sólo puedo decir que me dan algo de pena, sinceramente, una persona sin criterio es una persona abocada a ir por la vida como un pollo sin cabeza. Engañado, usado y manipulado hasta la saciedad, será continuamente engañado y correrá y correrá al son de quien sea la última cara bonita, el último amiguete, o el último listillo. Con suerte, la ignorancia le traerá felicidad. Sin embargo, quien me preocupa es este último, el falso seguidor de lo verde, siguiendo con nuestro ejemplo. Este caballero trata de convencernos de lo que dice opinar, y a menudo lo hace con efectividad, ya sea por medios honestos, como la palabra y el convencernos sinceramente (que ya es algo levemente inmoral en tanto que él opina o directamente, no opina y se aprovecha de la opinión que tan oportunamente le conviene utilizar para alcanzar cosas que de otra forma no alcanzaría), o mediante la descalificación del adversario, la práctica sectaria y proselitista, el vacío a quien no opina igual, etcétera.



Lo más grave de todo es cuando este falso profeta, ya sea porque se retira el verdadero profeta, o por que crea su nueva vía o por cualquier otra razón, alcanza el poder. En este caso, se produce una auténtica deformación de la corriente ética de este falso profeta, en tanto que es solamente utilizada en la medida en que es útil. Se lanzan consignas que gozan de buena prensa, o que pretenden mover a la masa sin dar razones, o dando razones sesgadas y falsas. Se abortan aquellas corrientes que no interesan al grupo, y se lanzan aquellas que promueven la adhesión de éste, anulando poco a poco la voluntad individual, o al menos la manifestación de la misma, por parte de los individuos.


¿Cómo se hace esto? Bueno, una manera es el atacar continuamente cualquier opinión en contrario. Esta tendencia a crear un clima de malestar hace que quien opina de otra forma tienda a callarse o irse. Se mantiene así al grupo que es fiel al líder o líderes y a sus teorías (a veces, porque otras ni se tiene opinión y se le sigue porque es de los nuestros") y manifestaciones, y el resto poco a poco callan o se mudan.


La siguiente forma es, una vez producida una réplica de alguien con otra posición dentro del grupo que se opone a los posicionamientos del "líder", acudir al victimismo, tratando de que parezca que es el oponente el que opina sólo para crear división, así como diciendo, por ejemplo, que es un intransigente, que sólo quiere imponer sus ideas o cualquier otra cosa. La mayoría de la masa evita el confrontamiento, y si el líder tiene suficiente gancho o un par de "adeptos", que le hagan el trabajo sucio, podrá iniciar una discusión que le interesa y mucho para seguir añadiendo peso al cisma entre "los suyos" y los demás. Finalmente, hay dos opciones: el líder se marcha con sus adeptos, o lo hacen los otros.


En cualquier caso, el líder tiene ahora su grupo, en el que todos le "adoran", y en el que es libre de hacer cualquier cosa. Toda opinión que lance será seguida por el grupo de adeptos que ha creado a su alrededor y la masa interna le seguirá después. Desde fuera, la gente que no es del partido sólo verá la cara externa: Un equipo cohesionado que opina conjuntamente. Y eso es bueno. Lo que no es bueno es los medios que se han usado para conseguirlo. Pero de ello es dudoso que quede prueba alguna.





Conseguido esto: una masa fiel, una cara "llamativa" y una propaganda continua se pretende obtener afiliaciones, más masa de seguidores y miembros, el resto es muy fácil. Quien entre nuevo y vea "el percal" y no le agrade, se irá, porque total, es nuevo y no va a meterse en camisa de once varas, mientras que quien sea más adoctrinable, o no esté en contra de la situación y de los medios que se usan dentro del grupo, pues se quedará. Así de sencillo.


Esta es la acción propia de un grupo protofascista y totalitario, donde existe una opinión impuesta al grupo por el líder (o por algo más difuso como una "cúpula" de caras con peso en el grupo). Algo propio de una secta y que a veces choca que llegue a existir. Dios, y tanto que choca lo borrega que es mucha gente. Pero cuando más choca es cuando el grupo lanza consignas de libertad, aperturismo, etc. Porque la cara externa de una secta suele ser eso, una máscara de buenas intenciones que oculta una realidad peculiarmente corrupta, anquilosada y enfermiza. Y esto nos choca a quienes somos hombres de buena fé, porque no esperamos esta doblez que por otra parte, empiezo a ver, es notablemente más frecuente de lo que creía. A todos nos choca cuando un grupo habla de libertad a ultranza, y luego ves que dentro de ellos no hay opiniones divergentes, que todos van a una como fuenteovejuna, como si no hubiese sana individualidad entre ellos, ni autocrítica.


Y bueno, no creáis que esto es por maldad, no, no achaquéis a la maldad lo que pueda ser fruto de la incompetencia y falibilidad humana. Aunque el líder y algún otro miembro pueda actuar dolosamente en esta creación de la "dinámica de grupo", lo cierto es que el resto de miembros que apoyan los comentarios y artículos del líder, sus acciones y demás, no lo hacen por malicia alguna, no. Directamente han dejado de lado su objetividad, y apoyan a quienes consideran sus amigos. Y esto no sería malo, ya digo, apoyar a los amigos es bueno, sino porque se produce por una pérdida de la objetividad y del norte. No sirve de nada apoyar a un amigo hacia el mal camino, sino sacarlo de este.


Pero, ¿y qué pasa si el grupo se forma en torno a un vérdadero líder? Es el caso del grupo formado en torno al profeta honesto. En estos otros grupos, ni siquiera el líder actúa dolosamente en este intento de crear una formación en su entorno que le siga fielmente, sino que se suele crear naturalmente por su trabajo y carisma. Imaginemos un líder que actúa continuamente en favor de su grupo, les dona panes, y trabaja porque su familia sea grande y fuerte. Es lógico que todos estén agradecidos. Y por tanto, es lógico que todos le ayuden. Pero de nuevo, ya digo, el líder es falible, y en poco ayuda a alguien apoyarle a que se reafirme en sus errores. Lo que hay es que corregirle, porque hasta el más grande de los hombres es un hombre.





El problema es que cuando alguien muestra esta crítica y dice: "Jefe, ¿cómo puedes decir esto?". Siempre habrá el hombre de poca voluntad, el moldeable por defecto, que se habrá convertido en el guardaespaldas de su "Rey" y dirá: "¿Cómo puedes decir esto de él, con todo lo que hace y ha hecho por nosotros?" Aquí es trabajo del líder ser lo bastante objetivo para ver la verdad oculta en la crítica. Y esto es algo que no es tan fácil aunque así lo parezca. Porque somos falibles, muy falibles. Hasta el más honesto y humilde, puede dejarse llevar por la opinión de unos grouppies parciales.



Porque como una brújula a la que acercas un imán, nosotros perdemos el norte cuando a la brújula de nuestra moral y opinión acercamos el imán de los intereses. Por más que sea un imán de intereses ficticios y creados por nosotros mismos.











EDIT: Dedicado a Mojo Jojo, sin sus tochoposts filosóficos eR no es lo que era y hay que hacer algo para paliarlo, aunque sea un poco.