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Don Gastón era un capitán de velero francés afincado en el Laguedoc-Roussillon, vivía allí junto con su viejo padre el señor Dantés, Leonardo Dantés. Era una persona feliz, enamorado de su joven amante español de origen catalán Ramón de Arangüena, el día de su matrimonio las tropas españolas, vencedoras de la conquista del sur francés, irrumpieron en su enlace y le sacaron a empujones de su enlace, le condujeron con golpes hacia la prisión de Perejil donde fue encarcelado. Allí compartía la celda con Lyne Failene, una anciana francesa que le habló de un tesoro que ella misma habia robado, el tesoro de Francia, ella y sus secuaces lo escondieron en la región de Lymousin, a si que, tras aprender de Lyne las técnicas del failer supremo y del ladrón místico consiguió escapar de la prisión tras quince años de encierro.

La ansiada espera había merecido la pena, ahora podía volver a Laguedoc-Roussillon, pero bajo una nueva identidad, el Conde de Lymousincristo puesto que aun no sabía como los españoles habían descubierto que él se encargaba de transportar el gold francés destinado para las rw. En su camino se encontró con un italiano y unos turcos que le sirvieron como ayuda de cámara y confidentes, y el descubrir el misterio no se haría esperar. Fue cuando regresó a su hogar cuando descubrió que su padre Leonardo Dantés había muerto de pena, y se dirigió a ver al tabernero oculto bajo su nueva identidad. El tabernero se llamaba Domenique Le robe, se trataba de un humilde escanciador de cerveza que siempre había servido con gusto a Gastón y a sus amigos François Letran y Bernard Solem, Gastón le dio al tabernero un poco de gold bajo concepto de un antiguo testamento que debía sellar y se pusieron a hablar sobre él mismo, el tabernero le relató la historia de como François y Bernard ansiaban varias cosas, François había conseguido riqueza tras el encierro de Gaston, puesto que, como segundo al mando del velero que llevaba Gastón había ascendido a capitán, de ahí había vendido el velero y especulando en bolsa, es decir, vendiendo pan a España había conseguido hacer pingües beneficios siendo ahora uno de los parisinos más importantes, Bernard, en cambio siempre había deseado a Ramón de Aranguena y aprobechando el destierro de Gastón se había casado con él. Gastón prometió vengarse, y tras dejar al viejo tabernero disfrutar de su tesoro puso camino hacia París.

Gastón estaba furioso, pero no quería vengarse con furia, no, eso sería demasiado fácil, el atravesarles el corazón con un arma q5 que podía rentar perfectamente con el dinero que Lyne le había dejado, en su lugar urdió una trama. Consiguió por medio del chivatazo que el gobierno Español descubriese la trama de François por lo cual cerraron todas las empresas de éste en territorio español arruinándolo, François, lleno de deudas, se suicidó dejando sin comer durante dos meses a su personaje. Sin embargo, Gastón debía enfrentarse a un reto mucho mayor, ¿cómo recuperar a Ramón y a la vez vengarse de Bernard?, pasó meses investigando las andanzas de Bernard, no halló nada, sin embargo, un día se enteró de los extraños tratos de Bernard, este se reunía todos los viernes con una serie de personas en el Chato l'oiu maison, donde discutían varios aspectos de la vida, Gastón, disfrazado de Lymousincristo consiguió infiltrarse en la organización y poco a poco fue descubriendo sus planes, arrebatar a España los territorios conseguidos triunfalmente, a Gastón esto le importaba poco, patria, ¿de qué sirve la patria cuando tienes que vengarte?, así lo hizo, espero prudencialmente, y cuando tuvo la oportunidad informó a las autoridades, sin embargo, y ante la expectación de todos, antes de que se llevasen a Bernard se quitó la máscara y se descubrió como quien era, Gastón Dantés, el Conde de Lymousincristo.

Tras la encarcelación de Bernard, Ramón de Aragüena y Gastón empezaron de cero, fueron felices y comieron perdices y actualmente tienen un piso en Chueca, Madrid.

(LOL que mal estoy de la cabeza.)

Atentamente el Ciudadano Kane.