El apetito

Day 709, 04:17 Published in Spain Spain by catlander

El dato no se revela hasta que se impresiona en la mente de algún modo. Hasta entonces nadie tiene razones para temer o esperar de algo que pertenece al mundo no revelado, al misterio. No puedes tener miedo de algo que desconoces si quiera el más mínimo detalle. Y hay gente que aplicando este axioma, utliza la proposición inversa y aplica el lavado mental del dato para no tener miedo. La ciencia y la religión son el anverso y el reverso de la misma lógica preposicional, cuando los apetitos humanos (material, racional y/o espiritual) no se logran saciar por alguno de ellos.


(Para verlo más grande) http://oldearth.files.wordpress.com/2009/01/ciencia-religion.jpg



La ciencia y la religión, pues están ligadas por el mismo vector en puntos equidistantes y los cerebros fluyen en ambas direcciones, balanceando de un lado a otro como un péndulo sin ser conscientes que por la verdad se movilizan. No son más que instituciones que tienen sentido en nuestra naturaleza de apetitos. Se generan en nuestro cerebro unas determinadas substancias químicas que activan neurotransmisores y nos inducen a una actividad intencional con el fin de llegar a un objetivo especifico: saciarnos.



Internet es una gran partida de ajedrez dónde los cerebros tratan de alimentarse de los otros, una caza incesante de alimentos intelectuales que se procesan y se enriquecen con otras experiencias vitales generando otros productos asimilables por otros. La experiencia de asimilar estos apetitos condiciona y genera a su vez un rol social avalado por la practica de las interrelaciones humanas.



Y en esto entra eRepublik a ofrecernos un juego geoestratégico y social, un laboratorio de apetitos en los que puede llegar a ser -hasta cierto punto- peligroso si se rebasa sus límites. No hay modo de aplicar la geometría cartesiana en la química neuronal. El conocimiento de lo humano es la última frontera y aquí todo bulle en un sin fin de procedimientos simbólicos difíciles de precisar.